“Nunca cedan. Nunca se den por vencidos. Nunca permitan que la desesperanza se apodere de su espíritu”. – Dieter F. Uchtdorf
Hay muchas cosas que se interpondrán en el camino hacia tus metas. Sin embargo, no debes permitir que esas pruebas te desanimen.
Ya lo reveló Dios a Sus profetas, es necesario que haya oposición en todas las cosas para hacernos más fuertes y sabios.
Es importante que existan obstáculos porque solo así podremos apreciar lo bueno y saber que lo que vale la pena cuesta sacrificio.
Además, así se gozan mejor las bendiciones. Entonces, aquí compartimos contigo tres versículos que te darán esperanza para seguir luchando a pesar de todo lo que se interponga. ¡Veamos!
Romanos 15: 13
“Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”.
Si ese sueño te da paz y gozo, no renuncies a él. Ora a Dios por fortaleza y ánimos, ¡tú vas a lograrlo! ¡no te rindas!
El camino por lo que uno quiere nunca será fácil. Las bendiciones más grandes siempre costarán esfuerzo, sacrificio, fe y esperanza en Él que todo lo puede.
Éter 12: 4
“De modo que los que creen en Dios pueden tener la firme esperanza de un mundo mejor, sí, aun un lugar a la diestra de Dios; y esta esperanza viene por la fe, proporciona un ancla a las almas de los hombres y los hace seguros y firmes, abundando siempre en buenas obras, siendo impulsados a glorificar a Dios”.
Dios es amor, es fe y esperanza en aquello que no se ve, pero sabemos que existe.
Haz caso a tu corazón, al entusiasmo que despierta en ti cada vez que piensas en tus metas.
Cada vez que sientas desánimo, piensa en lo lindo que sería cumplir aquello con lo que tanto sueñas.
Recurre a Dios por esperanza y fuerza para avanzar.
2 Nefi 31: 20
“Por tanto, debéis seguir adelante con firmeza en Cristo, teniendo un fulgor perfecto de esperanza y amor por Dios y por todos los hombres. Por tanto, si marcháis adelante, deleitándoos en la palabra de Cristo, y perseveráis hasta el fin, he aquí, así dice el Padre: Tendréis la vida eterna”.
No hay nada que no puedas conseguir si sigues firme en Cristo, y tienes esperanza y amor por Dios. Grandes cosas están por venir, pon a Dios en primer lugar y todo vendrá por añadidura. Está escrito y se cumplirá.
Persevera hasta el fin. No te rindas sin antes haberlo intentado todo. No te pierdas la satisfacción de luchar y alcanzar lo que anhelas. ¡Vamos! ¡Tú puedes más de lo que imaginas!
“La esperanza no es conocimiento, sino, más bien, es la confianza perdurable de que el Señor cumplirá Sus promesas; es confiar en que, si hoy vivimos de acuerdo con las leyes de Dios y las palabras de Sus profetas, recibiremos las bendiciones deseadas en el futuro; es creer y esperar a que nuestras oraciones sean contestadas; es una expresión de confianza, optimismo, entusiasmo y paciente perseverancia”. (Dieter F. Uchtdorf, “El poder infinito de la esperanza”).
Nunca dejes de creer. Comparte esta esperanza con aquellos que amas, ¡etiquétalos en los comentarios!
Fuente: Mais Fe