La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dona $ 400,000 y forma una nueva alianza con el fin de promover en el cuidado y asistencia de niños que fueron explotados en Hawái.
La Iglesia unió fuerzas con Ho’ōla Nā Pua (Nueva Vida para Nuestros Niños) para financiar el Centro Pearl Haven de la familia Bromley, el primer centro de tratamiento residencial con licencia en Hawái para jóvenes de 11 a 17 años que han sido explotados sexualmente debido a la trata de personas, según el comunicado emitido el miércoles por la Sala de Prensa de la Iglesia.
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La misión de Ho’ōla Nā Pua es ayudar en la prevención de la trata de niños para su explotación sexual y brindar cuidado a los que han sido explotados. La organización sin fines de lucro ayuda a miles de jóvenes y miembros de la comunidad en todo Hawái cada año.
Según Ho’ōla Nā Pua, la edad promedio de un niño que es víctima de la trata de personas por primera vez es de 11 años y más del 23% de estos niños son víctimas de trata antes de cumplir los 18 años.
De los jóvenes explotados en las islas, el 64% proviene de Hawái.
La donación de la Iglesia de Jesucristo respaldará los programas de servicios clínicos y terapéuticos especializados que brinda el centro.
El élder Voi Taeoalii, Setenta de Área, dijo que la nueva asociación con Ho’ōla Nā Pua aborda una de las misiones principales de la Iglesia, la cual es cuidar de los necesitados.
“Contribuir con otras organizaciones benéficas para brindar a nuestros niños y adultos jóvenes un cuidado compasivo y especializado es una gran bendición para todos”, dijo el élder Taeoalii.
Jessica Muñoz, fundadora y presidenta de Ho’ōla Nā Pua, dijo que la donación de la Iglesia hizo posible completar la primera fase de un proyecto de renovación en el Centro Pearl Haven.
“Pearl Haven se ha construido gracias a la generosidad de una valiente comunidad global de colaboradores, como La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que creen en la importancia de proteger la inocencia de un niño al mismo tiempo que luchan por un futuro brillante para ellos. Juntos, estamos creando un futuro brillante para la juventud de Hawái”.
Además del apoyo financiero, los voluntarios Santos de los Últimos Días han dedicado tiempo a ensamblar muebles para los interiores de Pearl Haven, el cual recibirá a sus primeros residentes este mes.
Asimismo, un equipo de más de 30 voluntarios prestó servicio en los exteriores del centro el 31 de marzo.
Vonn Logan, gerente de Servicios de Bienestar y Autosuficiencia en Hawái, expresó:
“He quedado muy mpresionado con la forma en que Ho’ōla Nā Pua se ha convertido en parte de la comunidad de North Shore.
Las familias apoyan sus esfuerzos comprometiéndose con el servicio continuo en los terrenos y las instalaciones del lugar. Todas esas manos ayudan a fortalecer los corazones que en ultima instancia nos bendicen a todos”.
Fuente: Deseret News