Adolescentes inspiradas a realizar una colecta de abrigos después de ver un vídeo

No muchos adolescentes se animarían a desarrollar un proyecto de servicio grande después de ver un vídeo sobre un momento en la historia, pero un grupo de chicas adolescentes hicieron precisamente eso. Recogieron cientos de abrigos que donaron a refugios para desamparados después de ver un video de Heber J. Grant.

heber-j-grant-mormonHeber J. Grant nació en 1856. Su padre murió cuando él era un bebé y fue criado por su madre viuda. Él experimentó una gran pobreza durante toda su infancia cuando su madre trabajaba hasta altas horas de la noche para ganarse la vida con dificultad, como costurera. Más tarde, como profeta mormón, el desarrollaría el moderno programa de bienestar mormón que ha provisto para las necesidades esenciales de muchas personas desde la década de 1930.

No había dinero real para lujos en la casa de infancia de Heber. Su abrigo era delgado y desgastado y a menudo tenía mucho frío. Anhelaba un abrigo para su cumpleaños, pero no se atrevía a pedir uno, sabiendo que no habría dinero para ello y no quería hacer daño a su madre, haciéndola consciente de su malestar.

Se sorprendió cuando su madre le regaló un abrigo rojo muy bonito y muy cálido en su cumpleaños. Ella había trabajado aún más horas de lo habitual para coserlo para él. Le dio las gracias y salió al patio a jugar, deseosos de experimentar el calor de su abrigo nuevo.

Unas semanas más tarde, fue hacer un mandado con su abrigo nuevo cuando vio a un niño pequeño acurrucado cerca de una reja, vestido sólo con un suéter y tratando desesperadamente de mantener el calor. Heber J. Grant sabía cuán frío estaba el niño y reconoció que el niño debía ser muy pobre. Él rápidamente se quitó el abrigo y se lo dio al niño como un regalo. Volvió a su casa y se puso su viejo abrigo de nuevo. Cuando su madre lo vio usándolo ella le preguntó dónde estaba su abrigo nuevo. Él confesó que lo había regalado a un niño pobre que tenía mucho frío y lo necesitaba más que él.

Su madre le preguntó si no le podría haber dado al niño su viejo abrigo en vez del nuevo. Entonces ella lo miró a los ojos llenos de lágrimas y dijo: “Por supuesto, no podías”, y lo abrazó, orgullosa de su sacrificio.

Laraine Moon de Bountiful, Utah vio un vídeo para niños sobre este incidente. La historia la emocionó y ella se comprometió a encontrar formas de ayudar a los demás de la misma forma desinteresada que Heber J. Grant lo hizo. Poco después, se le pidió estar a cargo de un campamento anual para jóvenes adolescentes. Durante la reunión de planificación inicial con las adolescentes con quienes planearía y ejecutaría el campamento bajo su dirección, ella mostró el video. Las niñas también se emocionaron por su generosidad y optaron por desarrollar un proyecto de abrigo como su servicio de campamento. Se difundió el evento y luego fueron de puerta en puerta recogiendo abrigos usados. Uno de sus días de recolección era muy frío y lluvioso, recordándoles la necesidad de tener los abrigos.

Al final, fueron capaces de reunir cientos de abrigos, los que entregaron a los refugios de personas sin hogar para su distribución a los que de otra manera pasarían frío en el duro invierno de Utah.

Vea el video del proyecto:

Este artículo fue escrito por

Terrie Lynn Bittner

Comentarios
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Gaylene Shren

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