Dios tiene cosas grandiosas reservadas para ti, Él es un Dios de milagros

voluntad De Dios

Pensé que someterme a la voluntad de Dios significaba renunciar a lo que amo, pero aprendí que Su voluntad no me restringe, me permite ver milagros.

Siempre me han dicho que la marca de un verdadero cristiano es someterse a la voluntad de Dios, pero siempre he sentido que aquello se encuentra fuera de mi alcance.

La verdad es que me gusta tener albedrío. Me gusta ser independiente, tomar mis propias decisiones y sentir que tengo el control. ¿No son estas cualidades admirables? ¿No debería aprender a ser responsable y cuidar de mí misma?

También se me ha enseñado la importancia de la autosuficiencia. Por lo tanto, reservar algo de mi propia voluntad al aprender a ser autosuficiente también es importante, ¿verdad?

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Este año, he aprendido mucho sobre mí y sobre Dios que ha cambiado por completo mi pensamiento erróneo sobre lo que significa someterse a la voluntad de Dios. 

En lugar de sentir miedo de ceder el control o culpable por no hacer lo suficiente, estoy aprendiendo a sentirme capaz de convertirme en mi mejor yo al someterme a la voluntad de Dios.

En resumen, he aprendido que mi disposición a someterme a la voluntad de Dios requiere dos cosas:

  • Creer que Dios es Todopoderoso.
  • Creer que el amor de Dios no tiene límites.

Dios es todopoderoso

Al reflexionar sobre mi falta de disposición al dejar de hacer mi propia voluntad y someterme a Dios, me di cuenta de que a veces olvido que Dios realmente es Todopoderoso.

En la Biblia, aprendemos que Jonás luchó con esto cuando cuestionó la voluntad de Dios cuando se le mandó predicar a la gente de Nínive.

Jonás sabía que la gente de Nínive no quería ser salvada, y que no había nada que pudiera decir para cambiar eso. Dios debió haber cometido un error; ni siquiera el gran Todopoderoso podría ablandar los corazones de un pueblo tan inicuo.

Otro ejemplo de la Biblia es Naamán y su renuencia a seguir el mensaje que Eliseo le envió de parte de Dios al lavarse en el río Jordán para ser sanado de su lepra. El río Jordán estaba sucio, y la idea de lavarse para curarse de la lepra era absurda; Dios debió haberse equivocado.

En estos ejemplos, la renuencia a someterse a la voluntad de Dios fue el resultado de dudar de que Dios realmente sabe que es lo mejor para nosotros y que puede hacer lo que Él dice que hará. 

Aunque puede que no me dé cuenta, cada vez que me rehuso a seguir la voluntad de Dios porque creo que sé que es lo mejor para mí, dudo de su omnipotencia.

Si realmente creo y confío en el conocimiento y el poder de Dios, ¿por qué dudaría de que Su voluntad sea mejor que la mía?

El amor de Dios no tiene límites

Creer que Dios puede hacer cualquier cosa es esencial, pero eso no es suficiente. Claro, Dios es Todopoderoso, pero eso no significa necesariamente que Él tenga Su mejor interés para mí en mente, ¿verdad? Tal vez está manipulando mi vida como parte de un gran experimento o tiene un sentido del humor que nadie comprende.

La otra parte de mi renuencia a someterme a la voluntad de Dios es olvidar que Dios realmente me ama y siempre querrá lo mejor para mí. A veces es difícil entender esta perspectiva, especialmente cuando pasamos por grandes desafíos.

Después de todo, ¿cómo podría Dios ser tan lleno de amor cuando deja que sucedan cosas malas a las personas buenas? Estoy aprendiendo que Dios realmente quiere lo mejor para mí en una perspectiva eterna.

voluntad de Dios

A veces es mejor que pase por un dolor temporal para poder aprender algo que de otro modo no podría. A veces es mejor que sacrifique el tiempo que prefiero dedicar a mis propias actividades para fortalecer mi relación con las personas que amo.

Dios se ha ganado más que mi confianza a través de la mayor expresión de amor; Él envió a Su Hijo Jesucristo a sufrir y morir para que yo pueda vivir con Él nuevamente. 

