Un hospital pediátrico organiza servicio bautismal para que toda una familia Santo de los Últimos Días pueda estar presente en el bautismo de su hija mayor.
Semanas después de su primer cumpleaños, Mazlowe Ard comenzó a respirar rápidamente, su apetito disminuyó y se volvió aletargada. La familia Ard notó el cambio repentino de su hija y la llevaron a urgencias, donde los médicos tomaron los síntomas como el proceso de dentición.
Cuando Mazlowe no mejoró al pasar los días, su madre, Brittany, llevó a Mazlowe al pediatra.
“Pensé que volvería en una hora con algunos medicamentos para curar lo que le estaba pasando con mi bebé”, escribió Brittany en Romper.com.
Pero la visita se convirtió rápidamente en una terrible pesadilla. El padre y Brittany y Mazlowe se encontraron en la sala de emergencias, donde Brittany se enteró de que Mazlowe tenía una enfermedad cardíaca muy grave.
El médico explicó que Mazlowe tenía “una insuficiencia cardíaca y que iba a necesitar hospitalización inmediata”, escribió Brittany. “Él continuó diciendo que ella tenía una posibilidad de supervivencia de una a tres.”
Después de una estadía de 28 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos y semanas de medicación y atención domiciliaria, los Ard se encontraron nuevamente en el hospital, donde se enteraron de que la única posibilidad de supervivencia de Mazlowe era recibiendo un trasplante de corazón.
Brittany compartió en romper.com:
“El esperar que otro niño fallezca para que mi hija tenga una segunda oportunidad en su propia vida se siente muy mal.
Me duele y he llorado muchas lágrimas por la familia desconocida que donará desinteresadamente los órganos de su hijo para que mi hija y otras personas puedan vivir. Aunque no sé quiénes son, oro por ellos mientras esperamos…
He sentido mucha tristeza y culpa cuando se trata de usar el corazón de otro niño para reemplazar el corazón de mi hija. Así mismo, debo recordar que mi hija no está tomando la vida de nadie.
La familia de su donante elegirá donar los órganos. Es debido a su decisión amorosa y reflexiva que a mi hija se le dará el regalo más precioso que alguien pueda recibir. El regalo de la vida.”
Aunque los Ard han pasado meses en el hospital esperando que Mazlowe reciba un corazón, Brittany elige enfocarse en las cosas alegres siempre que sea posible.
Brittany escribió:
“Descubrí que cuando cuento mis bendiciones y tengo una actitud de gratitud mis días son más llevadero. Tener dificultades no significa que tengamos que ser miserables hasta que esas terminen…
A menudo parece que nuestra prueba nunca terminará, pero me recuerdo a mí misma que sólo es temporal en el gran esquema de las cosas, y espero con ansias el día en que todo esto sea sólo un recuerdo lejano. Hasta ese entonces, elegiré la alegría.”
Uno de esos momentos de alegría llegó en marzo, cuando la hermana mayor de Mazlowe cumplió 8 años. Una publicación en Facebook del Children’s Hospital and Medical Center compartió:
https://www.facebook.com/ChildrensOmaha/posts/10155764929641330
“Poniendo las familias primero. Mazlowe ha estado en nuestra unidad de cuidados intensivos durante meses. En la tradición de la fe de su familia, los 8 años de edad es un tiempo importante para un compromiso espiritual, marcado por el bautismo por inmersión.
Con el bautismo de la hermana mayor de Mazlowe acercándose, sus padres desearon tener a toda la familia juntos para el evento. ¿Podría el bautismo realizarse en Children’s Hospital? Nuestro equipo dijo que sí, coordinó el evento, compró una pequeña piscina y organizó una pequeña recepción.
La mamá, Brittany, dijo: “Todavía estoy asombrada. Gracias por estar emocionados por nosotros y permitirnos estar juntos en este momento tan especial.”
Aplaudimos a todos y cada miembro del equipo que fue por encima y más allá, y celebramos junto a esta hermosa familia!”
Este artículo fue escrito originalmente por Danielle B. Wagner y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “This Hospital Hosted a Baptism So One Latter-day Saint Family Could All Attend Together”
