Lidiando Con El Divorcio Como Familia: Para Niños Pequeños

cómo lidiar con el divorcio

Lamentablemente, el divorcio es bastante común hoy en día. Y si eres un niño pequeño que experimentas lo que se siente al tener padres divorciados o tener que verlos pasar por el proceso, la vida se pondrá difícil. Sin embargo, si sigues estos sencillos pasos para darte cuenta de que no estás solo y que tu Padre Celestial y el Salvador trabajarán contigo en cada paso del camino, las cosas serán un poco más llevaderas.

Paso 1: Encuentra apoyo de amigos y de nuestro Padre Celestial

cómo lidiar con el divorcio

Por alguna razón, a muchos niños no les gusta que se sepa que sus padres se van a divorciar. Es personal, y lo entendemos, pero eso no significa que debas aislarte de tus amigos y familiares.

Los obispos, líderes, maestros y compañeros de clase son buenos para comenzar cuando buscas personas con quien fuera de tus familiares inmediatos. Lo más probable es que incluso tengas amigos que están en el mismo barco que tú, y puedan ayudarse mutuamente.

Sin embargo, hay una persona a la que siempre puedes recurrir y que sabe exactamente por lo que estás pasando: el Salvador, Jesucristo.

Una búsqueda sobre el divorcio y los niños pequeños me ayudó a encontrar algunos buenos consejos: “Cuando las emociones son crudas y feas, la mejor terapia es la oración. Nadie nos entiende como lo hace nuestro Padre Celestial. Hablar con alguien que te ama también ayuda a mitigar el dolor”.

Si aprendes a comprender que nuestro Salvador y nuestro Padre Celestial siempre están ahí para ayudarnos y siempre están listos para escuchar, entonces te sentirás menos solo al lidiar con el divorcio de tus padres.

Cuéntale a tu Padre Celestial cómo te sientes, qué estás pensando y qué es lo que más te preocupa. Luego pídele que te consuele y guíe para enfrentar estas emociones e interactuar con tus padres.

Un último consejo que tengo que dejarte en esta sección es que siempre debes ser abierto con tus padres sobre cómo te sientes. Si no les hablas de cosas con las que estás teniendo problemas o no las entiendes, entonces tu relación con ellos se sentirá incómoda.

No importa lo que haya sucedido para que tus padres se divorcien, ellos todavía te aman y aún debes darles la oportunidad de ser tus padres.

Paso 2: No es tu culpa

Muchos niños terminan preguntándose si fue por culpa de ellos que sus padres terminaron divorciándose. TE PROMETO, no es tu culpa. Cuando los adultos se divorcian, generalmente se debe a que sienten que la relación entre ellos no funciona, no su relación contigo.

Tal vez escuchaste a tus padres pelear por ti o a causa ti un día, aún así no es tu culpa. La razón por la que sus padres están peleando es porque les cuesta más entenderse, están tristes y cambian, y necesitan volver a aprender a comunicarse nuevamente.

En agosto de 2015 The Friend publicó un artículo titulado ¡Ayuda! Alguien se está divorciando, en este artículo responden a muchas de las preguntas más comunes que tienen los niños cuando sus padres se divorcian.

Esta es una de mis citas favoritas de ese artículo: “Puedes pensar que podrías haber ayudado a tus padres a permanecer juntos. Pero la verdad es que no es tu culpa en absoluto. Tomaron la decisión de divorciarse. Los niños de la familia no son responsables del divorcio”.

En lugar de preguntarte si hiciste algo para causar el divorcio de tus padres, concéntrate en pensar en las cosas que más amas de cada uno de tus padres.

Puede ser difícil hacer eso cuando siempre pelean y se enojan, pero recordar que son buenas personas, que aún te aman, te ayudará a ver que aún son los padres que conoces y amas.

Paso 3: Los padrastros malvados son para películas de Disney

cómo lidiar con el divorcio

Cuando estaba en tercer grado, mi padre se había vuelto a casar recientemente y me estaba acostumbrando a vivir con mi madrastra.

En mi clase, tenía bastantes amigos que también tenían padres divorciados y siempre nos quejábamos de nuestros padrastros cada día en la escuela.

Me unía porque no quería quedarme afuera, pero siempre me sentí incómoda al decir cosas tan malas sobre mi madrastra porque, bueno, ella no era realmente tan mala, para ser sincera.

Claro, ella era diferente y tenía reglas diferentes a las que mi hermano y yo teníamos que acostumbrarnos (lo cual era difícil), pero ella todavía era una persona muy agradable.

He aprendido de muchos años de vivir con mi madrastra que mi único verdadero enemigo es mi propia actitud. Claro, es común que las familias discutan entre sí, pero debido a mi queja constante con mi grupo de amigos, me enfocaba en las cosas que no me gustaban de mi madrastra.

En vez de las cosas que me gustaban. Cristo enseña que el servicio es parte de su Plan de Felicidad para nosotros, y he aprendido que cuando sirvo a otros no solo estoy de mejor humor, sino que también estoy aprendiendo a amar. a las personas a las que sirvo. Poco a poco aprendí a servir mejor a mi madrastra al ayudar a mantener limpia la casa, asegurándome de guardar mis juguetes cuando terminaba de jugar, lavar los platos sin que me lo dijeran y felicitarla por su apariencia, o por la cena que hizo.

