Pregunta
Toco un instrumento musical y me siento muy gozosa al hacerlo. Me pregunto si podré tocarlo después de partir de este mundo.
Si no tengo un cuerpo hasta que resucite, ¿cómo podré tocar mi instrumento? ¿Habrá sinfonías en el cielo? No podría ser cielo sin ellas.
Respuesta
Sabemos de coros celestiales, de ángeles tocando trompetas y de arpas sonando (Apocalipsis 5:8; 14:2; 15:2). Así que no veo razón para pensar que otros instrumentos no estarían disponibles también.
Sin embargo, estamos hablando de después de la resurrección. En el mundo espiritual post-mortal seguramente habrá música, pero los espíritus no estarán tocando instrumentos físicos.
Sin embargo, esto no impedirá que tengan una experiencia completa de expresión musical. Las Escrituras están llenas de referencias sobre cantar al Señor, tanto en el mundo espiritual como en la resurrección.
Dicho esto, hagamos una pequeña suposición sobre la posible naturaleza de la música en los mundos eternos.
En la mortalidad, la música se genera al activar ondas sonoras en el aire. El oído humano es sensible a ondas sonoras que van desde unos pocos cientos hasta unos pocos miles de ciclos por segundo.
Los sonidos que escuchamos resultan de la combinación de múltiples frecuencias que se entrelazan para dar al sonido su timbre, color y tono. Los sonidos de varias fuentes se combinan para producir armonía o disonancia, dependiendo de los patrones de interferencia constructiva y destructiva entre las ondas sonoras provenientes de las diferentes fuentes.
Pero, ¿cómo será la música, digamos, en el reino celestial? En el reino celestial no estaremos respirando aire para vivir.
De hecho, aquellos en el reino celestial vivirán en medio de “fuegos eternos,” como mencionó Brigham Young:
“Si los huestes celestiales no fueran uno, serían completamente incapaces de habitar en los fuegos eternos con el Padre y Gobernante del universo.” (Discursos de Brigham Young, p.282)
Entonces, si la música de las esferas no se genera a partir de ondas sonoras que se combinan, ¿cuál será su naturaleza?.
Me imagino que interpretaríamos musicalmente ondas electromagnéticas en lugar de ondas sonoras como las conocemos. Las ondas electromagnéticas, o luz, existen en un asombroso espectro de frecuencias.
Nuestros ojos mortales son sensibles a un rango muy, muy estrecho del espectro electromagnético: desde unos 4000 ángstrom (luz azul) hasta 7000 angstroms (luz roja).
Mientras que el espectro completo de ondas magnéticas va desde unos 30 ciclos/segundo (es decir, una longitud de onda de 10,000 kilómetros) hasta ondas tan pequeñas como 10^-10 centímetros, es decir, 0.00000000001 cm, o 10^20 ciclos/segundo.
¡Ahora, puede uno comenzar a imaginar el timbre, color, tono y armonía que podrían generarse y percibirse si fuéramos sensibles a todo el rango de frecuencias de la luz!
Así que creo que no tienes nada de qué preocuparte sobre no poder tocar tu instrumento después de tu estancia mortal, sino que, por el contrario, experimentarás y serás capaz de generar sonidos musicales que no puedes ni comenzar a imaginar.
Fuente: Ask Gramps