No sé tú, pero los apóstoles con los que crecí fueron leyendas.
No, no sabes mi edad y en realidad no tiene mucha importancia, de lo que sí estoy seguro es que cada persona, sin importar su edad, estaría de acuerdo conmigo.
El Quórum de los Doce Apóstoles está lleno de los más amorosos, inteligentes y fieles hombres del planeta. Todas sus vidas fueron dedicadas al servicio de Dios y la edificación de su reino en la tierra.
A veces sin embargo, es difícil identificarse con estos increíbles hombres. Sabemos que los principios y doctrinas que comparten son verdaderas…. Pero, ¿cómo se ven en la vida real?
Es importante que sepamos que estos hombres hablas de sus propias experiencias, experiencias que son similares a las que tú y yo hemos pasado.
Aquí hay 5 historias que te ayudarán a identificarte con los 5 apóstoles que recientemente fueron llamados.
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1. Elder Ulisses Soares
A pesar de lo que puedes pensar, el Quórum de los Doce no está lleno de hombres blancos privilegiados que quieren dominar el mundo.
El Elder Soares es un ejemplo perfecto de esto.
El Elder Soares creció en un hogar humilde, su padre era dueño de un pequeño negocio y le enseñó a su hijo Ulisses el valor del trabajo duro. Esta lección acompañaría al Elder Soares por el resto de su vida.
Al crecer su testimonio del evangelio, él supo que debía servir en una misión. Desafortunadamente, el dinero era algo que le preocupaba.
El Elder Soares consiguió un trabajo en el departamento de contabilidad en una compañía en Brasil.
“Fue así cómo ahorré dinero para pagar la misión. Cada mes, por tres años, previos a mi partida, compraba algo que necesitaba, como una camisa, un par de pantalones, medias, una corbata y mi maleta.”
Aunque no fue bendecido con todos los privilegios o riquezas del mundo, el Elder Soares sabía que si trabajaba duro y confiaba en el Señor, todo saldría y resultaría exactamente como debería.
2. Elder Gerrit W. Gong
Obtener la beca Rhodes de la Universidad de Oxford es algo que muy pocas personas en el mundo pueden decir sobre sí mismos. El Elder Gong puede hacerlo, pero no lo haría, al menos no con la intención de hacer sentir inferior a cualquier otra persona a su alrededor.
Su esposa lo describe como un “buen hombre”, que siempre busca cuidar a los que lo rodean.
Es bastante interesante cómo se conocieron él y su esposa. No fue en el Instituto, en una clase de la escuela, o incluso en un barrio de solteros. Fue en el CCM, él era un maestro y ella era una misionera.
El Elder Gong se ofreció como voluntario para dar charlas fogoneras semanales a las personas que servían en Taiwán (donde también sirvió), sobre la cultura y las costumbres taiwanesas. Supo al instante que había una conexión que los mantendría unidos.
El verano después de que la Hermana Gong (entonces Hermana Lindsay) regresó a casa, salieron en citas durante cuatro semanas y se casaron al comienzo del siguiente año.
El Señor obra de maneras misteriosas. El Elder Gong puede dar fe de esto.
3. Elder Dale G. Renlund
Independientemente de lo que queramos creer, existe una cierta “cultura” dentro de la Iglesia.
Una doctrina de la Iglesia es la Palabra de Sabiduría. La cultura de la Iglesia (refiriéndose a los miembros) es evitar el consumo de cafeína. La doctrina de la Iglesia es que Dios ama y habla a todos Sus hijos. La cultura de la Iglesia es pensar que somos dueños de la verdad, y otras religiones solo tienen “pedacitos” de ella.
Si bien puede parecer que esta “cultura” no afecta a los líderes, los Renlund pueden decir lo contrario.
El Elder y la hermana Renlund sólo pudieron tener una hija, Ashley, debido a complicaciones médicas. La hermana Renlund renunció a su carrera como abogada para apoyar a su esposo en su llamamiento como una Autoridad General en Sudáfrica.
