Pregunta
Uno de mis familiares más cercanos, enfermo gravemente de cáncer, después de muchos tratamientos hemos decidido que sea trasladado a nuestro hogar y se recupere gradualmente con nosotros.
Por obvias razones, él ya no puede asistir a las reuniones dominicales, las cuales incluyen no participar de la Santa Cena.
Sabemos qué en tiempos del COVID-19 esta podría ser ministrada por poseedores del sacerdocio, sin embargo, no sabemos cómo esto puede funcionar ahora, ¿pueden ayudarme?
Respuesta
Lamento la situación que están pasando como familia, mis oraciones están con ustedes.
En este tipo de situaciones, recibir la Santa Cena, es distinta a la que acostumbramos.
Algunos hombres de la congregación visitarán su casa para administrarle la Santa Cena o es posible que un poseedor del sacerdocio de tu familia realice esta ordenanza con el permiso previo del obispo o presidente de rama.
A veces, quien bendice el pan y el agua tiene que leer la oración porque hay demasiadas posibilidades de no acertar con las palabras si se memoriza. Estas oraciones deben hacerse y decirse exactamente cómo aparece en las escrituras.
Por otro lado, debes recordar que para esto se necesitara una autorización de tu obispo o presidente de rama para realizar esta ordenanza.
Finalmente, el Manual General recomienda lo siguiente:
“Si hay miembros del barrio a los que no les es posible participar de la Santa Cena al estar confinados en casa, por estar en una residencia de ancianos o en el hospital, el obispo puede autorizar a poseedores del sacerdocio para que les bendigan y repartan la Santa Cena.
Puede autorizarlo aun cuando se hallen temporalmente fuera de los límites geográficos de su barrio. Sin embargo, no puede autorizar que se administre la Santa Cena a miembros fuera de los límites geográficos del barrio en otras circunstancias.
En circunstancias excepcionales, podría ser que durante un tiempo prolongado no hubiese reuniones sacramentales.
En esas situaciones, el obispo puede autorizar a poseedores del sacerdocio dignos de su barrio para que preparen, bendigan y repartan la Santa Cena en sus hogares cada día de reposo.
Los obispos también pueden autorizarlos para que preparen, bendigan y repartan la Santa Cena a los miembros del barrio que no cuenten con poseedores del sacerdocio en sus hogares”.
Recursos: churchofjesuschrist.org