12 maneras de evitar que los miembros dejen la Iglesia

amistad

Podría estar equivocado, pero tengo la sensación de que una de las cosas más importantes que haremos como miembros de la Iglesia en esta vida es hacer que los demás se sientan bienvenidos y queridos.

Sé que las ordenanzas y los convenios, y todo lo que tiene que ver con ellos es muy importante. Sin embargo, como dijo una vez el gran apóstol Pablo, “sin caridad… nada soy”.

Podrías ser el mejor respetando las normas y, al final del día, si no eres amable con los demás, no eres nada.

No solo se trata de la forma en que tratamos a los que visitan nuestra iglesia, sino también de cómo tratamos a los que caminaron por nuestros pasillos y estuvieron en las mismas reuniones que nosotros durante años.

Esta es una lista de las cosas que creo que Cristo haría si asistiera a nuestro barrio alguna semana. ¡Veamos qué podemos hacer!

1. Se un amigo, no solo otro conocido

optimistas

A menudo, escuchamos en la Iglesia que debemos “hermanar” a los demás y, algunas veces, lo cumplimos como si dijéramos algo como esto: “¡Hola! Voy a hermanarlo porque hablamos de usted en el consejo de barrio y tengo esa asignación”.

¡Cambiemos de actitud! ¡Seamos más empáticos! Seamos amigos de los demás. No es difícil saber lo que sucederá después. Las personas se quedarán, querrán estar a nuestro alrededor y se unirán más a la Iglesia porque tendrán buenos amigos.

Conoce a las personas, ámalas y conviértete en un amigo para ellas. No necesitas preocuparte por servirles porque todo eso llegará naturalmente. Los verdaderos amigos se sirven unos a otros.

2. Encuentra a alguien que esté solo y siéntate a su lado

zona de amigos

En lugar de entrar al salón sacramental, no solo intentes encontrar la silla más aislada del salón. Encuentra a alguien que esté solo, acércate, siéntate a su lado, dale la mano y pregúntale qué tal le fue.

Muchos de nosotros no podemos comprender la soledad por la que algunas personas están atravesando. Pero, gestos simples como los mencionados pueden ser de gran ayuda.

3. No hagas comentarios como si lo supieras todo

compartir el evangelio

Nada es más molesto y ofensivo que cuando un miembro hace comentarios como si fuera un hecho. Ya sea que lo haga un líder o un sabelotodo del barrio, por lo general nunca funciona bien.

Puedes dar tu punto de vista y hacer que los demás lo escuchen sin ser rígido y contencioso.

4. Solo sonríele a las personas

 

Cuando pases por los pasillos, cuando dirijas una reunión, un himno, o dés una clase. Simplemente recuerda sonreír. Se supone que el Evangelio hace feliz a una persona. Puede ser la única vez en que alguien le sonría en la semana.

5. No te quedes mirando los tatuajes de los demás

Son tatuajes. No sabes cuándo se los hicieron, por qué se los hicieron o qué significan para ellos. Pero, si te quedas mirando un tatuaje, es muy probable que hagas que la otra persona se sienta extraña.

6. No le preguntes a un joven en edad misional por qué no se fue a la misión

misionero

Las personas tienen diversas preocupaciones. Especialmente, los jóvenes en edad misional. Puedes pensar que al preguntarles por qué no están en la misión “solo los estás ayudando”, “solo estás preocupado”, “solo sientes curiosidad”. Pero, la verdad es que, lo más probable es que no sea tu problema y que posiblemente éste sea un tema delicado para esa persona.

Además, es muy vergonzoso que alguien te ponga en apuros con una pregunta que no puedes responder. Esto hace que los jóvenes en edad misional quieran evitarte y, por lo tanto, eviten ir a la iglesia.

7. No bromees sobre la homosexualidad

matrimonio entre personas del mismo sexo

En los últimos años, he visto con mis propios ojos cómo alguien ha llorado porque escuchó a otra persona en el salón bromear o hacer un comentario hiriente sobre la homosexualidad.

Nadie sabe los detalles de lo que alguien está atravesando y es importante que seamos cuidadosos con nuestras palabras.

8. No critiques a los que quebrantaron la palabra de sabiduría

tomar cafe?

Durante años, mi esposa y yo nos esforzamos mucho por llevar a algunas personas a la Iglesia. Ellas estaban cerca de bautizarse y sabían que tenían un problema con la palabra de sabiduría. De hecho, odiaban ese hábito.

Sin embargo, un día, en una clase de la escuela dominical, el maestro y algunos alumnos de la clase decidieron hablar de las personas que quebrantaron la palabra de sabiduría.

Esto se convirtió en algo personal en lugar de solo declarar los principios revelados…

Esas personas lo escucharon y ya no volvieron.

9. Invita a alguien a ir contigo a la Iglesia

mujeres mormonas

Recoge a alguien, que por lo general tenga que tomar el autobús o caminar para ir a la Iglesia. Las personas solitarias anhelan un poco de compañía. Entra a un asilo una o dos veces y sabrás que es cierto.

10. No uses etiquetas

criticar

Por lo general, las etiquetas hacen sentir mal a la mayoría de personas. Ya que, vienen con connotaciones negativas: “Inactivo”, “menos activo”, “no miembro”, “no investido”, etc.

Solo seamos hermano, hermana, amigo.

11. No pongas en apuros a los demás

vergüenza

Algunas personas no quieren que las llamen para responder una preguntar o dar su testimonio. Realmente, no desean que la atención se centre en ellos. Por lo tanto, ten en cuenta a quién llamas para participar.

12. Comparte un testimonio breve y sencillo sobre Cristo

testimonio

La reunión de ayuno y testimonio podría ser más genial si al momento de compartir nuestros testimonios, lo hiciéramos de manera natural. Seamos auténticos y, sobre todo, centrémonos en el Salvador.

¿Deseas añadir algo?

reunión sacramental

A veces, ni siquiera tenemos idea de lo que estamos haciendo. Pero, pienso que esa es una de las cosas en las que debemos esforzarnos más.

Demostramos nuestro amor a Dios al amar a los demás y al hacer que se sientan especiales y bienvenidos en la Iglesia.

Me encantaría que añadieras algún consejo a esta lista. De hecho, actualizaré esta lista en base a tus comentarios y sugerencias.

Esta es una adaptación del artículo que fue escrito originalmente por Greg Trimble y fue publicado en gregtrimble.com con el título “31 Easy Ways To Make Others Feel Welcome At Church”.

Comentarios
Llamar a los hermanos por su nombre, cada semana me propongo aprenderme 1 nuevo nombre y dejo de lado saludar con solo 'buen dia hermana' es mas familiar dirigirme a ellos por au nombre.
Conny
Yo creo que una manera de ayudar a los miembros a quedarse es, cuando una persona menos activa vuelva a la iglesia, no decirles hasta que se acordó, oh que milagro que vino oh los milagros si existen, aveces pensamos que ayudamosncon 3so pero en realidad son comentarios hirientes que desmotivan
Francisco guevara

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