Sesenta y ocho misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dejaron sus maletas y pertenencias en Kiribati, un país ubicado al noreste de Australia, para reducir el peso de carga del avión permitiendo así que 11 fiyianos pudieran abordar y regresar a sus hogares en la isla de Fiyi.
Este fue un vuelo regional organizado por Fiji Airways para llevar a estos misioneros al aeropuerto internacional de la ciudad de Nadi antes de su vuelo trans-Pacífico a Salt Lake City, Estados Unidos el sábado pasado.
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El primer ministro de Fiji, Voreqe Bainimarama, dijo que esta buena acción era una demostración profunda de lo que significaba poner a la humanidad primero y tener amor y compasión por nuestros semejantes, “no solo con palabras, sino con hechos”.
“Gracias a su sacrificio, estos fiyianos han regresado a Fiyi, donde se reunirán con sus familias después de cumplir con una cuarentena obligatoria de dos semanas”, dijo Bainimarama.
“Porque si bien este virus puede cerrar fronteras, mantenernos en casa e incluso quitarnos la vida, no puede despojarnos de nuestra humanidad. No puede disminuir el amor que tenemos por los demás, independientemente de quiénes son, de dónde vienen o la fe que siguen.
Vinaka (gracias) a todos los que ayudaron a traer a estos 11 fiyianos a casa. En las próximas semanas y meses, grandes sacrificios serán requeridos de todos nosotros; siempre que usemos la compasión como nuestro principio rector, no hay ningún desafío que nosotros, el pueblo de Fiyi, no podamos superar”.
Este artículo fue escrito originalmente por Lds Living Staff y fue publicado originalmente por fijitimes.com bajo el título “COVID-19: LDS missionaries leave bags behind so Fijians can return home”
