Recientemente fui a una entrevista de trabajo en otra ciudad. Después de algunas actividades preliminares a la entrevista, fui a almorzar con varios de los postulantes. Durante el almuerzo alguien hizo una crítica indirecta sobre los mormones, no me ofendí por eso y tampoco dije nada porque no me pareció el lugar ni el momento correcto, sin embargo se me pasó por la cabeza de que fue un momento incómodo.
No fue hasta que alguien le preguntó a todos a qué universidad asistieron que me di cuenta que las cosas se iban a poner más incómodas.
Cuando fue mi turno, dije con seguridad “BYU”. Inmediatamente hubo un reconocimiento en varios rostros. Por la mirada en sus ojos, la mujer que había hablado mal de los mormones junto con otro postulante, evidentemente tenían una mala opinión sobre Los Santos de los Últimos Días.
Recordando la experiencia y meditando en una de las enseñanzas de José Smith, pensé en la ironía de sus opiniones y en los comentarios de la mujer. Es una ironía que pocos conocen y que muchos miembros de la iglesia podrían estar interesados en saber.
José Smith dijo algunas cosas interesantes sobre el significado de la palabra “mormón”. El escribió que la raíz de “mormón” significa bueno. Y no solamente cualquier “bueno”, sino “bueno” en el más alto sentido. El mismo sentido en el que decimos que Jesús es el “buen pastor”. En resumen, “mormón” en su centro se refiere a bondad pura.
De este modo, cuando se toma en cuenta lo que significa la raíz del nombre “mormón” en inglés, te das cuenta que el “Libro de Mormón” significa “el libro de la bondad”. La “iglesia mormona” significa la “iglesia de bondad pura”. Y “los mormones” son “el pueblo de la bondad”.
Eso coloca los comentarios negativos sobre “los mormones”, “la iglesia mormona” y “el Libro de Mormón” en un nuevo contexto. Cuando las personas condenan el “mormonismo” no sólo están condenando la palabra “bondad” sustantivamente sino lingüísticamente. Nosotros, por supuesto, ya sabemos lo bueno que nuestra iglesia representa, y el significado de “mormón” hace que las actitudes despectivas sean más irónicas.
Esto también nos ayuda a no subestimar lo que tenemos. Somos miembros del gran movimiento de “bondad” y nos esforzamos por seguir principios de “bondad” que han sido revelados por el Dios de “bondad”. Nosotros seguimos al buen pastor.
Esto es algo por lo que vale la pena vivir y debemos sentirnos orgullosos.
El mundo puede pensar lo que quiera. No culpo a los demás por malinterpretarnos o ridiculizar nuestras creencias. Pero yo soy “mormón” y nunca me avergonzaré de ello.
Y a medida que las cosas van empeorando en un mundo que se ha soltado de las restricciones sagradas, seguiré siendo cortés, amigable, y amando a aquellos que critican, pero tampoco me dejaré preocupar por aquellos que se burlan de nosotros. ¿Por qué? Porque… “Todos los que les hicieron caso se perdieron”. (1 Nefi 8:34)
Así que, la próxima vez que escuches a alguien insultar a los mormones, solo sonríe y recuerda lo que dijeron en la película La Princesa Prometida, “tú sigues usando esa palabra, pero no creo que sabes lo que significa.”
Y no olvidemos lo que dijo el Presidente Hinckley al respecto,
“Cualquiera que conozca al hombre Mormón a través de leer y considerar sus palabras, cualquiera que lea esta colección tan valiosa de historia que se compiló y se preservó en gran parte gracias a él, sabrá que la palabra ‘Mormón’ no es un insulto sino que representa lo más bueno, lo cual proviene de Dios…
“Todo esto nos da a todos los miembros de la iglesia y a esta generación, una gran e inmutable responsabilidad de saber que mientras somos llamados mormones, nos toca vivir de tal forma que otros se den cuenta que la palabra “mormón”’ realmente significa “muy bueno.’”
-Presidente Gordon B. Hinckley.
Este artículo fue escrito originalmente por Dustin Phelps y publicado en happiness-seekers.com, con el título “What critics don’t realize about the meaning of Mormon”