Algunos mormones se molestan conmigo cuando los llamo mormones. Son ” Santos de los Últimos Días” y definitivamente no pertenecen a la “Iglesia Mormona”. Sí, lo entiendo. Somos cristianos y sensibles al respecto. Amamos a Jesús y no queremos que a nadie se le olvide eso.
Pero ha llegado el momento de dejar de estar a la defensiva. Somos una iglesia misionera. Queremos conversos. Tenemos que encontrarlos donde están, y eso es buscando en Google la palabra “Mormón”.
Pertenezco a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
No es que los mormones no tengan una buena razón para gustarles el nombre completo de su iglesia. Jesús mismo nos dijo como debía ser llamada la iglesia.
Eso es gran cosa. Así que no es de extrañar que, históricamente, los mormones hayan sido un poco espinosos sobre el uso de cualquier otro nombre. Pero eso no puede decirse de las personas a las que no les gustan los mormones.
En la década de 1830, los que se oponían a los mormones comenzaron a llamarlos así. Bueno, también utilizaron el termino “Mormonita. “Mormón” por su parte quedo, y dado que, en realidad nos gusta bastante “El Libro de Mormón” nos dimos cuenta, que si no puedes vencerlos,entonces, únete a ellos. Y, de repente, tienes grupos Santos de los Últimos Días devotos como el Coro del Tabernáculo Mormón utilizando el nombre para identificarse. Pero entonces, en 1982, la Primera Presidencia solicitó a la prensa que utilice el nombre completo de la Iglesia. Como se puede ver en la siguiente tabla, en su mayoría ese pedido no funciono.
Linea azul: Mormón Linea Roja: Santo de los Últimos Días
El gráfico, del proyecto Ngram Visor de Google, es una tabla de la frecuencia de una palabra en la base de datos de libros de Google. Por lo tanto, no cubre los periódicos o entradas de blogs. De lo contrario, se trata de datos en el uso general. Y el mensaje es claro. La gente escribe “mormones” mucho más que Santos de los Últimos Días. En 2001, la Primera Presidencia pidió nuevamente a los medios a que empezaran a utilizar el nombre correcto de la Iglesia. Una vez más, el mundo no les hizo caso. Bueno, excepto los mormones. Los mormones dejaron de usar ese sobrenombre (a pesar de que el consejo era para los medios de comunicación.)
Y ahi se creo una brecha, con mormones llamándose a sí mismos Santos de los Últimos Días. Sin embargo fuimos testigos de lo que sucedió en los Juegos Olímpicos de Salt Lake y la postulación presidencial de Mitt Romney, todos los demás necesitaban llamarnos algo y siguieron usando el termino “Mormón”.
Una rosa con otro nombre
Julieta, quien pronunció las palabras de mi subtitulo, se olvidó de una cosa. Si decides llamar a una rosa una planta carnívora y le pides a tu novio una, la flor que te dará no va a oler tan bien.
La razón por la que tenemos un nombre es para que la gente sepa lo que somos. Y cuando nuestros vecinos que piensan que los mormones son polígamos locos conocen a sus corteses y de una u otra manera buenos vecinos “Santos de los Últimos Días”, aun así seguirán pensando que los mormones son locos. Y cuando los misioneros mormones toquen su puerta, no les abrirán.
Mi nombre es Isaac. Me gusta el nombre Isaac. Nunca he sido un gran fan de “isaacito” o algún otro sobrenombre con el que me han conocido.
Si siguiera mi vida haciendo caso omiso de todas las personas que me llaman por los distintos sobrenombres con los que mis amigos me conocen, fallaría en la mayoría de mis clases, realmente sacaría de sus casillas a mis jefes, o simplemente me aislaría de todas aquellas personas que no me llaman por mi nombre correcto.
La moraleja de la historia es que puedes luchar tanto como puedas en lo que respecta a como quieres que te llamen, pero en algún momento, tendrás que aceptar la realidad de como te llaman. Para mí, son los diferentes sobrenombres con los que me conocen y para los mormones, es el termino “Mormón”.
Otro punto, Julieta.
Julieta en el balcón
Sí, tú. De pie en el balcón quejándote de como las cosas deben ser llamadas. Rosa es un gran nombre. Son cuatro letras, y muy fácil de recordar. Si todo el mundo tendría que decir “Rosa laevigata” probablemente habrían cambiado a otro nombre, porque eso es demasiado largo y difícil de decir.
Para los editores de periódicos con un número de palabras ajustado, y con titulares que deban contener, “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días” eso parece una monstruosidad. Los mensajes de Facebook que reciben la mayor cantidad de vistas tienen 40 caracteres. El nombre completo de la Iglesia consta de 49 caracteres.
Los futuros mormones nos llaman mormones
Cuando sientes curiosidad acerca de una religión y no se sabes mucho acerca de ellos, ¿qué haces? En los últimos años, he querido saber más acerca de los bahá’ís, musulmanes y adventistas del séptimo día. Son mis vecinos. Son parte de los debates públicos. Soy curioso. Lo que hice fue buscarlos en Google. Y aseguraría que la mayoría de personas hace lo mismo. Entonces, ¿qué crees que tus vecinos hacen cuando quieren saber acerca de tu religión. lo Googlean. No llaman a los misioneros. No sacan un libro de la biblioteca. No leen un folleto que fue dejado en su puerta. Lo googlean. Y cuando nos googlean, googlean “mormones”. ¿No me crees?
