“Soy Santo de los Últimos Días. Soy LGTB y esto es lo que sé”
En esta últimas semanas, miles de personas alrededor del mundo compartieron en sus redes sociales un emotivo vídeo titulado “Yo sé”.
https://www.facebook.com/masfe.org/videos/612188955913263/
Con el conocido himno “Yo sé que vive mi Señor” este vídeoclip que ya se ha vuelto viral en muchos idiomas, explica la forma en la que los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos con atracción hacia personas del mismo sexo se esfuerzan por mantenerse firmes en el Evangelio de Jesucristo.
“Yo sé que vive mi Redentor”
“Yo sé que vive mi redentor” es la primera frase que pronuncia un joven de la Iglesia, después de dar un suspiro mientras llega a casa de sus padres un poco nervioso.
“¡Gran consuelo esa agradable frase nos da!” Menciona otra miembro de la Iglesia y LGTB, mientras sonríe.
Este vídeo de North Star International, una organización sin fines de lucro que reúne a fieles miembros de La Iglesia de Jesucristo con atracción hacia el mismo sexo, muestra el testimonio que tienen ellos por el Salvador.
“Él vive para bendecirme con Su amor. Él vive para interceder por mí en los cielos. Él vive para alimentar mi alma. Él vive para bendecirme en tiempos de necesidad”.
Con la hermosa melodía de piano, violín y otros instrumentos, el vídeo enseña como los miembros LGTB son personas amables, buenas, serviciales, trabajadoras, honorables, respetables y pueden desarrollarse como maestros, buenos hijos, buenos hermanos, buenos padres de familia, y miembros dignos de la Iglesia.
“Él vive para apaciguar mis miedos. Él vive para secar mis lágrimas, Él vive para calmar mi corazón atribulado. Él vive para otorgar Sus bendciones”. Expresan estos miembros mientras oran, lloran y confían en la expiación del Salvador.
“¡Oh, qué gozo esta frase nos da: Yo sé que vive mi redentor!”
Con declaraciones finales “Esto sé. Esto sé. Esto sé”, este vídeo nos lleva a la declaración del élder Jeffrey R. Holland:
“Como mortales, nuestra comprensión es limitada. Podemos declarar como Nefi que ‘sabemos que él ama a sus hijos; sin embargo, [nosotros] no sabemos el significado de todas las cosas’ (1 Nefi 11:17).
Mientras buscamos respuestas y dirección para nuestro viaje personal, podemos confiar en Dios y en el poder inherente en el sacrificio expiatorio de Jesucristo. Cuando Jesucristo tomó sobre sí mismo los pecados del mundo, también experimentó cada dolor y aflicción que cualquier ser humano pudiera experimentar”.