Alerta spoiler: Suponemos que el lector de este artículo se encuentra familiarizado con la trama de la saga de Harry Potter. Si no es así, debes dejar de leer esto ahora, tomar el primer libro y dejar que tu mente se sorprenda con su excelencia. Luego, regresa y lee esto.
Yo, como otros muchos millennials, pasé una buena parte de mis primeros años perdido en el mundo mágico que creó J.K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter. Anticipé ansiosamente todos los nuevos libros y películas, me disfracé de Harry para Halloween y, hasta el día de hoy, sigo sintiéndome orgulloso de llamarme a mí mismo Ravenclaw.
La historia de Harry Potter hizo más que entretenerme. En muchos sentidos, creo que la saga me ayudó a dar forma a mi brújula moral. Aprendí y admiré las virtudes de muchos personajes: la sabiduría de Albus Dumbledore, la autenticidad de Luna Lovegood y la valentía de Severus Snape.
Entre la lista de personajes increíbles de la saga, Snape es uno de mis favoritos y uno de los más complejos. Por eso, quiero recordar 5 de las lecciones valiosas que aprendí de este personaje tan icónico.
1. Es posible amar incluso a aquellos que te odian
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Tal vez, una de las enseñanzas más hermosas de Jesucristo es “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen [y] haced bien a los que os aborrecen”. Asimismo, es una de las más difíciles de seguir. Quiero decir, no siempre es fácil amar a quienes te aman y mucho menos a quienes no. Sin embargo, eso es lo que hizo Severus Snape.
Amaba a Lily Potter, incluso en su infancia, pero los años tensaron el vínculo que tenían. Con el tiempo, Lily se negó a hablar con Snape y terminó casándose con su peor enemigo. Sin embargo, incluso cuando Lily murió, los sentimientos de Snape no lo hicieron.
Se puso en constante peligro en un esfuerzo por proteger a su hijo y, finalmente, dio su vida en el proceso.
Irónicamente, el personaje en Harry Potter que parecía tener la menor capacidad de amar resultó ser la persona que más amó.
2. Trata a las personas amablemente, incluso cuando sea difícil
Snape era el hombre. Era absolutamente increíble. Pero, seré el primero en admitir que no fue perfecto. De hecho, fue uno de los personajes más bilaterales que he encontrado en la literatura. Podía ser malo, prejuicioso y vengativo. Sus compañeros creían que era solitario y extraño.
Como consecuencia, James Potter y sus compañeros de escuela cumplieron la misión de su vida de atormentar y acosar a Snape. En una oportunidad, le bajaron los pantalones y lo colgaron boca abajo en el aire, en frente de la chica que amaba, nada menos.
Las cicatrices de ese abuso infantil permanecieron con Snape durante toda su vida, dejándolo con una personalidad fría y áspera. Incluso, parecía deleitarse al devolver ese abuso a sus alumnos.
Recuerdo que todos en mi escuela se conmovieron con los efectos traumáticos y permanentes del acoso escolar de James Potter. Aprendí que a pesar de que las personas tengan defectos, nadie merece que lo traten con crueldad.
3. No es que “una vez que seas un mortífago, siempre serás un mortífago”
Severus Snape pudo haber sido extraño cuando era niño. Pero, en realidad se volvió malvado en ese entonces. Uno, incluso, podría haberlo considerado como “el más vil de los pecadores”.
Después de Hogwarts, se unió a las filas de los Mortífagos y se convirtió en uno de los siervos más confiables de Voldemort. De hecho, al transmitir el contenido de la profecía de Sybil Trelawney al Señor Oscuro, Snape fue indirectamente responsable del asesinato de James y Lily Potter.
Sin embargo, a pesar de que sus pecados eran rojos como el carmesí, Snape finalmente vio la luz. Pasó una década siendo espía para Albus Dumbledore, haciéndose pasar como un Mortífago y arriesgando su vida en todo momento.
Muchos en la “Órden del Fénix” cuestionaron su lealtad: “Nadie deja de ser un Mortífago”, dijo Sirius. Pero, a la larga, Snape nunca vaciló. Su arrepentimiento fue absolutamente importante para la muerte de Voldemort.
4. “No juzgues a los Slytherin con demasiada dureza. A veces, son los mejores entre nosotros”.
“Si el Sombrero Seleccionador hubiera intentado ponerme en Slytherin. Habría tomado un tren de regreso a casa”, dijo Ron Weasly. Esta actitud hacia la casa Slytherin era frecuente en el mundo de la magia.
Si bien fueron seleccionados por su astucia, habilidad, liderazgo y determinación, los alumnos de Slytherin tenían una mala reputación, aunque tal vez en parte merecida. Como Ron explicó, “No hay brujo o hechicero que se haya echado a perder que no haya sido de Slytherin”.
Durante gran parte de la saga, los lectores no tenían ninguna razón para creer que Snape fuera bueno, aparte de la inexplicable confianza de Dumbledore. Y, ¿por qué la tendrían? Snape era malo, vengativo y, quizá, el más vaticinador de todos, el jefe de la casa de Slytherin.
No obstante, sus acciones heroicas en los últimos juegos demostraron ser un punto poderoso: A menudo, la valentía y el valor se encuentran en los lugares más insólitos. Los lectores nunca juzgaron correctamente a Snape porque no conocían toda su historia.
Hoy en día, lo mismo es verdad sobre nosotros. ¿Con cuánta frecuencia juzgamos a los demás para descubrir que estuvimos equivocados todo el tiempo? O, incluso si nuestras suposiciones fueran correctas, ¿Cuán a menudo aprendemos algo sobre esas personas que nos da una idea de sus desafíos? A veces, las personas más difíciles de amar o confiar son las que más nos necesitan.
5. En la lucha entre el bien y el mal, una persona puede marcar la diferencia
“Como personas peculiares”, tenemos la responsabilidad de marcar la diferencia en el mundo. Pero, el mundo está tan lleno de problemas que, a veces, me resulta fácil desanimarme. “Incluso si hago lo que siento que es correcto”, con frecuencia pienso, “¿qué diferencia marcaría?”
Con la mentalidad equivocada, incluso las cosas buenas como dar lo que puedo a los pobres o ser amable con aquellos que me rodean parece dolorosamente insignificante. Después de todo, no voy a acabar con el hambre en el mundo ni detener la crueldad. Entonces, ¿por qué molestarse?
Quizá, Severus Snape pensó lo mismo en alguna ocasión. Presenció los poderes del mal directamente. ¿Tenía algún sentido pelear contra eso? Justo hasta la muerte de Snape, parecía que aquellos que luchaban por lo correcto, simplemente estaban prolongando lo inevitable. Pero, con sus actos finales, hizo girar todo en favor del bien.
El coraje del profesor Severus Snape puso en marcha una serie de eventos que, con el tiempo, llevaron al colapso del poder de Voldemort y la redención del mundo mágico.
No está mal para un niño extraño de Slytherin.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Jeff Hampton y fue publicado en ldsliving.com con el título “5 Things Severus Snape Taught Me About Living the Gospel”.