El gráfico de arriba es una herramienta llamada “Google Trends” que Traza con qué frecuencia las personas usan los términos en las búsquedas en Google. ¿Quieres adivinar cuál está en azul? “Mormones” es enormemente más popular que “Santos de los Últimos Días.” Estoy tratando de ser justo. Para la comparación Mormon, no en plural vs. Santos de los Ultimos Dias ” el último termino ni siquiera se registra.
Así, que mientras te quejas por el uso de la palabra Mormón hay miles de personas curiosas por nuestra religion buscándonos con ese “incorrecto nombre”, con cada artículo en este sitio web quiero dirigirme especialmente a las personas que están buscando en Google la palabra “Mormón”. Debido a que son curiosos. Son curiosos acerca de mí. Son curiosos acerca de mi religión. Y si se niegan a hablar con ellos porque usaron el nombre equivocado, entonces estamos perdiendo muchas oportunidades.
En el Internet, si yo nunca uso esa palabra en mi título para que Google lo encuentre, eso es equivalente a negarse a hablar contigo.
Y no soy la única persona que piensa así. “Deseret News”, el diario propiedad de la Iglesia, publicó una columna entera hace unos años acerca de por qué iban a comenzar a usar la palabra “Mormón”.
Y la Iglesia real. La que es dirigida por el profeta. Usa la frase “Iglesia Mormona” dos veces en la página oficial Mormon.org
Es tiempo de que hablemos con la gente que quiere hablar con nosotros. Poner nuestros dedos en los oídos y decir no “Ese no es mi nombre, ese no es mi nombre”, no es exactamente propicio para, ya sabes, tener una conversación alturada.
Los mormones fundamentalistas lo arruinaron todo
A los mormones fundamentalistas les encanta la palabra Mormón. La abrazan. Y en la cultura popular los definen en gran medida.Y puesto que, nos guste o no, la gente llama a la iglesia a la cual perteneces “Mormón”, de alguna manera se nos va a conectar con ese grupo sectario que no tiene ninguna relación con La Iglesia de Jesucristo. Pero no tiene por qué ser así. Ya muchos estadounidenses y latinos reconocen la diferencia entre la “corriente principal” de mormones y los mormones “fundamentalistas” o polígamos. Sin embargo, si queremos ser protagonistas en esa conversación, tenemos que ser parte de esa conversación. Si no estamos dispuestos a sumarnos a la palabra Mormón, básicamente estamos diciendo que no queremos hablar. Que perdemos. Que los fundamentalistas puedan usar el termino “mormón” sin importar el daño que hacen a nuestra Iglesia, nuestra reputación, y nuestros esfuerzos misionales.
Los tiempos están cambiando
Como parte de mi trabajo para mormonsud.org, he realizado varias encuestas y focus group en los últimos seis meses. Y hay una gran cantidad de miembros de la Iglesia que ya usan de manera normal la palabra Mormón. también hay muchos que todavía la rechazan.
Pero es bastante fácil saber quién es quién. Seguro de que los tamaños de las muestras son pequeños, y no fueron al 100%. Pero si naciste antes de 1981, lo más probable es que no te guste la palabra Mormón. Si naciste después, el termino te es indiferente o lo utilizas con normalidad. Con algunas excepciones valga la pena resaltar.
Esencialmente, si fuiste adulto cuando la Primera Presidencia dijo a los medios de comunicación de usar el nombre completo de la Iglesia en 2001, entonces todavía mantienes ese consejo. Si no lo recuerdas, entonces has aceptado el uso popular y reconoces la gran utilidad de la palabra Mormón.
Somos miembros de una Iglesia viva. Y aunque la solicitud de la Primera Presidencia fue buena para los medios de comunicación en los días previos a los Juegos Olímpicos de Salt Lake City hace catorce años, esto no tiene porque dictar nuestras decisiones hoy. La Iglesia ha tomado claramente la delantera en abrazar la palabra “Mormón”, e incluso “Iglesia Mormona” en sus propias publicaciones.
Después de todo “Mormón” es una buena palabra
No tengo que justificar por qué ser llamados mormones es algo increíble ¿verdad? Sería como ser llamados los Kan Gengis, si Gengis Kan hubiese sido también un personaje sagrado. Mormón fue el líder de todo el ejército nefita cuando tenía dieciséis años. No olvides que para ese entonces ya había llegado a ser profeta, tenía encargado del libro más importante de todo su pueblo, y tuvo una visita celestial, Jesús.
Nos llaman así por este hombre:
Y ese es uno de los sobrenombres más distinguidos que alguien pueda tener.
Tu sabes que llamamos al sacerdocio de Melquisedec, porque no queremos repetir el nombre completo del sacerdocio todo el tiempo. Y porque ademas Melquisedec fue un hombre muy justo.
Y si eso no es suficiente para algunos de ustedes, tenemos también las aguas de Mormón, donde un agente secreto de refugiados reinicia toda la iglesia en su reino maligno. O también “El Libro de Mormón”, que es una prueba de que Jesús vive y ama a todos. Es justo decir que el nombre “Mormón” tiene un historial bastante bueno.
Así que no tengo ningún problema con el nombre Mormón. No se pueden burlar de mí por ese sobrenombre porque lo amo.
Debo decir también que una vez que las personas me comiencen a preguntar sobre los mormones comenzare explicándoles cual es el verdadero y correcto nombre de nuestra iglesia. Les explicaré lo importante que es Jesús para mí. Pero tenemos que iniciar la conversación desde un punto de partida.
El siguiente articulo fue escrito originalmente para mormonbud.com por Christopher D. Cunningham y adaptado al español por mormonsud.org
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