¿Cuál es la ropa de baño más adecuada cuando vamos a la playa o a la piscina? ¿Puedo usar bikini o siempre debo usar ropa de baño de una pieza (enterizos)?
Respuesta
Lo que decidimos ponernos cuando vamos a la playa o a la piscina siempre ha sido un tema que genera mucha discusión entre los miembros de la Iglesia.
Lo bueno es que sabemos lo necesario para responder esta pregunta. El élder Robert D. Hales, quien fue miembro de los Doce Apóstoles, expresó:
“En la vida cotidiana, la ropa inmodesta como los “shorts” [pantalón corto] que son muy cortos, las minifaldas, la ropa ajustada, las camisas o blusas que no cubren el abdomen y otras prendas reveladoras no son apropiadas.
Los hombres y las mujeres —incluso los jóvenes de ambos sexos— deben usar ropa que cubra los hombros y evitar las prendas de escote bajo en el frente o en la espalda o que de cualquier otra forma sean reveladoras.
Los pantalones y las camisas o remeras [camisetas] muy ajustados, las prendas demasiado holgadas, la ropa andrajosa y el cabello despeinado no son apropiados…
Cuando reconocemos nuestro cuerpo como el don que es y entendemos la misión que nos ayuda a cumplir, lo protegemos y lo honramos con nuestra forma de actuar y de vestir…
La modestia es esencial para ser puro y casto, tanto en pensamiento como en acción. Por consiguiente, debido a que nos guía e influye en nuestros pensamientos, conducta y decisiones, la modestia es una parte central de nuestro carácter.
Nuestra vestimenta es más que una forma de cubrir el cuerpo; es un reflejo de lo que somos y de lo que queremos ser, tanto aquí en la tierra como en las eternidades por venir”.
En otras palabras, la modestia es importante no solo porque se relaciona con lo que vestimos, sino porque se relaciona con el tipo de persona que queremos llegar a ser. Debido a que nuestros cuerpos son sagrados, debemos cuidarlos bien y usar la vestimenta que nos ayude a resaltar nuestra naturaleza divina.
Entonces, la ropa de baño más adecuada que podrías usar en la playa o en la piscina es la que demuestra el aspecto sagrado de tu cuerpo y también la manera en que lo honras.
El bikini
En una publicación de la revista New Era (una revista de la Iglesia de Jesucristo especialmente para jóvenes), encontramos lo siguiente sobre el bikini:
“Hace muchos años, las normas de la Iglesia decían que no se podían vestir ropas de baño de dos piezas. En aquel entonces, los trajes de baño de dos piezas hacía referencia a los bikinis, los cuales son bastante reveladores.
El estilo de moda ha cambiado con el tiempo, ahora hay algunas ropas de baño de dos piezas que se encuentran entre los trajes más recatados que se pueden adquirir. Se ajustan mejor y tienen una parte superior más larga que cubre más del torso. La parte inferior también tiene modelos más modestos.
Debido a esto la norma de no usar trajes de baño de dos piezas no ayuda de la misma manera en que lo hacía antes, pero el objetivo de vestirse con modestia sigue siendo el mismo…
En cuanto a la modestia y recato, lo mejor es cuando intercambiamos la pregunta ‘¿Hasta dónde puedo llegar?’ por ‘¿Qué tan bien puedo seguir las normas del Evangelio?’”
Recuerda que hay diferentes modelos de ropa de baño que se pueden identificar con facilidad si son recatados o si son reveladores.
Si bien hay trajes de baño de dos piezas que demuestran modestia, también hay trajes de baño que son reveladores y que pueden atraer la atención equivocada hacia nuestros cuerpos.
Por eso, la fórmula para no equivocarnos a la hora de elegir qué ponernos al ir a la playa o a la piscina es procurar el recato y la modestia y seguir las impresiones del Espíritu Santo al elegir con sabiduría.
En la sección “El modo de vestir y la apariencia” del folleto Para la Fortaleza de la Juventud leemos:
“Nunca rebajes tus normas de vestir; no utilices una ocasión especial como excusa para ser inmodesto(a). Cuando te vistes de manera inmodesta, transmites un mensaje que es contrario a tu identidad como hijo o hija de Dios. También envías el mensaje de que estás haciendo uso de tu cuerpo para obtener atención y aprobación…
Si no estás seguro(a) de lo que es apropiado vestir, estudia las palabras de los profetas, ora para pedir orientación y solicita la ayuda de tus padres o de tus líderes.
Tu modo de vestir y tu apariencia de ahora te ayudarán a prepararte para cuando vayas al templo a hacer convenios sagrados con Dios. Hazte la siguiente pregunta: “¿Me sentiría cómodo con mi apariencia si me encontrara en la presencia del Señor?””
Espero haberte ayudado.
Fuente: maisfe.org