Como Santos de los Últimos Días podemos saber qué es el Sacerdocio. Pero, ¿sabemos cómo funciona? En este episodio te lo explicamos todo.
Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días hablan mucho sobre el sacerdocio.
El sacerdocio es el poder y la autoridad de Dios. La Tierra fue creada mediante el poder del sacerdocio. Los milagros que Cristo realizó fueron mediante dicho sacerdocio.
Tanto en la antigüedad como en la actualidad, Dios ha permitido que algunos de nosotros en la tierra poseamos y ejerzamos parte de ese poder y autoridad del sacerdocio.
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De donde viene el Sacerdocio
En la antigüedad, eran los levitas quienes poseían lo que se llamaba el Sacerdocio Levítico, también conocido como el Sacerdocio Aarónico, nombrado así por Aarón, el hermano de Moisés.
La Biblia habla sobre la ordenación al sacerdocio Aarónico en Éxodo:
“Y [tú, Moisés] harás vestir a Aarón las vestiduras sagradas, y lo ungirás y lo consagrarás, para que sirva como mi sacerdote.
Después harás que sus hijos se acerquen, y los vestirás con las túnicas; y los ungirás como ungiste a su padre, y servirán como mis sacerdotes; y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo por sus generaciones.” -Éxodo 40: 13-15
Así como la Ley de Moisés fue una preparación para la Ley de Cristo, el Sacerdocio Aarónico es una preparación para lo que llamamos el Sacerdocio de Melquisedec.
Cuando Cristo vino, restauró este sacerdocio superior de Melquisedec. Pablo habla de esto en Hebreos:
“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?
Pues cambiado el sacerdocio, necesario es que se cambie también la ley”. -Hebreos 7: 11-12
Ahora no solo los hombres levitas dignos pueden poseer el sacerdocio, sino que todo hombre digno puede poseerlo, sin importar de qué tribu sea.
La autoridad que brinda el Sacerdocio
Cristo, que no era levita, dio esta autoridad a Sus apóstoles, quienes, excepto quizás uno, tampoco eran levitas. Esto de seguro habría hecho que los no creyentes de Su época estuvieran bastante enojados.
Sin embargo, “[Jesús] designó a doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios…” (Marcos 3: 14-15).
Ahora bien, como algo general, ¿por qué es importante el sacerdocio? Bueno, el sacerdocio es la autoridad de Dios para realizar ordenanzas como el bautismo y dar el don del Espíritu Santo. Esta autoridad es esencial.
Si un policía te detiene por exceso de velocidad y te pone una multa, tienes que pagarla. Pero si te detiene el señor que vende helados y trata de darte una multa entonces esta no tiene validez. Así no es cómo funcionan las cosas.
Y la diferencia está en la autoridad.
El bautismo en cualquier iglesia es sin duda un acto de fe y estoy seguro de que Dios está más que feliz por ello, pero las ordenanzas solo tienen validez cuando las realiza alguien que posee la autoridad para hacerlas.
¿Quiénes poseen el Sacerdocio?
Algunas religiones creen en el “sacerdocio de todos los creyentes”. En otras palabras, si crees en Cristo, entonces tienes el sacerdocio. Esta creencia se basa en el pasaje en 1 Pedro 2: 9:
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable”.
Los Santos de los Últimos Días creen que se trata de una comparación que hizo Pedro entre los creyentes y los israelitas en Éxodo 19 cuando Dios dijo:
“Si obedecéis verdaderamente a mi voz y guardáis mi convenio, seréis para mí un tesoro peculiar entre todos los pueblos: para todos mía es la tierra; y seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa”.
No creemos que estos versículos corroboren la creencia del sacerdocio universal, especialmente porque casi después de 10 capítulos, Dios da la instrucción de que solo los levitas deben recibir el sacerdocio.
Así que no creemos que el sacerdocio fuera universal en ese entonces, ni lo era cuando Pedro hizo referencia a aquel versículo en Éxodo, así como tampoco lo es en la actualidad.
También existen lo que los Santos de los Últimos Días llaman las “llaves del sacerdocio”. En esencia, los líderes dentro del sacerdocio poseen “llaves del sacerdocio” que los autorizan a dirigir el sacerdocio dentro de su jurisdicción, por así decirlo.
Entonces, por ejemplo, un obispo posee las llaves necesarias para dirigir el sacerdocio dentro de su congregación.
Un presidente de estaca tiene las llaves para dirigir a un grupo de esas congregaciones.
El presidente de la Iglesia posee todas las llaves necesarias para dirigir a los poseedores del sacerdocio en todo el mundo.
Estas llaves del sacerdocio fueron lo que Cristo le prometió a Pedro en Mateo 16:
“… Te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos, y todo lo que ates en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desates en la tierra será desatado en los cielos”.
¿Cómo se recibe el Sacerdocio?
La única manera de recibir el sacerdocio es mediante la imposición de manos por alguien que ya posee el sacerdocio.
En la Iglesia Católica, se cree que la línea de autoridad del sacerdocio se ha transmitido en una línea ininterrumpida por medio de Pedro hasta el Papa actual.
El reformista Martín Lutero no estuvo de acuerdo con esta creencia de línea ininterrumpida y, a cambio, enseñó la doctrina del “sacerdocio de todos los creyentes”, la cual mencionamos anteriormente y que cree la mayoría de los protestantes; corríjanme si me equivoco.
Los Santos de los Últimos Días creen que después de que Cristo y Sus apóstoles fueron asesinados, hubo una desviación en las enseñanzas de Cristo y aquella línea del sacerdocio se interrumpió.
No obstante, creemos que esta línea fue restaurada por mensajeros divinos por medio de José Smith a principios del siglo XIX.
Y esta fue una pequeña lección super rápida sobre el sacerdocio.
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Recursos adicionales
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