Todos en algún momento hemos escuchado o quizá celebrado el Día de Muertos o Día de los Muertos.
Si bien no todos los países de América celebran de esta manera, puesto que algunos celebran el Día de Todos los Santos, esta tradición mexicana tiene un trasfondo que nos recuerda la importancia de recordar a nuestros antepasados.
Desde tiempos antiguos, el Día de Muertos ha representado una oportunidad para recordar con amor a nuestros seres queridos. Gracias a Jesucristo, la muerte no es el final y tenemos la promesa de que en un futuro podremos volverlos a ver.
Pero, ¿cómo se celebra el Día de Muertos? ¿Qué tradiciones comprende? Aquí te compartimos 4 cosas que debes saber sobre el Día de Muertos
1. Ofrendas
Debido a que se tiene la creencia de que el espíritu de aquellos que han fallecido regresa a visitar a sus familiares desde el 1 al 2 de noviembre, se realizan ofrendas con flores, pan de muerto, pequeñas porciones de comida, veladoras y adornos.
Las personas también pueden colocar, junto a la foto de su pariente fallecido, las cosas que más les gustaba o que los representaba y objetos de uso cotidiano.
El papel picado también suele adornar el altar donde se encuentran las ofrendas. Se elabora con papel de china (conocido también como papel de seda) y se recortan figuras relacionadas a la festividad. Representa la alegría que trae esta tradición.
2. Flores de cempasúchil
Esta icónica flor se utilizaba antiguamente con fines medicinales y viene de una tradición azteca que se mantiene hasta el día de hoy.
El nombre cempasúchil significa “flor de los veinte pétalos” y es muy común ver la decoración de las calles y las casas con está flor en Día de Muertos.
Esta flor de color amarillo, la cual según la creencia prehispánica evocaba al sol, es lo que guiaba a los espíritus de las personas fallecidas a visitar a sus familiares mediante un camino de pétalos hecho de la misma.
Esta flor también es una hermosa representación de lo frágil que es la vida, pero que a pesar de eso todos estamos conectados gracias a nuestros antepasados.
3. Calaveras de azúcar
Las calaveras son parte de esta antigua tradición. Los cráneos están hechos de azúcar prensada, agua y amaranto, y llevan el nombre de la persona fallecida escrito en la frente. Estas calaveras acompañan a las ofrendas de nuestros antepasados.
4. Comida y bebida
Como en toda celebración, la comida y la bebida no deben faltar. Como es un día para recordar a nuestros familiares fallecidos, es un día que se pasa en familia, tanto vivos como muertos.
Las familias pueden reunirse para comer pan de muerto y contar historias y anécdotas de quienes fallecieron, pasando así el recuerdo de quienes fueron y que no sean olvidados.
El “pan de muerto” es un pan dulce que se hornea especialmente para estos días. Muchas familias mexicanas también comparten tamales, dulces, mole, chocolate, bebidas de atole y café.
Volver nuestra mirada a nuestros muertos
Este es en sí un día que procura mantener vivo el recuerdo de aquellos que se encuentran en el mundo de los espíritus. Es una tradición que mantiene unida a las familias a pesar de las generaciones.
Asimismo, es un día para recordar, como Santos de los Últimos Días, que es necesario hacer la obra por ellos en el Templo, para que tengan la oportunidad de conocer el evangelio de Jesucristo y participar de sus bendiciones.
Ya sea que celebres o no este día, es un buen recordatorio de que estamos aquí y somos quienes somos gracias a nuestros antepasados.
Así que, no te olvides de ellos, haz tu historia familiar y mantén vivo su recuerdo.
Y tú, ¿qué tipo de tradición tienes el primero de noviembre? ¿Hay algo más que agregarías a esta celebración?
*Imagen de portada: Canva