Salir en citas es una parte muy importante y feliz de nuestra vida. Es la interacción, que en nuestra cultura, precede al matrimonio.
Sin embargo, para estar dentro de los estándares del Señor, estándares que garantizan nuestra seguridad y felicidad, los jóvenes deben honrar la Ley de Castidad.
Hablando sobre este período de citas, el presidente Boyd K. Packer dijo:
“Aunque las costumbres varíen, florece con todos los sentimientos de emoción y anticipación, e incluso a veces de rechazo, característicos de los cuentos.
Entre un joven y una jovencita habrá noches a la luz de la luna, rosas, cartas, canciones de amor, poesía, el tomarse de la mano y otras expresiones de afecto. El mundo alrededor de la pareja desaparece y se sienten sumamente felices.” -“El Plan de Felicidad”, Conferencia General, abril de 2015.
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La importancia de la ley de castidad
La Ley de Castidad es permanecer sexualmente puro. Significa no tener relaciones sexuales antes de estar legalmente casado. También significa se puro de pensamiento y acción.
El pecado sexual es extremadamente grave. Profana el poder sagrado que Dios nos ha dado para crear vida. El profeta Alma enseñó que los pecados sexuales son más graves que cualquier otro, excepto el asesinato y la negación del Espíritu Santo (véase Alma 39: 5).
En el cortejo y el enamoramiento los sentimientos pueden ser intensos, pero deben ser controlados. En otras palabras, la relación entre un hombre y una mujer en el período de citas no debería ir tan lejos, como si tuvieran la misma intimidad que disfruta una pareja casada.
Tanto el joven como la jovencita son responsables de mantenerse a sí mismos y a los demás castos. El presidente Packer dijo:
“El amor puro presupone que sólo tras haber prometido fidelidad eterna y haber efectuado una ceremonia legal y legítima y, de preferencia, haber recibido la ordenanza de sellamiento en el templo, se liberan esos poderes de procreación, a los ojos de Dios, para expresar plenamente el amor. Se han de compartir única y solamente con quien sea su compañero eterno.” -“El Plan de Felicidad”, Conferencia General, abril de 2015.
La Iglesia aconseja a los jóvenes que eviten salir en citas prematuras, antes de los 16 años, para que puedan madurar física, emocional y espiritualmente.
Antes de que comiencen a salir en citas, se aconseja a estos jóvenes que salgan con varios amigos y en grupos. Si eligen empezar una relación, se les aconseja no involucrarse demasiado y muy en serio. La guía “Para la Fortaleza de la Juventud” aconseja:
“El contraer una relación seria con alguien cuando se es muy joven, puede limitar la cantidad de otras personas que puedas llegar a conocer y tal vez puede conducir a la inmoralidad.”
Sin embargo, es después de la adolescencia donde llega el momento de buscar un compañero compañera eterna. Es en ese momento que las citas deben darse con la seriedad del caso con el objetivo de buscar a una persona digna con las cualidades necesarias para formar una familia eterna.
Aun en esta búsqueda tan intensa y cuidadosa, no hay justificación para que los jóvenes quebranten la ley de castidad en mayor o menor medida.
¿Cuáles son los límites dentro de una relación?
Los jóvenes adultos solteros y los hombres y mujeres jóvenes tienen los mismos estándares de comportamiento en las citas, porque la ley de castidad es la misma.
Los hombres y mujeres jóvenes, que siguen a los profetas y no salen en citas antes de los 16 años y salen en grupos, tienen el mismo estándar de pensamientos y comportamiento.
Se trata de los límites dentro de una relación. Algunas personas impulsan la idea de que se puede disfrutar del sexo sin compromiso. Esa idea no forma parte de los estándares del evangelio, y no es una práctica correcta.
“Para la Fortaleza de la Juventud” enumera algunos de los límites que no se debemos exceder en las citas, y nos brinda algunos consejos. Aquí hay algunos que se aplican a todos los solteros:
- Trata a los demás con respeto, no como objetos para satisfacer deseos lujuriosos y egoístas.
- No intercambies besos apasionados.
- No te acuestes encima de otra persona.
- No toques las partes privadas y sagradas del cuerpo de otra persona, con ropa o sin ropa.
- No hagas nada que despierte emociones sexuales; ni despiertes esas emociones en tu propio cuerpo.
- Pon atención a los susurros del Espíritu para que puedas ser limpio(a) y virtuoso(a). El Espíritu del Señor se retirará de quien esté cometiendo una transgresión sexual.
- Evita situaciones que provoquen una mayor tentación.
- No participes en conversaciones ni en ningún tipo de medio de comunicación que despierte emociones sexuales.
- No participes en ningún tipo de pornografía. El Espíritu puede ayudarte a saber si te encuentras en peligro y te dará la fuerza para alejarte de esa situación. Ten fe y sé obediente a los consejos rectos de tus padres y de tus líderes.
Los líderes de la Iglesia también recomiendan lo siguiente:
“Si sientes la tentación de cometer cualquier clase de transgresión sexual, busca la ayuda de tus padres y la del obispo. Ora a tu Padre Celestial, quien te ayudará a resistir la tentación y a vencer pensamientos y sentimientos inapropiados.
Si has cometido una trasgresión sexual, habla con tu obispo hoy mismo e inicia el proceso del arrepentimiento a fin de que puedas hallar paz y tener la plena compañía del Espíritu…
Haz el compromiso personal de ser sexualmente puro(a). Por medio de tus palabras y hechos, anima a los demás a hacer lo mismo.” –Para la Fortaleza de la Juventud
Cómo mantenerse alejado del peligro
Había una vez un hombre que estaba entrevistando a nuevos conductores para su empresa de transporte. La ruta era muy peligrosa y pasaba por varios acantilados en las montañas. El entrevistador le preguntó a cada hombre cuan cerca podían estar al borde del acantilado de manera segura.
El primer hombre respondió: “Puedo estar a 15 centímetros del borde”. El segundo hombre respondió: “Puedo estar a 5 centímetros del borde”. El tercer hombre dijo: “Me quedaría lo más lejos posible del borde”.
¿A quién crees que contrataron? ¡Al tercero!
El presidente Packer dijo:
“Si contaminamos nuestra fuente de vida, o si llevamos a otros a transgredir, habrá castigos más “intensos” y “difíciles de aguantar” (véase DyC 19:15) de lo que puedan valer la pena todos los placeres físicos.” -“El Plan de Felicidad”, Conferencia General, abril de 2015.
Lo primero que debes hacer es comprender la ley de castidad y cómo es una ley del amor de Dios para nosotros. Es útil recordar que “el permanecer sexualmente puro(a) te ayuda a estar seguro de ti mismo(a) y a ser verdaderamente feliz, aumenta tu habilidad para tomar buenas decisiones ahora y en el futuro.” (Para la fortaleza para la juventud)
Orar, leer las Escrituras, asistir a la Iglesia, dormir y levantarse temprano, tener buenos amigos, evitar música y entretenimiento moralmente malos, etc. son cosas que nos ayudan a mantener elevados nuestros pensamientos y acciones.
El presidente George Albert Smith habló sobre cómo podemos evitar la tentación.
“Mi abuelito solía decir a su familia: ‘Hay una línea de demarcación, bien definida, entre el territorio del Señor y el del diablo.
Si permanecen ustedes del lado de la línea que es del Señor, se hallarán bajo su influencia y ningún deseo tendrán de hacer lo malo; mas si cruzan la línea al lado que pertenece al diablo, aun cuando no sea más que dos o tres centímetros, están bajo el dominio del tentador, y si éste logra el éxito, no podrán ustedes pensar ni razonar debidamente, porque habrán perdido el Espíritu del Señor’.
Cuando en ocasiones he sentido la tentación de hacer ciertas cosas, me he preguntado: ‘¿De qué lado de la línea me encuentro?’ Si determinaba permanecer del lado seguro, del lado del Señor, obraba rectamente en cada oportunidad.
Así que, cuando venga la tentación, considerad con oración vuestro problema, y la influencia del Espíritu del Señor os permitirá decidir prudentemente. Para nosotros hay seguridad únicamente del lado de la línea que es del Señor” – Citado por Spencer W. Kimball, El Milagro del Perdón.
Por difícil que sea y que muchas personas digan que estos estándares son anticuados e innecesarios, existe una gran seguridad, paz y gozo en mantenerlos. Bendiciones sublimes serán derramadas sobre los jóvenes que se preparan para hacer y honrar las promesas elevadas hechas en el Templo Sagrado.
Un matrimonio exitoso comienza con una relación exitosa, y este éxito se logra mediante la Ley divina de la castidad.
Este artículo fue escrito originalmente por Lucas Guerreiro y fue publicado originalmente por maisfe.org bajo el título “Quais os limites de castidade para um casal de namorados?”