Alex Brown ha sobrellevado su tartamudez y Tourette toda su vida. Mediante la oración y la práctica, ha podido redirigir sus desafíos hacia una habilidad única e inesperada: el beatboxing.
Desde el momento en que supo cómo hacer su primer sonido de beatbox al ver un video de YouTube a los 14 años, Brown quedó totalmente fascinado. Ahora utiliza esta increíble habilidad en el reconocido grupo a cappela de BYU, Vocal Point.
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En una entrevista para “Y Magazine”, Alex compartió que “en unas tres semanas, [pasó] de ser el niño raro que [hacía] sonidos al niño talentoso que puede hacer beatbox”.
Hoy en día, Brown puede imitar cualquier sonido, desde percusión hasta pitidos de videojuegos.
“Durante toda mi vida, la tartamudez y el síndrome de Tourette fueron dos de mis mayores debilidades. En lugar de quitarme esa prueba, el Señor me ayudó a canalizarla hacia el beatboxing. [Ahora es] una parte clave de quién soy y una de las principales formas que he encontrado para ayudar a los demás”.
Increíblemente, Jaren McMillan, otro miembro de Vocal Point, también comparte la misma prueba que Brown: la tartamudez.
“A veces nos llamamos ‘los hermanos tartamudos’. Bromeamos al respecto porque somos personas que apenas pueden hablar y, sin embargo, estamos en uno de los grupos musicales más prestigiosos de BYU”, expresó Alex.
McMillan también hizo eco de las palabras de Brown y compartió que “es algo que realmente [los] ha unido”.
Ambos saben que las personas con impedimentos del habla no suelen imaginarse en un gran escenario dirigiéndose a una gran audiencia, sin embargo, eso es justamente lo que Alex y Jaren han logrado.
Así como ellos, nosotros también podemos alcanzar nuestro sueños a pesar de las debilidades y pruebas que nos ha tocado atravesar en esta vida.
Fuente: LdsLiving