Al estudiar esta clase, tengamos presente que el objetivo de la lección es reconocer la necesidad de tener un profeta viviente, entender las funciones que él cumple y obedecer su consejo más fielmente.
La necesidad de un profeta viviente
Cuando era Presidente del Cuórum de los Doce, el presidente Ezra Taft Benson dijo: “El profeta más importante, en lo que nos concierne a nosotros, es el que vive en la actualidad. Ése es el profeta que recibe instrucciones para nosotros hoy día. La revelación que el Señor dio a Adán no contenía instrucciones de Dios para que Noé construyera el arca. Toda generación necesita las Escrituras antiguas más las actuales del profeta viviente. Por lo tanto, la lectura y la meditación más importante que debemos hacer está centrada en las palabras inspiradas más recientes del portavoz del Señor”.
¿Cuáles son las funciones de un profeta?
Entendamos también que la Primera Presidencia y del Cuórum de los Doce Apóstoles son todos profetas, videntes y reveladores; no obstante, sólo el Presidente de la Iglesia está autorizado para recibir revelación para toda la Iglesia y para ejercer todas las llaves del sacerdocio necesarias para el gobierno de ésta.
En el libro de Doctrina y Convenios encontramos importante información acerca de las funciones que cumple nuestro profeta viviente.
Dar oído a las palabras de un profeta
Sigamos la enseñanza del presidente Harold B. Lee: “La única seguridad que tenemos como miembros de esta Iglesia es hacer exactamente lo que el Señor dijo aquel día en que ésta fue organizada… (Véase D. y C. 21:4–5). Habrá algunas cosas que requieran fe y paciencia. Podrá no gustarles lo que venga de las autoridades de la Iglesia. Puede que sea contrario a sus ideas políticas y sociales. Puede ser que interfiera con la vida social de ustedes, pero si prestan atención a estas cosas como si provinieran de la boca misma del Señor, con paciencia y fe, tienen la promesa de que ‘las puertas del infierno no prevalecerán contra vosotros’ (D. y C. 21:6)”.
La importancia de seguir al profeta a través de la Liahona
Al concluir una conferencia general, el presidente Ezra Taft Benson dijo: “En los próximos seis meses, el número de la revista Liahona en el que se publican los discursos de la conferencia debe estar junto con los libros canónicos, al alcance de la mano, para que lo consultéis frecuentemente”.