La música navideña tiene una historia muy poderosa que no solo une a las personas, sino que también puede hacernos sentir miles de emociones.
Son melodías que nos transportan a momentos personales de la infancia y a pesar de que para algunos no sea tan agradable, existen maneras en las que podemos disfrutar.
De acuerdo con Alisa Clapp-Itnyre, profesora de inglés de Indiana University East, la música navideña existe desde hace miles de años, incluso antes del cristianismo.
Este tipo de canciones se entonaba en entornos comunitarios y seculares, y ya en el tercer siglo, el cristianismo adaptó festivales yuletide para celebrar el nacimiento de Jesús.
Una persona frente a un árbol de Navidad en Queen’s Park en Toronto. Créditos: Nathan Denette, The Canadian Press por Associated Press
A partir de entonces, las historias de Jesús se incorporaron a los villancicos, que se seguían cantando en entornos comunitarios, incluso por encima de las diferencias de clases sociales.
Tiempo después, en el siglo XX, canciones navideñas como “I’ll Be Home for Christmas” y “White Christmas” empezaron a reflejar el dolor que sufrían las personas y brindaban consuelo, sobre todo a los soldados de la Segunda Guerra Mundial que no podían estar en casa por Navidad.
“Estas canciones se hicieron populares durante la guerra porque las personas buscaban algo tradicional,algo que solían conocer en lo que respecta a la familia, la paz y las buenas tradiciones, incluso cuando todo su mundo se estaba desmoronando”.
Los villancicos, no solo transmiten el espíritu navideño, sino que también aumenta la productividad.
Personas cantando. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Francine Biondo, proveedora de cuidado infantil en Ontario, Canadá, comentó que esto la motivan durante el día y le traen recuerdos de la infancia:
“La música navideña, sobre todo en esta época del año, es más divertida”
Puede que tenga mucha razón.
Daniel Levitin, músico de Los Ángeles y profesor emérito de psicología y neurociencia de McGill University de Montreal, afirma que las investigaciones han demostrado que la mayoría de personas en todo el mundo utilizan la música para tranquilizarse.
“Hay ciertos tipos de música que les ponen de buen humor. La música navideña es una de las más fiables para muchas personas”.
Los efectos curativos de la música llevan mucho tiempo estudiándose. Imagen: Canva
Los efectos curativos de la música llevan mucho tiempo estudiándose. Levitin, participó en un estudio de 2013 que concluyó que la música refuerza el sistema inmune y reduce el estrés.
Además, Daniel Levitin aclara que escuchar este tipo de canciones que no se han escuchado por mucho tiempo, puede transportar a una persona en el tiempo.
“El poder de la música puede evocar un recuerdo, con esos recuerdos vienen las emociones, posiblemente la nostalgia, la ira, la frustración, dependiendo de tu infancia”.
Según Levitin, las personas encuentran alegría en la música navideña, ya que el cerebro podría aumentar los niveles de serotonina y liberar prolactina, una hormona calmante y tranquilizante que se libera entre madres e hijos durante la lactancia.
Las personas encuentran alegría en la música navideña. Imagen: Canva
Por el contrario, si se asocian recuerdos y sentimientos negativos con la Navidad, las mismas canciones podrían hacer que el cerebro libere cortisol, la hormona del estrés que aumenta el ritmo cardíaco, y activará la amígdala, el centro del miedo del cerebro. Levitin afirma:
“Hay mucha gente que, cuando llega la Navidad, sólo quiere correr a casa y meter la cabeza bajo las sábanas y esperar a que pase todo”.
Vanessa Parvin, propietaria de Manhattan Holiday Carolers, una empresa de entretenimiento navideño, conoce bien los sentimientos positivos hacia las canciones en esta época.
Para ella, esto es:
“Contribuir a la experiencia mágica de las fiestas y a la nostalgia de otras personas”.
Conoce bien los sentimientos positivos hacia las canciones en esta época. Imagen: Archzine
De por sí, las canciones de Navidad, al igual que otros géneros musicales, son poderosas, pero son más potentes que otras porque la propia época navideña tiene una carga emocional.
Representa los ideales por los que lucha la mayoría de los seres humanos, como la igualdad, la tolerancia, el amor y la tranquilidad.
“Para algunos de nosotros es un mensaje inspirador. Para otros, simplemente pone de manifiesto lo lejos que estamos de conseguirlo”.
Fuente: The New York Times
