¿Eres miembro de la Iglesia de Jesucristo, deseas estudiar y no tienes dinero? ¿Sabías que la Iglesia tiene un programa que puede ayudarte financieramente para adquirir la educación superior que anhelas? ¿No?
Ese programa se llama Fondo Perpetuo para la Educación (FPE) y está disponible para todos los Santos de los Últimos Días que tienen el verdadero deseo de estudiar, ser autosuficientes y formar un mejor futuro.
El programa se creó en 2001 y hasta ahora ha bendecido la vida de más de 90,000 miembros de la Iglesia.
A través del FPE, recibirás un préstamo de la Iglesia que te permitirá estudiar el curso o la carrera que necesitas para progresar.
¿En qué países está disponible el FPE?
Afortunadamente, el FPE está disponible en casi todo el mundo
¿Cuáles son los requisitos para recibir un préstamo del FPE?
Los requisitos son muy sencillos y todo miembro fiel de la Iglesia puede cumplirlos:
- Tener una verdadera necesidad del FPE. Es decir, tu capacidad financiera es muy limitada y realmente quieres estudiar.
- Participar en un grupo de Educación para un mejor empleo y llenar el formulario del plan de préstamo del FPE.
- Seleccionar un empleo, institución académica o programa de la lista de preferencia de la Iglesia; las excepciones se hacen por solicitud.
- Elegir un mentor que te ayude con los estudios, el trabajo y los compromisos del préstamo.
- Asistir a Onstituto (para los Jóvenes Adultos Solteros).
- Ser mayor de 18 años.
- Ser digno de entrar al templo y servir en un llamamiento.
- Tener la aprobación de un líder del sacerdocio, puede ser tu obispo o un presidente de rama o estaca.
¿Qué hago después de enviar mi solicitud del FPE?
Hay tres cosas fundamentales que debes hacer:
Seguimiento
Después de enviar la solicitud, debes revisar frecuentemente el portal para el estudiante del FPE y hacer los cambios que se soliciten.
Cuanto más rápido respondas, más pronto se aprobará tu solicitud.
Desembolso
Cuando tu solicitud se apruebe, se hará el desembolso directamente a la institución educativa que hayas seleccionado.
Renovación
Si te inscribiste a un programa educativo que dura más de un año, debes renovar tu solicitud de préstamo cada ocho o nueve meses después de la fecha en que se firmó el Formulario de aprobación del líder del sacerdocio.
Eso permitirá que tu institución académica reciba los desembolsos a tiempo y así puedas culminar tus estudios.
Préstamos del FPE
Si bien el dinero que la Iglesia te preste, lo debes devolver para que otros miembros puedan gozar de este programa, el proceso de devolución del préstamo no es el mismo que el de un banco.
La Iglesia te ofrece incentivos que reducirán el saldo de tu préstamo de la siguiente manera:
- 5% de reducción del pago anual del préstamo por buenas calificaciones cada año.
- 10% de reducción al graduarte de tu programa educativo.
- 10% de reducción al conseguir empleo en tu carrera.
- Incentivo de 25% por haber efectuado todos los pagos a tiempo.
- 10% de reducción adicional en el saldo de tu préstamo si lo liquidas antes del tiempo previsto.
En total, la Iglesia te descontaría 60% de tu préstamo, si te esfuerzas por recibir los incentivos. Ninguna entidad financiera te daría tantos beneficios como la Iglesia de Jesucristo.
¿Cómo devuelvo el préstamo?
Hay dos formas de pagar el préstamo:
Mientras estás estudiando
Después de que se realice el primer desembolso del FPE y comiences a estudiar, empezarás a hacer pagos muy reducidos. Por ejemplo: $10 mensuales.
Después de graduarte
Una vez que te hayas graduado, comenzarás a hacer pagos al saldo de tu cuenta.
Dependiendo de la duración de tu programa y del monto del préstamo, deberías poder pagar el préstamo, incluso los intereses, en un período de cinco años.
Si tienes dificultades económicas, problemas médicos u otros inconvenientes para pagar tu préstamo del FPE, debes comunicarte con el especialista de estaca en autosuficiencia.
Espero que esta información te haya ayudado. ¡Habla con tu obispo acerca del FPE ahora y comparte este artículo con quien lo necesite!
Recuerda, la educación puede ayudarte a mejorar tu vida, no desaproveches esta oportunidad.
“Donde haya pobreza generalizada entre los de nuestro pueblo, debemos hacer todo lo que podamos para ayudarles a elevarse, a establecer su vida sobre el fundamento de la autosuficiencia que brinda la instrucción. La educación es la clave de la oportunidad”. – Gordon B. Hinckley
Fuente: churchofjesuschrist.org