A propósito de la gran popularidad que ha tenido en México y Latinoamérica un reality donde la conocida influencer Wendy Guevara ha acaparado mucha atención en redes sociales y medios de comunicación gracias a su carisma y personalidad, y ha puesto en relevancia el tema de las personas transgénero y sus derechos podríamos también preguntarnos como deberíamos reaccionar si una persona con esas características decide asistir o participar de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
¿Hay una norma o indicación para cuando una persona transgénero visita la Iglesia? ¿Cómo debería ser nuestro actuar en esa situación? ¿Deberíamos invitar a dicha persona a que participe de las clases o actividades de la Sociedad de Socorro o Mujeres Jóvenes (clases para personas nacidas con género femenino) o deberíamos instarle a que asista a las clases del Sacerdocio (clases para personas que han nacido con el género masculino)?
Lo que podríamos hacer
Sin dudas es una situación interesante y tal vez hasta poco común en la iglesia pero eso no quiere decir que nunca podría suceder. Lo cierto es que algunas personas, miembros o amigos (a) de la iglesia, tienen sentimientos que difieren con su sexo biológico y su identidad de genero, como resultado, pueden definirse así mismas como transgénero.
Como en todas las cosas, no somos llamados a juzgar. La Iglesia siempre le ha dado la bienvenida a todo aquel que desee participar de nuestra religión y comunidad, y estas personas no deberían ser la excepción.
La Iglesia de Jesucristo compartió:
“Las personas [transgénero], así como sus familiares y amigos, afrontan desafíos complejos y se les debe tratar con tacto, con bondad y con amor cristiano en abundancia”.
Todos y todas están invitados e invitadas a asistir o participar de reuniones de la iglesia de Jesucristo, ya sean reuniones dominicales o eventos sociales de nuestra comunidad religiosa. Dicho esto, la Iglesia tiene una posición muy clara con respecto al género, la cual es una característica esencial del plan de felicidad de Dios para Sus hijos. El sexo biológico en el momento de nacer siempre será hombre o mujer según corresponda.
La participación en la Iglesia de una persona en su mayor parte es neutra, algunas cosas dependen del sexo al momento de nacer, como el participar de clases de la Sociedad de Socorro, Mujeres Jóvenes o Sacerdocio, recibir el sacerdocio, etc.
Es por eso que los líderes desaconsejan la transición social, que es el cambiar el modo de vestir según las normas sociales que asignan un tipo de vestimenta para los géneros masculinos y femeninos y la apariencia de una persona a partir de dicha forma de actuar y lucir. Esto también incluye cambiar su nombre o pronombre con el fin de presentarse de manera distinta al sexo que tienen al nacer. La intención no es incomodar a las personas, se trata de seguir las leyes de Dios, sin embargo, si tenemos una visita en la iglesia y dicha persona se autodomina como parte de un género distinto al que nació, deberíamos respetar dicha decisión y tratar de usar los pronombres y las formas con las que dichas personas se sientan mas comódas.
El Manual de la Iglesia de Jesucristo también expresa lo siguiente:
“Las personas transgénero pueden bautizarse y ser confirmadas… También pueden participar de la Santa Cena y recibir ordenanzas del sacerdocio. No obstante, la ordenación en el sacerdocio y las ordenanzas del templo se reciben de acuerdo con el sexo que se tiene en el momento de nacer”.
Como a toda persona que pasa por diferentes situaciones, como la homosexualidad o la idea de no sentirse parte del sexo asignado al nacer, se pueden recibir todos los beneficios de ser miembro de la Iglesia si es que se mantienen dignos a pesar de las circunstancias que les ha tocado vivir.
La Iglesia lo afirmó de esta manera:
“Las personas transgénero que no procuren la transición médica, quirúrgica ni social al género opuesto, y sean dignas, pueden recibir llamamientos de la Iglesia, recomendaciones para el templo y las ordenanzas del templo”.
Sabemos que cada persona y situación es diferente, por lo que la Iglesia aconsejó:
“Los miembros y los líderes deliberan juntos y consultan al Señor. Las Presidencias de Área ayudarán a los líderes locales a tratar las situaciones individuales con tacto. Los obispos consultan con el presidente de estaca. Los presidentes de estaca y de misión deben procurar el consejo de la Presidencia de Área”.
Realmente esperamos que esta información pueda ayudar. Si se necesita más información también se puede consultar con los líderes locales y de área y visitar los recursos que la Iglesia de Jesucristo ha compartido para las personas transgénero, ya sea para comprenderse a sí mismos o apoyar a otras personas.