La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en colaboración con Union of Relief and Development Associations (URDA), realizó una importante donación para los niños del Líbano.
Más de un millón de refugiados sirios y palestinos viven en campamentos o en viviendas modestas en el Líbano, y los niños a menudo carecen de los materiales necesarios que necesitan para ir a la escuela.
Con esto en mente, Latter-day Saint Charities, el brazo humanitario de la Iglesia de Jesucristo, ha donado mochilas y útiles escolares a los niños pobres y refugiados que regresan a clases después de un largo período de cierre a causa del COVID-19.
El país de oriente había sufrido un impacto significativo en su economía y está condición solo empeoró con la pandemia. Desde octubre de 2019, los niños libaneses han recibido un promedio de 11 semanas de educación.
La campaña “De regreso a la escuela” de URDA busca apoyar la igualdad de oportunidades para todos los niños y reducir las tasas de abandono escolar.
Esto se hace pagando, cuando sea necesario, los costos escolares y proporcionando los útiles escolares requeridos por las instituciones educativas.
Manal Maghawri, coordinadora de recaudación de fondos de URDA, expresó:
“Afortunadamente, mediante el Proyecto “De vuelta a la escuela”, pudimos ayudar y traer algo de felicidad no solo a los estudiantes, sino también a los padres”.
Los niños que recibieron los materiales compartieron su alegría. Haya, una niña de la Escuela Kolaj para refugiados sirios, dijo:
“¡Me encanta esta mochila! Me siento muy feliz. Este es el mejor regalo que he recibido este año”.
Wa’ed, del campo de refugiados sirios de Al Inmaa, dijo emocionado:
“¡Este es el mejor día de mi vida! Ahora podré llevar una mochila, igual a la de mis amigos en lugar de una bolsa de plástico”.
Los maestros de las escuelas y los campamentos también se mostraron complacidos. La hermana Danielle, maestra de la escuela Notre Dame, dijo:
“El día de hoy se ha traído felicidad a los corazones de los niños y adultos en un momento en el que parece difícil encontrarla”.
La educación es una alta prioridad en el Área Medio Oriente/África Norte de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Stacey Knight, Especialista de Bienestar del Área, expresó:
“El no poder asistir a la escuela puede limitar las oportunidades de toda una generación, por lo que queremos hacer todo lo posible para brindarles a estos niños los recursos que necesitan para asistir a la escuela y tener éxito”.
Fuente: Newsroom