El vestirse de manera apropiada no tiene mucho que ver con cómo se ve nuestra ropa sino de lo que queremos transmitir con ella.
Si bien ciertas prendas de vestir pueden ser perfectamente modestas, elegantes o profesionales, se recomienda a las mujeres que usen vestidos para promover un espíritu de reverencia.
Los vestidos suelen reservarse para ocasiones especiales. Los vestidos sencillos y modestos muestran respeto e invitan al Espíritu por la forma en que influyen en nuestras actitudes.
Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
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Del mismo modo, los hombres no solo usan una camisa y pantalones cualquiera para ir a la Iglesia. Llevan puesto camisa de vestir, corbata y pantalón de vestir. Esto es para mostrar un espíritu de reverencia que no se transmite con un atuendo más informal.
También se invita a los misioneros y obreros del templo a seguir ciertas normas de vestimenta para mostrar respeto por sus llamamientos y establecer un cierto tono en su servicio.
El élder D. Todd Christofferson abordó este tema cuando expresó:
“No tiene nada que ver con nosotros. El actuar y vestirse de modo que honremos los eventos y los lugares sagrados tiene que ver con Dios”.– “La percepción de lo sagrado”, junio de 2006.
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En el Manual general, bajo el tema “El modo de vestir y la apariencia”, leemos:
“Para asistir a la reunión sacramental, las personas se ponen la mejor ropa de domingo que tengan a fin de mostrar respeto por la ordenanza de la Santa Cena”.
Como dice el folleto Para la Fortaleza de la Juventud, vestirse apropiadamente demuestra respeto por el Señor y por ti mismo.
“Tu conducta y modo de vestir en el día de reposo debe demostrar respeto por el Señor y por Su día santo”.
Usar ropa formal en el día del Señor hace que cada domingo sea diferente a los demás días de la semana en nuestra mente y, por lo tanto, en nuestras acciones.
Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El Señor nos ha dado este consejo con respecto a nuestra apariencia para ayudarnos a nosotros y a quienes nos rodean a desarrollar un sentido de reverencia y sentir el Espíritu.
También es importante enfatizar que no debemos juzgar a las personas por la ropa que visten o su apariencia, o incluso impedir su adoración a Dios en las capillas.
El Manual General establece:
“Los miembros y líderes no deben juzgar a los demás por su forma de vestir y apariencia. Deben amar a todas las personas tal como mandó el Salvador (véanse Mateo 22:39; Juan 13:34–35). Todas las personas deben ser bien recibidas en las reuniones y actividades de la Iglesia.
Al extender recomendaciones para el templo y llamamientos de barrio y de estaca, los líderes toman en cuenta la dignidad y siguen la guía del Espíritu”.
Fuente: ChurchOfJesusChrist.org
