El objetivo de esta clase de Escuela Dominical en la que estudiamos Doctrina y Convenios, es que comprendamos cómo el Israel de los últimas días se recogió en los primeros tiempos de la Iglesia, cómo se recoge en la actualidad y cómo podemos seguir participando en ese recogimiento.
El Señor está recogiendo a Su pueblo
Debemos entender que el recogimiento de Israel es un tema prominente de Doctrina y Convenios. Cuando las doce tribus de Israel cayeron en la apostasía, fueron llevadas cautivas por sus enemigos y esparcidas entre las naciones de la tierra, tal como el Señor lo había advertido. A pesar que los profetas sentían pena por la iniquidad en esos tiempos, sintieron gozo porque Israel sería recogida nuevamente.
En D.y C. 31:3 vemos que ese extraordinario momento comenzó con la restauración del Evangelio y el llamamiento de misioneros para que declararan “buenas nuevas de gran gozo a esta generación”.
El reconocimiento de Israel tiene dos significados:
- El reconocimiento espiritual de Israel que tiene lugar a medida que la gente conoce el Evangelio, viene a Cristo, se bautiza en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y guarda los convenios que hace.
- El recogimiento físico concierne que los miembros de la Iglesia se juntan en un lugar en particular o en las estacas de Sión alrededor del mundo.
El presidente Ezra Taft Benson dijo:
“En la actualidad, se está congregando a Israel en todas las estacas de Sión… una estaca tiene por lo menos cuatro finalidades:
“1. Cada estaca… [debe] unificar y perfeccionar a los miembros que residan dentro de su perímetro, poniendo a su disposición los programas de la Iglesia, las ordenanzas y la enseñanza del Evangelio.
“2. Los miembros de las estacas deben ser modelos (o estandartes) de rectitud.
“3. Las estacas son un medio de defensa, y lo son al unificarse los miembros, dirigidos por sus líderes locales del sacerdocio, y al consagrarse al cumplimiento de su deber y a la obediencia de los convenios…
“4. Las estacas son un refugio de la tormenta que se desatará sobre la tierra”.
El profeta José Smith enseñó: “¿Qué objeto podrá tener el recogimiento… del pueblo de Dios, en cualquier época del mundo?… El objeto principal fue edificar una casa al Señor, en la cual podría revelar a su pueblo las ordenanzas de su casa y las glorias de su reino, y enseñar a la gente el camino de la salvación… Dios persigue el mismo fin con recoger a su pueblo en los últimos días: la edificación de una casa al Señor, una casa donde puedan ser preparados para las ordenanzas e investiduras, lavamientos, unciones, etc.”