En una reunión especial, el élder Ulisses Soares, del Cuorúm de los Doce Apóstoles, participó de un almuerzo privado con Milagros Carina Soto Agüero, embajadora de Cuba en República Dominicana.
El élder Soares, acompañado de otras autoridades y oficiales de la Iglesia de Jesucristo, se mostró muy interesado en aprender más sobre la cultura y costumbres de Cuba.
“Señora embajadora, es un placer reunirnos con usted para compartir como amigos y tener un acercamiento más estrecho, a través de usted, con su valeroso pueblo”, expresó el élder Soares.
El élder Ulisses Soares conversando con la embajadora de Cuba en República Dominicana, Milagros Carina Soto. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Frente a su intereses in atención la embajadora expresó:
“Cuba es un país cultural y religiosamente diverso, donde se manifiestan distintas expresiones de la espiritualidad de las personas, y esa riqueza es bienvenida en nuestro país.
El pueblo cubano es uno que cree en el amor, la unidad, la paz y el servicio al prójimo, valores que entiendo compartimos con ustedes y que es manifiesto en el mensaje que llevan a las personas”
Esta es la segunda vez que la embajadora tiene contacto con las autoridades de la Iglesia, el primer encuentro fue con el élder Eduardo Gavarret, de la presidencia de área, en diciembre de 2021, en una visita de cortesía a la sede diplomática cubana en el país.
El élder Ulisses Soares conversando con la embajadora de Cuba en República Dominicana, Milagros Carina Soto. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Como recuerdo de su visita, el élder Soares hizo entrega de una estatua que simboliza la unidad de la familia, un valor central en la doctrina, las creencias y las prácticas de los Santos de los Últimos Días.
El élder Soares expresó:
“Esperamos que este humilde recordatorio de su visita en este día sea también un símbolo de la importancia que reviste la familia en el plan de Dios, así como la gran necesidad que tenemos de salvaguardarla como un elemento fundamental en el desarrollo de las personas en la sociedad, razones por la cuales es de naturaleza tan sagrada para nosotros”.
La embajadora, agradecida por el gesto, expresó su deseo de continuar afianzando la relación de amistad y respeto entre la Iglesia y el pueblo cubano, y colaborar en distintas áreas de interés mutuo en el futuro.
