La posición de La Iglesia de Jesucristo de los santos de los Últimos Días es clara en su afirmación por medio su manual de instrucciones para sus líderes, la iglesia apoya la fertilización In Vitro en parejas con problemas de fertilidad pero se opone a la fertilización en personas solteras.
El Manual de Instrucciones dice:
“La Iglesia aconseja enérgicamente no recurrir a la fertilización in vitro con semen de otro hombre que no sea el marido o con un óvulo de otra mujer que no sea la esposa. Sin embargo, éste es un asunto personal que debe dejarse básicamente a criterio del esposo y de la esposa. Ellos son los únicos responsables de esta decisión.”
El Manual también tiene esto que decir acerca de la inseminación artificial:
“No se aprueba la inseminación artificial en mujeres solteras. Las hermanas solteras que rehúsen deliberadamente seguir el consejo de los líderes de la Iglesia en ese asunto quedan sujetas a la disciplina de la Iglesia.”
Aunque las políticas están en relación con dos procedimientos separados, la Iglesia siempre ha declarado firmemente que el traer voluntariamente a niños al mundo se debe hacer entre un hombre y una mujer que estén casados entre sí, y puedan cubrir las necesidades financieras y emocionales de los niños.
Además del costo, todo el proceso puede ser muy agotador, incluso para alguien con un estado mental excepcional y sin duda no para alguien con un corazón débil. De acuerdo con el CDC, la tasa de éxito para las mujeres mayores de 40 años de tener con éxito con el método de FIV de reproducción es de 12%. Este procedimiento conlleva un sistema de apoyo del cónyuge, amigos y familiares.
Podríamos mencionar a Sara y el nacimiento de Isaac. Tener un hijo a la edad de 90 es realmente un milagro. Debemos tener en cuenta, sin embargo, que Sara y Abraham eran esposo y esposa cuando nació Isaac. Isaac nació de padres que hicieron convenios entre sí dentro de los lazos del matrimonio.
Sin embargo, cada caso es totalmente independiente y debe ser consultado con su obispo sobre esto antes de seguir adelante con su decisión así como orar para recibir inspiración y revelación personal sobre este tema.