Aunque no me dé cuenta, cada vez que me rehuso a seguir la voluntad de Dios porque no creo que sea lo mejor para mí, estoy dudando de Su incomparable amor por mí. Si realmente creo que el amor de Dios por mí no tiene límites, ¿por qué dudaría alguna vez de que Él quiere lo mejor para mí?

Someterse totalmente a la voluntad de Dios

voluntad de Dios

Cuando creo plenamente tanto en el poder de Dios como en Su amor, me dispongo enteramente a someterme a Su voluntad. Sé que Dios puede hacer más en mi vida de lo que yo puedo hacer por mí misma.

Cuando recuerdo estas dos cosas, me da felicidad someterme a Su voluntad. Sé que con Su ayuda, siempre alcanzaré metas más altas y seré una mejor persona de lo que podría ser por mi cuenta.

Cada vez que descubro que me estoy rehusando a someterme a su voluntad, reconozco que necesito fortalecer mi fe en Su poder o en Su amor. 

Si me rehuso porque no creo que Su plan funcione, entonces necesito fortalecer mi fe en Su poder. Si me rehuso porque no confío en que Su voluntad sea la mejor para mí, entonces necesito fortalecer mi fe en Su amor. 

Al final, si realmente creo que Él es todo poderoso y Su amor por mí no tiene límites, ¿por qué querría otra cosa que no sea Su voluntad?

¿Cuál es la voluntad de Dios para mí?

voluntad de Dios

A medida que mi fe en Dios y Sus atributos crecen, me da felicidad aprender y hacer Su voluntad en mi vida. En el pasado, mi comprensión ingenua y errónea sobre la voluntad de Dios en mi vida fue alimentada por un mal concepto sobre quién es Dios.

Pensé que someterme a la voluntad de Dios significaba renunciar a lo que amaba y lo que más me apasionaba. Creía que Dios era un tirano que exigía que todo mi tiempo, dinero y talentos se dirigieran exclusivamente a actividades religiosas.

Pensé que si estaba realmente preparada para hacer Su voluntad, tendría que dar todo mi dinero a los pobres y pasar todo mi tiempo libre leyendo las escrituras o predicando a la gente acerca de Dios.

Es casi como si pensara que Dios quería convertirme en una marioneta, un zombi de Dios, pensando y haciendo nada más que alabarlo en cada esquina y recolectando donaciones para los pobres.

voluntad de Dios

No me malinterpreten, no critico a nadie que elija dedicar sus vidas a Dios de esta manera. Pero a medida que aprendo y hago Su voluntad, descubro que Él siempre se preocupa por mis deseos. Quiere que encuentre las cosas que amo. Él quiere que aprenda, explore y tome mis propias decisiones.

Estoy aprendiendo que no tengo que elegir entre dedicar mi vida a la voluntad de Dios o elegir estudiar, terminar mi carrera y pasatiempos significativos. Puedo hacer ambos; Dios quiere que haga las dos cosas. No quiere que sea una marioneta, quiere que sea la mejor versión de mí que pueda ser.

Pensé que someterme a Su voluntad significaba renunciar a mi capacidad de tomar mis propias decisiones. Pero aprendí que la gran mayoría de las veces Su voluntad es devolverme la opción de dirigir mi vida, alcanzar mis sueños y aprender de mis errores. Seguir Su voluntad no me restringe, me permite convertirme en mi mejor yo.

voluntad de Dios

Para cualquiera que esté luchando con la noción de someterse por completo a la voluntad de Dios, te invito a que te hagas dos preguntas:

  • ¿Realmente creo que Dios puede hacerlo todo?
  • ¿Realmente creo que Dios me ama y quiere lo mejor para mí?

En lo que a mí respecta, cuando puedo responder honesta y con un rotundo sí a ambas preguntas, me siento feliz de aprender y seguir la voluntad de Dios. Sé que todo lo que Dios me tiene reservado es mejor que cualquier cosa que pueda hacer por mi misma. La persona en la que Él me ayudará a ser siempre será mejor que la persona que puedo ser sin Él.

¿Qué experiencias has tenido al seguir la voluntad de Dios? Comparte con los comentarios a continuación.

Este artículo fue escrito originalmente por Jacob Burdis y fue publicado originalmente por thirdhour.org bajo el título “Learning to Surrender to God’s Will

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