Según el nuevo estudio realizado por el Survey Center on American Life, los Santos de los Últimos Días se sienten más conectados con sus vecinos y comunidades que cualquier otro grupo religioso en Estados Unidos.
Ese tipo de cohesión social probablemente ayudó a muchos miembros de La Iglesia de Jesucristo a sobrellevar la pandemia de coronavirus mejor de lo que lo hubieran hecho sin amigos ni el apoyo que ellos brindan.
La pandemia aisló socialmente a muchos en el mundo y aceleró la creciente “recesión de la amistad” que afecta particularmente a los hombres, según un estudio anterior del Survey Center, que es parte del American Enterprise Institute.
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Dan Cox, coautor del estudio, expresó:
“Los [Santos de los Últimos Días] no experimentan esto. En términos de su conexión social, es mucho mejor que el de un estadounidense promedio. Esto tiene una gran cantidad de beneficios.
Sabemos que la soledad es increíblemente dañina para la salud emocional, para la salud física, por lo que estar arraigado en estas comunidades, tener personas en las que puedan confiar para sobrellevar algo como una pandemia, que para muchas personas fue un aislamiento social, es una posición increíblemente buena”.
En general, el estudio mostró que “los estadounidenses que informan niveles más altos de participación religiosa se sienten más arraigados a sus comunidades y alas personas que las integran”, en especial los Santos de los Últimos Días.
Cox agregó:
“Las personas que tienen esas conexiones cercanas tienden a obtener mejores resultados durante la pandemia que las personas con menos conexiones cercanas. Los [Santos de los Últimos Días] tienen muchos más amigos cercanos que otros estadounidenses. Más de un tercio de los [Santos de los Últimos Días] informaron que tenían ocho o más amigos cercanos”.
A continuación, se muestra el porcentaje de personas de varios grupos entrevistados que se sintieron, de cierta manera, estrechamente vinculados con las personas de sus comunidades:
- Santos de los Últimos Días 72%
- Católicos blancos 62%
- Protestantes blancos 61%
- Judíos 58%
- Protestantes evangélicos blancos 57%
- Católicos hispanos 48%
- Protestantes afroamericanos 48%
- Sin afiliación religiosa 41%
El estudio, basado en una encuesta a 5,058 adultos en los 50 estados realizada en junio, mostró que las personas que asisten a la iglesia con regularidad, se ofrecen como voluntarios con frecuencia y tienen acceso a posiciones de liderazgo en su comunidad, informaron de un mayor sentimiento de conexión con sus comunidades y eran más optimistas en cuanto al futuro.
“Estas relaciones entre el compromiso cívico y religioso, y las opiniones de las personas sobre sus comunidades son evidencia del poder de la interacción regular y significativa con amigos, vecinos y personas en grupos con quienes sentimos una especie de conexión”, según el estudio.
Los Santos de los Últimos Días informaron niveles altos en esos tres factores.
Asistencia a la Iglesia y optimismo
Los estadounidenses que informaron niveles más altos de participación religiosa se sintieron más arraigados a sus comunidades y vecinos.
El 58% de los que son miembros de una congregación local sintieron un mayor apego a sus comunidades. Entre los que no pertenecen a una organización religiosa, sinagoga, templo u otro lugar de culto, el 46% informó sentirse arraigado a su vecindario.
El 62% de los que asisten a los servicios religiosos al menos una vez a la semana, expresaron un mayor apego a sus comunidades, mientras que el 40% de los que no asisten a los servicios sienten ese tipo de apego.
De los Santos de los Últimos Días, el 79% informó asistir a servicios religiosos al menos una vez a la semana, en comparación con el 27% de todos los estadounidenses.
Cox compartió lo siguiente:
“[El resultado] no es una sorpresa dada la cantidad de vida social que fluye de la Iglesia, pero pensé que esta era una estadística bastante increíble: más de la mitad, el 52% de los [Santos de los Últimos Días], pasan tiempo, al menos una vez a la semana o más, con personas de su iglesia fuera de los servicios formales.
Pasan tiempo socializando, cenando o en otra actividad, con miembros de su Iglesia… con mayor frecuencia ven personas que pertenecen a su Iglesia”,
A Cox también le sorprendieron otros tres datos sobre los Santos de los Últimos Días:
Primero, tienden a vivir más cerca de su centro de reuniones que otros estadounidenses que asisten a una iglesia.
“El 68% de los mormones viven a 10 minutos de distancia en automóvil y un tercio puede caminar hasta su lugar de culto. Así que, nuevamente, nos da una idea de la conexión comunitaria que se desprende de estos números”.
Segundo, “El 95% de los mormones informan que son formalmente miembros de su Iglesia. El siguiente grupo religioso más cercano, los protestantes evangélicos blancos, registra solo el 69%. Todos los demás tienen un porcentaje más bajo”.
Tercero, los Santos de los Últimos Días están conectados de manera única con las personas que comparten su identidad religiosa.
Finalmente, Cox declaró:
“Estas personas son realmente importantes. Los llamamos edificadores de comunidades o líderes comunitarios, son personas que asumen gran parte de la formación cívica y comunitaria en sus vecindarios… Son las personas que conectan a los demás, por lo que es mucho más probable que uno participe [de su comunidad]”.
Fuente: Deseret News