Cada Navidad recordamos la historia del nacimiento de Cristo con ternura y asombro. Pero hay un detalle tan pequeño que a veces pasamos por alto y que incluso se menciona dos veces en el mismo capítulo.
“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales.” (Lucas 2:7)
“Y esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales.” (Lucas 2:12)
¿Ya adivinaste qué es? Sí, los pañales. A simple vista, este detalle es muy obvio ya que estamos acostumbrados a envolver a los recién nacidos en pañales. Pero, ¿por qué enfatizar algo tan cotidiano dos veces?
Lo que nos parece un simple acto paternal, en realidad es un símbolo profundo de identidad, amor y misión divina. ¿Qué significan los pañales en el marco de la Natividad?
Señal de amor y pertenencia
Aunque no lo creas, en la época del Salvador, envolver a un bebé en pañales tenía un mensaje más profundo de lo que es ahora. Era un gesto íntimo para expresar: este niño es deseado, este niño es amado.
Los bebés que no eran envueltos en pañales eran vistos por los israelitas como abandonados y sin protección.
“El día en que naciste no fue cortado tu cordón umbilical… ni fuiste envuelta en pañales.” (Ezequiel 16:4)
Por eso, María misma envuelve al Niño Jesús “El Hijo de Dios”. Al hacerlo, ella estaba diciendo: Jesús no ha venido al mundo para ser abandonado.
El académico de la Brigham Young, John W. Welch resumió este gesto así:
“Cuando María envolvió a Jesús en pañales, esto [envió] señales a todos en su cultura de que este bebé… es querido, poseído, abrazado y está siendo completamente cuidado”.
Qué hermosa manera de ser acogido para quien se convertiría en el Salvador del mundo.
Cristo nació dentro de un convenio
Aquí viene un dato curioso adicional: Algunos estudiosos judíos sugieren que los pañales en esa época podían incluir colores o bordados familiares, especialmente para un primogénito real o de linaje importante.
El presidente Russell M. Nelson hizo referencia a esto cuando explicó el orígen de la palabra “pañal” bajo la visión de la época de Jesús:
“Esa palabra es ‘sparganoo’ [en griego], que significa envolver a un recién nacido con una tela especial… La tela probablemente llevaría una identificación familiar única. Este procedimiento era especialmente aplicable al nacimiento de un primogénito.”
¿Es posible que los pañales del Salvador llevaran símbolos de Su linaje? Quizá. Pero lo que sí es cierto es lo que el apóstol Lucas quiere que entendamos: Jesús no solo nació dentro de un hogar, sino dentro de un convenio eterno.
Y ese convenio se selló desde su primer aliento de vida cuando fue envuelto en pañales.
El mensaje detrás del simbolismo de “los pañales”
Puede que ahora te estés diciendo: pues qué bonito saber esto, pero ¿qué tiene que ver conmigo? En realidad, tiene mucho que ver. Todos pasamos por momentos de abandono o incertidumbre no solo físicamente, sino también espiritual o emocionalmente.
Tal vez no sabes qué decisión tomar o qué “próximo paso” dar en tu vida. Sea cual sea tu situación, quizá este símbolo navideño pueda brindarte esperanza.
Así como Cristo fue envuelto en pañales, Él te envuelve con Su Espíritu, Su paz y sobre todo, Su amor que nunca abandona. Como lo afirmó el élder Alan T. Phillips de los Setenta:
“En el plan de felicidad de Dios, ustedes son lo importante. Ustedes son Sus hijos preciados y son de inmenso valor. Él los conoce y los ama.”
Así que ya sabes, la próxima vez que veas a un pequeño envuelto en pañales, piensa en el Salvador. Su amor puede envolverte hoy.
Fuente: LDS Living
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