Si estás leyendo este artículo, ¡felicidades! Felicidades por comenzar a tomar acciones para tu bienestar. Los pequeños pasos son necesarios para lograr el gran cambio que deseas.
Sé que esta es una prueba muy difícil, pero tranquilo, no estás solo. El más grande de todos, está contigo y te socorrerá en este proceso.
Sin embargo, debes recordar que, debido a lo delicado que es este tema, también necesitarás ayuda de tus semejantes. Me refiero a las personas que amas y profesionales de la salud.
Aquí compartiré contigo cuatro cosas que debes recordar en esta etapa.
1. Busca ayuda de Cristo
Ya lo acabas de hacer.
Podemos encontrar paz y sanación a través de la expiación del Salvador.
Al incluir a Cristo en nuestro proceso para vencer el vicio, somos fortalecidos para resistir las tentaciones y también para seguir luchando.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. – 2 Corintios 5:17
2. Concéntrate en las cosas positivas
Enfocarte solo en lo negativo; es decir, en la dificultad de la prueba, te puede conducir al miedo, a perder la esperanza y a disminuir tu autoestima.
Céntrate en las pequeñas victorias diarias y en el progreso que tienes.
“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas”. – Alma 37: 6
3. Ten esperanza
Luchar contra el vicio es una batalla ardua, que puede llevar a las personas a pensar que nada está funcionando o que todo es inútil.
Recuerda que la recuperación de un vicio es un proceso y, por eso, toma tiempo, fe y esperanza.
“En cuanto a Dios, su camino es perfecto; acrisolada es la palabra del SEÑOR; Él es escudo a todos los que a Él se acogen”. – Salmos 18:30
4. Busca ayuda profesional
Debemos hacer lo que podemos para superar nuestra situación, aprender sobre el vicio y encontrar apoyo en nuestra familia y amigos.
Eso incluye buscar las mejores técnicas y conocimientos científicos posibles.
“Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir”. – 1 Corintios 10:13
Recuerda que, como hijo de Dios, eres fuerte y puedes vencer la tentación si buscas Su ayuda y ya lo estás haciendo. Continúa, usa las mejores armas que tengas y saldrás victorioso. Sabemos que lo lograrás, pero recuerda que en esta batalla es necesario que busques compañeros. Busca la ayuda de tus seres queridos y profesionales. ¡Tú puedes!
Fuente: Mais Fe