Me gustaría dirigirme a las jóvenes que tienen dudas con respecto a servir en una misión o casarse en el templo, en caso haya un joven digno y dispuesto.
Primero, cualquiera de esas decisiones que vayas a tomar es excelente.
Segundo, es necesario que comprendas cuáles serán las consecuencias buenas de esa decisión.
Tercero, interpreta tu bendición patriarcal con espíritu de oración para entender la inspiración y la revelación del Señor.
Servir en una misión
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Serví y, realmente, lo necesitaba. Literalmente, el Señor me llamó. No fui a la misión porque mis amigos fueran.
Todas las jóvenes son bienvenidas a la obra misional. Por eso, es muy importante que ustedes, jóvenes, entiendan que no están obligadas a servir en una misión, que no es un mandamiento para ustedes, como lo es para los hombres.
Los líderes locales no deben presionar a las jóvenes a servir en una misión. Ellas deben ir si tienen el deseo de servir.
El Señor espera mucho de las mujeres de la Iglesia. Que sean misioneras no es una exigencia. Dios conoce la excelencia divina de las mujeres. Pueden contribuir con Sion y el recogimiento de Israel de varias formas, ni todo se resume en ser una misionera.
Así que si tienes el deseo de servir al Señor y no tienes dudas de que esa es Su voluntad, da lo mejor de ti.
Cortejo / oportunidad/ matrimonio en el templo
Muchas jóvenes cerca de la edad misional conocen a un buen joven que cumple con “los requisitos” de un compañero eterno y digno. Sin embargo, evitan salir con el joven en cuestión porque “creen que deben” servir en una misión antes.
Debes saber que entre servir y casarte en el templo, casarte en el templo es la mejor decisión que puedes tomar, aunque servir en una misión es un acto noble, no es una obligación.
Es importante que comprendas tu papel divino como hija de Dios. No te sientas mal o “cobarde” por escoger formar tu familia eterna en lugar de servir en una misión de tiempo completo.
Casarte en el templo es la experiencia más sagrada, increíble e importante que tendrás en la vida. Si el Señor colocó en tu camino a un buen hombre para que sea tu compañero eterno, elige casarte.
Mi bendición patriarcal dice que debo servir en una misión
Debes comprender que la bendición patriarcal no es una receta de acciones únicas que debes seguir al pie de la letra en esta vida. No porque tu bendición patriarcal mencione “misión” significa que tengas que ir.
Por ejemplo, mi bendición patriarcal no menciona nada sobre el matrimonio ni los hijos… mi bendición es simple, corta y perfecta para mí. Mi bendición patriarcal siempre me guía con respecto a cómo permitir que el Espíritu Santo me diga lo que debo hacer y cómo debo actuar.
Usa el discernimiento y se responsable al interpretar tu bendición patriarcal con espíritu de oración.
Cuando fui misionera, tuve una compañera con la que era muy difícil lidiar. A ella simplemente no le gustaba trabajar, no le gustaba enseñar, siempre tenía cosas negativas que decir sobre los miembros y líderes de la misión y todo el día se quejaba.
Un día le pregunté: “Hermana, ¿por qué decidió servir en una misión? No parece que se sienta feliz de estar aquí”.
Me respondió lo siguiente: “Porque mi bendición patriarcal decía que debía servir”.
Le dije: “No todo lo que se dice en la bendición patriarcal se cumple en esta vida”.
No dijo nada más y se quedó en silencio.
Después de algunas semanas, me dijo que su padre era alcohólico y que su casa era un infierno. Concluí que mi compañera decidió servir en una misión para huir de sus problemas… eso fue muy triste.
Ese cambio con mi compañera fue difícil. Ella sirvió en una misión, pero no pudo sanar su corazón roto. Por eso, no pudo ver lo bueno que sucedía en la misión.
La voluntad de Dios
Lo que quiero decir es que nuestras decisiones se deben tomar por la voluntad y el placer del Señor. Por supuesto, Él no tomará decisiones por nosotros. Sin embargo, Él espera que seamos sabias y tengamos una idea de Su voluntad para nuestra vida.
No podemos tratar nuestro curso eterno como una lista de supermercado. A tal edad serviré en una misión, a tal edad me casaré, a tal edad tendré hijos…
Debes saber que la vida es una caja de sorpresas, que por más decisiones buenas que tomes, existen mejores decisiones. Siempre podemos ser mejores en cuanto a nuestra capacidad de tener fe para superar los desafíos de la vida.
Comprende que vivimos en una esfera telestial, que no podemos esperar cosas celestiales. Sin embargo, nuestra forma de actuar debe ser celestial.
No te sientas presionada a servir en una misión. Sirve si sientes que es la voluntad de Dios.
Cásate cuando encuentres un compañero digno. Con certeza, esa es la decisión más acertada que puedas tomar.
Si no sientes el deseo de servir en una misión ni has encontrado al joven para casarte. Sigue siendo digna, sigue sirviendo en tu unidad, sigue dando pasos de fe.
No te sientas mal por no sentir el deseo de ser una misionera. No te sientas menos atractiva por no tener a nadie con quien casarte por ahora.
Ahora, si no tienes el deseo de casarte y formar una familia eterna. Ora para que el Padre Celestial te dé entendimiento y claridad sobre este convenio eterno.
El Señor tiene reservado lo mejor para sus hijos. Las cosas excelentes y eternas están reservadas para nuestra vida futura. Por eso, existe la necesidad de que seamos mejores y más felices ahora. Ten fe y gratitud. Sobre todo confía en la voluntad del Padre Celestial. La expiación de Cristo siempre completará lo que nos falta.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Deborah Laurenço y fue publicado en maisfe.org con el título “Para moças – Como saber se você deve ir para missão ou casar no templo”.