Según la Organización Mundial de la Salud, cerca del 15 % de la población mundial tiene una discapacidad, entre las que se encuentran las discapacidades visuales, auditivas e intelectuales y las limitaciones físicas.
En los Estados Unidos, de acuerdo con los datos del censo, nacional el 19,6 % de la población, es decir, una de cada cinco personas tiene algún tipo de discapacidad.
Frente a estas necesidades, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha actualizado y reforzados sus materiales y recursos a disposición en diversos formatos:
Imagen: Canva
- Lenguaje de señas estadounidense (asl.ChurchofJesusChrist.org)
- Libros en formato hablado
- Audiodescripción (en inglés, en español)
- Subtítulos
- Formato DAISY (DAISY.ChurchofJesusChrist.org)
- Libros hablados en cartuchos al estilo Audiobook (en inglés)
- Reproductor de libros digitales Víctor Reader Stream
- Página web en braille (braille.ChurchofJesusChrist.org)
- Discapacidades
Recientemente, la Iglesia también ha puesto en marcha una clase de seminario en línea en lenguaje de señas estadounidense (ASL) y el programa piloto de una conferencia Para la Fortaleza de la Juventud para jóvenes con dificultades auditivas.
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Por su parte, la aplicación Biblioteca del Evangelio posee ajustes que permiten cambiar la legibilidad, incluyendo el tamaño de la letra y el color de fondo para ayudar a aquellos con dislexia y otras necesidades visuales.
Para ayudar a las personas con alergias alimentarias, la Iglesia de Jesucristo también trabajó con la organización Utah Food Allergy Network para crear una guía con las pautas para evitar la contaminación cruzada al preparar la Santa Cena y que debe colgarse en todos los salones donde se prepara.
Katie Steed, gerente de los especialistas en discapacidades del Departamento del Sacerdocio y la Familia de la Iglesia, tuvo la oportunidad de discursar durante la Semana de la Educación de BYU el 15 de agosto.
Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Steed destacó la importancia de la inclusividad, de compartir el Evangelio con todos de manera que puedan entenderlo en su idioma y según sus necesidades.
“Nuestro Salvador, el maestro perfecto de todos, dio un gran ejemplo de ello. Dejó a las noventa y nueve para buscar a “una” oveja. A veces, esa “una” puede ser alguien que no puede acceder a las cosas como los demás”.
Ella invitó al público presente a meditar en cómo pueden incluir a todos dentro de la esfera de influencia y mayordomía que tienen.
Aún hay mucho por hacer, pero la obra está puesta en marcha y pronto todos podrán disfrutar de las enseñanzas y bendiciones del Evangelio de Jesucristo.
Fuente: Church News
