SALT LAKE CITY – La familia de Bert Miller, un mecánico bastante ocurrente y bombero voluntario, asesinado en un tiroteo el domingo 22 de julio durante una reunión sacramental de la Iglesia SUD a 60 millas al este de Reno, Nevada, había estado esperando ansiosamente una reunión familiar por su cumpleaños 62, el sábado 28 de julio.”
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En lugar de eso, en un giro trágico, su familia lo dejó descansar después de su funeral el último viernes 27 de julio. El lunes 23 de julio, la familia canceló el pedido del gran pastel de cumpleaños y pidieron flores en su lugar.
El lunes también fue el día en que las autoridades acusaron al presunto asesino de primer grado y marcó un día de expresiones para la familia de Miller, incluido su hermano, que resultó herido en el ataque y habló públicamente de la experiencia por primera vez.
John Kelly O’Connor presunto autor del tiroteo.
El fiscal de distrito del condado de Churchill presentó el cargo de asesinato contra John Kelly O’Connor, de 48 años. O’Connor estaba detenido en Fallon, Nevada, con una fianza de $ 1.05 millones, según lo reportó el jefe de policía de Fallon, Kevin Gehman.
La policía no ha establecido un motivo para explicar el tiroteo, y la investigación continúa, dijo Gehman.
La familia se encuentra asombrada por la pérdida de un abuelo al que amaban por su consideración, sus dichos folclóricos y su amor por los juegos y el aire libre. Miller era un bombero muy bueno y de largas décadas del departamento local de bomberos voluntarios.
Según los documentos de acusación y los relatos de los testigos, después de la Santa Cena, el coro de niños de la primaria entonó una canción. El primer discursante de la reunión llevaba uno o dos minutos de su mensaje cuando O’ Connor dejó presuntamente su lugar en el vestíbulo de la Iglesia, entró a la capilla y sacó una pistola Beretta Px4 Storm de 9 mm, disparó a Miller a quemarropa.
“Fue horrible,” el hermano de Miller, Duane, 64, que fue herido en el tobillo, contó a Deseret News.
Hermano herido
Ayers dijo que su padre estaba sentado en la misma banca, junto a la puerta de la capilla, que su familia ha ocupado en las reuniones de Fallon de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días durante 35 años. Aproximadamente 90 personas asistieron a los servicios de adoración del domingo, según las apreciaciones de los testigos. La policía entrevistó al menos 50 testigos, dijo Gehman.
La esposa de Miller, 37 años, LuDene, no asistió a la reunión dominical el día del evento ya que Miller la instó a quedarse en casa para que descansara su tobillo roto por una caída hacía una semana.
En su lugar, Miller estaba sentado con Duane y su cuñada, Mary Ann Miller, que había llegado de visita de Utah debido a la reunión familiar. Los testigos informaron haber escuchado de cuatro a ocho disparos de una poderosa arma. Una bala cayó en el tobillo de Duane.
Duane fue tratado y dado de alta en un hospital local después del tiroteo y contó que un cirujano ortopédico le dijo que la herida se curaría muy bien. El fiscal del distrito acusó a O’Connor por agresión con un arma mortal que causó daños corporales considerables, un delito de clase B, por disparar presuntamente a Duane Miller.
O’Connor también enfrenta un cargo por asalto a mano armada, otro delito de clase B, por presuntamente apuntar con su arma a Mike Whitaker, otro miembro de la Iglesia que lo confrontó después del tiroteo.
LuDene Miller se enteró del tiroteo por un amigo que la llamó. El amigo dijo que la llamada había sido transmitida en las radios de emergencia sobre un tiroteo en la Iglesia. LuDene intentó llamar a su esposo, pero Bert no contestó.
Llamó a Ayers, que vive a tres casas de distancia. Ayers llevó a su esposo, Ian, un paramédico, al centro de reuniones. Un médico militar nuevo en el barrio, dos transeúntes y el esposo de Ayers intentaron ayudar a Miller realizando un RPC.
Ayers dijo que Miller conocía a O’Connor de años. “Eran conocidos,” afirmó él. (O´Connor) era converso pero no era muy activo. Mi padre siempre lo saludaba.”
Según lo reportó la policía O’Connor salió inmediatamente de la capilla después del tiroteo, dijeron los testigos, y luego, salió del centro de reuniones hacia su casa que se ubicaba a una cuadra de distancia,. Se entregó a un mediador policía. Gehman dijo que los investigadores recuperaron una pistola cuando ejecutaron una orden de allanamiento en la residencia de O’Connor. Un comunicado de prensa de la policía dijo que el arma es similar a la descrita por los testigos y coincide con el calibre de los casquillos encontrados en la capilla.
Última llamada, capitán Miller
Miller amaba trabajar como bombero en el Departamento de Bomberos Voluntarios del Condado de Fallon / Churchill. Se había ofrecido como voluntario durante 35 años. A veces, servía como capitán y asistente del jefe, dijo Ayers.
Un administrador del departamento confirmó el servicio de Miller, pero rechazó una solicitud de información adicional. El FCVFD fue el primer departamento de bomberos voluntarios en obtener una calificación ISO de 1, la calificación más alta posible, lo que reduce los costos del seguro contra incendios en una ciudad o pueblo.
El último lunes por la mañana, la familia y los amigos de Miller cambiaron sus páginas de Facebook: “Última llamada: 22/07/2018 Capitán Bert Miller FCVFD.”
El lunes, el departamento de bomberos llevó sus camiones a la casa de Miller y lo honró. LuDene Miller los saludó en muletas.
“Fue poderoso”, dijo Mary Ann Miller. “Fue muy poderoso. Bert fue muy querido y respetado. Es un hijo de Fallon, nacido y criado. Fue un hermoso tributo para Bert y LuDene”.
Miller solo dejó Fallon para obtener un título en mecánica diésel del Instituto Tecnológico de Utah, ahora Universidad de Valley Utah. Miller y su esposa tuvieron una tienda de autopartes en Fallon por aproximadamente 10 años. Después de que la vendieron, Miller trabajó como mecánico cerca de la base naval de Chugach International durante 20 años.
El tiroteo de la iglesia estremeció la pequeña ciudad de Fallon, que tiene una población de 8606 habitantes, dijo Mary Ann Miller. Los miembros de la iglesia local están preocupados por los niños y los jóvenes que presenciaron el tiroteo.
Un testigo dijo que la reunión sacramental descendió al caos en los momentos posteriores al primer disparo, con personas que gritaban a los demás que se “tiraran al suelo.”
Un portavoz de la iglesia mormona dijo que los líderes locales están ministrando a los miembros de la iglesia y que la iglesia está proporcionando terapeutas.
Los amigos de crearon una página llamada GoFundMe que busca recaudar $ 10,000 para apoyar a la familia Miller. El sitio recaudó $ 5,680 en las primeras 23 horas.
Artículo originalmente escrito por Tad Walch y publicado en deseretnews.com con el título “LDS shooting update: Slain volunteer firefighter was a selfless family man.”