A medida que los Renlund se mudaban de un lugar a otro, agradecían haber sido bendecidos con una hija maravillosa con la que podían compartir sus aventuras. Aún así, tan bendecidos como fueron, fueron recibidos con cierta criticas a donde iban por no tener una familia numerosa.
“Incluso teniendo una hija”, compartió la hermana Renlund en una entrevista, “escuché comentarios como ‘¿cuándo van a formar una familia?’ ¡Ya tengo una familia!”
Los Renlund entendían que las personas no son perfectas, es Dios quien tiene un plan perfecto y quién nos llevará a tener mayor felicidad.
4. Elder Gary E. Stevenson
¿Te parece que el mundo anda cada vez más ocupado de lo que debería estar? Parece que nunca podremos terminar nuestra “lista de tareas pendientes” y cuando nos acercamos al final, de la nada, nuestra lista parece haber crecido aún más.
Si te sientes así, confía en mí, no eres el único. El Elder Stevenson también estaría de acuerdo.
Después de regresar de su misión en Japón, Él y dos de sus amigos crearon una pequeña empresa que luego se convertiría en una de las mejores de la industria de equipamientos para hacer ejercicios. Como te puedes imaginar, ese período de crecimiento fue un momento de mucho trabajo para el Elder Stevenson.
Además de eso, tenía una familia a la que cuidar y era obispo de su barrio. Una noche, su padre le aconsejó:
“Me doy cuenta que cuando estás con tu familia, no estás realmente con ellos. Me temo que eso podría significar que cuando estás en el trabajo, tampoco estás completamente concentrado en ello, y cuando sirves como obispo, puede que estés preocupado por tu trabajo o tu familia. Necesitas un mayor equilibrio en tu vida.”
Su consejo nunca sería olvidado. Como muchos de nosotros, él necesitaba encontrar formas de mantener un equilibrio saludable en su vida, y no preocuparse por todo lo que debía cumplir en una lista.
5. Elder Ronald A. Rasband
El Quórum de los Doce está conformado por algunas de las personas más eruditas y renombradas de la tierra. Cada uno tiene su propia historia en cuanto a las universidades a las que asistieron y títulos que recibieron.
Bueno, todos excepto el Elder Rasband. Su historia fue un poco diferente.
El Elder Rasband asistió a la Universidad de Utah para obtener su título en negocios. Al ingresar a su último año, Jon Huntsman lo invitó a una entrevista con él en su oficina. Jon invitó al Elder Rasband a unirse a su equipo de ventas y marketing.
“Le dije a Jon que estaría encantado de unirme a su compañía en la primavera después de mi graduación… Jon, en su forma muy amable pero incisiva, me expresó que me necesitaba ahora.”
Después de una oración ferviente, el Elder Rasband aceptó el trabajo y nunca terminó su carrera en administración de negocios. Más tarde sería nombrado presidente de esta corporación global.
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Para muchos, es obtener una educación superior. No debemos esperar que la vida de una persona sea igual que la de los demás. Nuestro Padre Celestial nos llevará a donde Él necesita que estemos.
Hombres llamados por Dios
No son superhéroes. Al menos no más de lo que podemos ser nosotros mismos.
Estos hombres maravillosos tienen pruebas y debilidades al igual que todos nosotros. Quizás la razón por la que los admiramos, y la razón por la que podemos sentir algo especial en ellos es por la forma en que viven, a pesar de sus desafíos y debilidades.
En sus discursos nos dan la fórmula para ser los mejores discípulos de Cristo que podemos ser. Nos muestran cómo vivir fielmente a pesar de ser víctimas de cierta “cultura” entre los miembros de la Iglesia o de nunca haber terminado la universidad.
Como siervos del Señor, saben exactamente los mensajes que todos debemos escuchar para centrar mejor nuestras vidas en Jesucristo. De la manera más realista posible.
Prestar atención a las palabras de los profetas no es tan difícil como a veces pensamos que es. Ellos son la prueba viviente de que podemos vivir una vida al servicio de nuestro Salvador y nuestro Padre Celestial.
Este artículo fue escrito originalmente por Conner Johnson y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “5 Stories that Help Make the 5 Newest Apostles Extremely Relatable”