Hacer estas cosas me ayudó a estar de mejor humor y tener una mejor actitud sobre el divorcio de mis padres y los cambios que vinieron con él.

Quisiera desafiarte a que pienses en las cosas que le gustan de tu padrastro o madrastra y siempre trata de servir mejor y ser respetuoso con ellos. Prometo que si siempre trabajas para tratar de tener una actitud mejor y más positiva, tu relación con tus padres, todos tus padres, mejorará enormemente.

Paso 4: Lo que puedes hacer para ayudar

Ahora que sabes que el divorcio de tus padres no fue tu culpa, puedes sentir que te gustaría ayudarlos, así que habrán menos discusiones. Y aunque cada familia y cada situación es diferente, hay maneras en que puedes ayudar a tu familia a superar este momento difícil. Ya mencionamos el servicio como una forma de ayudar a tus padres, pero también me gustaría profundizar más en el tema de la actitud de las cosas.

Si practicas algunas de estas formas de pensar, tu actitud y la actitud de los que te rodean podrían cambiar para mejor.

cómo lidiar con el divorcio

Lidia con tus emociones.

Puedes sentir algo que llamamos resentimiento, lo que simplemente significa que te sientes un poco enojado con tus padres o posiblemente culpes a uno solo de tus padres en particular por el divorcio. Tal vez uno de ellos  hizo algo que lastimó a tu familia y lo llevó al divorcio, o tal vez sientes que simplemente se rindió y no pensó en lo que su divorcio te haría a ti. Estos sentimientos son normales y posiblemente incluso justificados, pero si no aprendes a perdonar, sentirás todo el dolor y la ira durante toda tu vida.

He visto esto antes en mi propia familia, y he aprendido que no perdonar a tus padres hace que sea muy difícil para ti llevarte bien con ellos y respetarlos.

Descubrí que siempre estaba enojada o molesta y que me metía en la estúpidas peleas con mis padres, no porque realmente estuviese en desacuerdo con lo que estaban diciendo, sino porque estaba enojada con ellos por hacerme sentir tan triste y herida. No me gustaba sentirme siempre triste y enojada. Amaba a mis padres y quería que todo fuera lo más normal posible a pesar del divorcio. Entonces, hice un esfuerzo por sentirme mejor y trabajar en mi actitud y mis sentimientos hacia mis padres,oré a Dios por ayuda para perdonarlos. Y aunque mis sentimientos de tristeza y enojo no desaparecieron del todo, me sentía mucho más ligera y mejor, sabiendo que Dios podría ayudarme con el peso de estos sentimientos.

El perdón no es un proceso fácil o rápido, pero si le pides ayuda al Padre Celestial, notarás un cambio en tu corazón que te ayudará a sentir amor y paz. Y este cambio en el corazón te ayudará a ti y a tu familia a acercarse más a pesar del divorcio.

No chismees/hables mal del otro padre.

Todos sabemos lo fácil que es quejarnos de nuestros padres, divorciados o no. Siempre tienen un montón de reglas, no siempre te dejan jugar cuando lo deseas y, a veces, restringen la cantidad de dulces o cereales que puedes comer.

Sin embargo, cuando tus padres están divorciados y aún tú puedes tener un padrastro o madrastra, deberías tratar de evitar quejarte y a quién te quejas.

Cuando era pequeña, mi hermano y yo nos quejábamos demasiado a menudo a mi madre, de los cambios que nuestra madrastra hacía en la casa de nuestro padre, y ella a veces tomaba lo que decíamos demasiado en serio, lo que llevaría a una pelea. A veces, mi madre comenzaba a decir cosas sobre mi padre que no le gustaban o que la enojaban, y yo también lo veía como un pase para quejarme de él. Eso no es algo que debería haber hecho y tú también debes evitarlo.

Hablar mal de uno de los padres frente a otro no ayudará a que las cosas mejoren o se vuelvan más fáciles. Por el contrario, vuelve a hacer que tengas una mala actitud hacia ese padre y siempre debemos respetar a nuestros padres, sin importar los errores que cometan. Si tu padre (o posiblemente incluso tus abuelos) comienzan a cotillear sobre el otro padre, intenta encontrar un momento para hacerles saber que no te gusta cuando hacen eso. Ambos siguen siendo tus padres, e incluso si estás enojado con ambos o solo con uno de ellos, aún necesitas trabajar para tener una actitud positiva hacia ellos.

Espero que estos pasos te ayuden a ti o a otras personas que conozcas, a lidiar mejor con las dificultades del divorcio.

Quien quiera que seas o en cualquier lugar en que te encuentres en la vida en este momento, recuerda que Nuestro Padre Celestial y su hijo Jesucristo saben por lo que estás pasando y están allí para ayudarte en cualquier prueba o triunfo en el que te encuentres.

Este artículo fue escrito originalmente por Camille Beecroft y fue publicado en MormonHub.com, con el título Dealing with Divorce as a Family: For Young Children Español © 2017

Deja Tu Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *