La paciencia es un atributo que el Señor Jesucristo vivió perfectamente cuando estuvo en la Tierra. Se burlaron de Él, lo atormentaron, le escupieron y lo condenaron a muerte.
Su vida estuvo llena de sufrimiento y persecución y, sin embargo, lo soportó todo con paciencia. El Salvador desea que hagamos lo mismo mientras enfrentamos pruebas en esta vida.
Todos experimentamos pruebas en cierta medida y algunos de nosotros, si no todos, deseamos tener las soluciones en un momento específico y de una forma determinada.
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A veces, estas pruebas se vuelven tan difíciles de manejar, nos hieren, llegan en el momento menos esperado y son desagradables que deseamos que todas estas pruebas lleguen a su fin.
Sin embargo, estas pruebas requieren paciencia: Paciencia para esperar el tiempo y las bendiciones del Señor, continuar en el camino de la rectitud incluso cuando somos perseguidos, defender la verdad incluso cuando estamos solos y soportar todo con la esperanza de que cosas buenas están por venir.
Es importante tener en cuenta que la paciencia requiere acción. El élder Dieter F. Uchtdorf dijo lo siguiente:
La paciencia no es una resignación pasiva, ni es dejar de actuar por causa de nuestros temores.
Ser paciente significa esperar y perseverar de forma activa. Significa persistir en algo y hacer todo cuanto podamos: trabajar, tener esperanza, ejercer fe y enfrentar las dificultades con fortaleza, incluso cuando los deseos de nuestro corazón se ven demorados.
¡La paciencia no es simplemente sobrellevar las cosas, sino sobrellevar las cosas bien!
Jesucristo dio el ejemplo perfecto de cómo podemos vivir con paciencia mientras experimentamos las pruebas de la mortalidad.
Al tener paciencia aprendemos el valor del trabajo duro, el tiempo y el sacrificio. Debido a la paciencia fortalecemos nuestra fe, construimos nuestro carácter y fortalecemos nuestras virtudes.
A medida que vivimos con paciencia tal como lo hizo el Salvador, el Espíritu Santo nos consolará y nos ayudará a encontrar la paz durante los momentos difíciles. Asimismo nos encontraremos más cerca de Dios y de las bendiciones del cielo.
Entonces, ¿estás dispuesto a ser más paciente?
Esta es una traducción del artículo que fue escrito por Chona Galletes y fue publicado en faith.ph con el título “Jesus Christ’s Attribute: Patience”.