Hace unos meses recibí un mensaje de mi cuñada en WhatsApp a eso de las 11 de la noche. Me pareció extraño porque siempre se acuesta antes de las 9 de la noche, ya que necesita levantarse muy temprano para ir a trabajar.
Al final le respondí porque pensé que era una emergencia, pero rápidamente me di cuenta de que alguien se estaba haciendo pasar por mi cuñada. La persona pronto comenzó a decirme que tenía un problema y que necesitaba dinero.
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En resumen, logramos comunicarle a toda nuestra familia que alguien estaba tratando de estafarnos usando el número de mi cuñada y, después de unos minutos, incluso logramos comunicarnos con ella.
Afortunadamente (o desafortunadamente 😆), nadie tenía dinero en ese momento, por lo que nadie cayó en la estafa. Pero este hecho me llevó a una reflexión: cómo los últimos días se están volviendo cada vez más llenos de mentiras, estafas e injusticias.
Estafas de romance
Uno de los engaños reales más recientes es lo que se conoce como “estafas de romance”, “estafas de amor” e incluso “fraude amoroso”.
Utilizando el deseo que muchas mujeres tienen de encontrar una pareja para toda la vida, estos estafadores se aprovechan, se disfrazan de hombres exitosos o de personal militar estadounidense y engañan a muchas mujeres a través de las redes sociales.
Estos hombres se acercan a las víctimas, les dicen todo lo que esperan escuchar, les hacen promesas de matrimonio y amor eterno, piden fotos y videos comprometedores (usados para chantajear a la víctima) y luego piden dinero o inventan historias para extorsionar a la víctima.
El estándar del engaño resulta ser similar en ambas situaciones, no solo porque es una estafa, sino también porque la fuente de todas las mentiras, engaños, artimañas y trampas es la misma: Satanás.
El enemigo siempre usará una voz tentadora y siempre intentará involucrar algún sentimiento (falso o fingido) con la excusa de hacer algo bueno o correcto. Es como hemos escuchado: Satanás siempre distorsiona las cosas, incluso la verdad.
Y es normalmente de esa manera como somos engañados.
Ten cuidado
Por restorationprints
Conociendo todas las artimañas del enemigo para engañar a los hijos de Dios, el Salvador Jesucristo dijo lo siguiente en Mateo 24: 4-5:
“Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán”.
Los engañadores no siempre vendrán tratando de hacerse pasar por Jesús, pero muchos utilizan disfraces para poder dañarnos, no solo espiritualmente, sino materialmente, emocionalmente, físicamente, etc.
En el caso de mi cuñada, el estafador vio su nombre y dijo: “Soy Susan, necesito 1,500 dólares y trataré de engañar a todos los que pueda”.
Los perfiles falsos dicen: “Soy el amor de tu vida, quiero casarme contigo. ¿Podrías transferirme 1,500 dólares?”
¿Cómo no ser engañados?
Podemos estar preparados y protegernos de las trampas enemigas de 3 formas.
1. Hacer todo lo necesario para ser dignos de tener el Espíritu Santo de nuestro lado
2. Escuchar al Espíritu Santo cuando nos habla
3. Adquirir conocimiento, tanto sobre las artimañas y técnicas de Satanás como sobre quién es Jesucristo, para que no seamos confundidos.
La oposición siempre existirá. La tentación y las estafas siempre estarán ahí. Pero nuestro amoroso Padre nos ha dado recursos para protegernos y siempre estará ahí para ayudarnos.
Sigamos el consejo de Cristo y siempre estemos alerta para no dejarnos engañar.
Fuente: maisfe.org
