El domingo 27 de abril, el élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días compartió un mensaje de esperanza en un devocional en el campus de BYU-Idaho, Rexburg, Idaho.

Miles de estudiantes, profesores y otras personas de la comunidad universitaria llenaron el auditorio del BYU-I Center para asistir a este evento y escuchar sus palabras inspirados del Apóstol y su esposa Rosana Soares.

Sentir el amor del Salvador

Créditos: Christian Martinez, BYU–Idaho

El élder Soares enseñó a los Santos que el sacrificio expiatorio de Jesucristo fue la máxima expresión de amor por todos los hijos de Dios. 

Explicó que mediante Su sufrimiento y muerte, el Salvador venció tanto la muerte física como la espiritual, ofreciendo a cada persona la posibilidad de la salvación eterna y extendiendo Su gracia sanadora a quienes enfrentan dolor, debilidad y pruebas.

“Sufrió estas cosas por todos, tomando sobre sí los pecados del mundo, convirtiéndose en nuestro máximo cuidador espiritual”.

Créditos: Lauren Dominguez, BYU–Idaho

Más allá del don incomparable de la salvación, el apóstol subrayó que el Salvador comprende las adversidades que vivimos, incluyendo el dolor físico, emocional y espiritual. Cristo, afirmó, no solo redime, sino que también fortalece a quienes luchan en silencio:

 “En las apacibles dificultades de la vida, Él ofrece no solo redención, sino también descanso para el corazón cansado, fortaleza para el alma tentada y consuelo para el espíritu quebrantado”.

El élder Soares reconoció que todos, en algún momento, nos sentiremos cansados del camino, desanimados por las exigencias de la vida, decepcionados o incluso tentados a perder la esperanza. 

Compartió que tanto él como su esposa han atravesado momentos de dificultad en los que el amor del Salvador se convirtió en su fuente de fortaleza:

 “El amor del Salvador nos levantó, afirmó nuestros pasos y ancló nuestros corazones como discípulos de Cristo”.

Jesucristo los espera con los brazos extendidos

Créditos: Reilly Cook, BYU–Idaho

Por otro lado el élder Soares comparó el esfuerzo de acercarnos al Salvador con la subida al Cristo Redentor en Río de Janeiro. Señaló que, aunque a veces el camino sea difícil, buscar a Jesucristo nos conduce a paz y propósito.

“El camino para comprender al Salvador y Su amor es individual, con sus propios altibajos, pero este viaje finalmente nos llevará a la pureza, la paz, la perspectiva y el propósito en nuestras vidas”. 

Finalmente, recordó que los brazos extendidos de Cristo tienen espacio para cada corazón quebrantado y cada alma herida.

 “Jesús siempre extiende su abrazo para rodearnos con su amor eterno”.

Fuente:newsroom.churchofjesuschrist.org

Video relacionado

Watch on TikTok

También te puede interesar