No creo que nadie me haya contado alguna vez específicamente sobre el reino telestial, pero recuerdo haber crecido con la creencia de que todos los que se suicidaron no llegarían al reino celestial.
Era contradictorio creer en la Expiación y la ciencia médica moderna. Además, no estaba completamente seguro de cómo esa creencia se originó cuando no se especifica en las escrituras. Si bien las escrituras mencionan que los asesinos estarán “fuera” del reino celestial (Ap. 22:15), no especifican que el reino telestial y el asesinato puedan ser temas completamente diferentes al suicidio.
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Pero, me di cuenta de que no era el único con esa creencia y que muchos otros mormones también creen que aquellos que se suicidan serán colocados en el reino telestial para siempre, sin excepciones.
Sin embargo, ese no es el caso.
Parte de esta creencia del reino telestial probablemente se haya originado de una cita transmitida de generación en generación. El 19 de agosto de 1877, Charles W. Walker registró una supuesta declaración que Wilford Woodruff escuchó de José Smith. Esta es la cita que utilizamos como mormones para describir la majestuosidad de los tres grados de gloria. No obstante, también es una cita registrada de tercera mano, años después de la muerte de José Smith.
“Y, el último viernes mientras hablaba en el funeral de Matilda Moody, dijo que deberíamos mejorar el presente y hacer todo lo posible por nuestros muertos antes de que la muerte nos llamara. [Hizo referencia] a una declaración de José Smith, que le escuchó pronunciar (de esta manera) que si las personas sabían qué había detrás del velo, intentarían por todos los medios suicidarse para poder llegar ahí, pero el Señor en su sabiduría había implantado el temor a la muerte en todas las personas con el fin de que se aferraran a la vida y así, cumplieran los designios de su creador.” (A. Karl Larson, Katherine Miles Larson, “Diary of Charles Lowell Walker,” Utah State University Digital Commons).
Este es el único registro escrito que tenemos de esta cita de José Smith, pero se ha vuelto muy conocida con el tiempo. En algunos casos, incluso esta cita ha sido adaptada para hacer referencia al reino telestial. O, a veces, incluso esta cita ha sido señalada como algo que Brigham Young dijo alguna vez.
En ninguna parte de esta cita registrada se especifica que aquellos que se suicidan entran al reino telestial. De hecho, el último destino de aquellos que se suicidan todavía es ambiguo.
Sin embargo, sabemos que aquellos que van al reino telestial “son los que no recibieron el evangelio de Cristo ni el testimonio de Jesús.” (DyC 76:82).
Si bien es un pecado matar y “hacer cosa semejante” (DyC 59:6), como señala el Manual 2 Administración de la Iglesia, “…una persona que comete suicidio quizás no sea responsable de sus propios actos. Sólo Dios puede juzgar en este asunto.”
No sabemos dónde aquellos que se suicidan residirán en las eternidades. Pero, sí sabemos que, como con todos nosotros, el juicio final es de Dios.
Articulo originalmente escrito por Katie Lambert y publicado en ldsliving.com con el título “Where the Myth That Those Who Commit Suicide End Up in the Telestial Kingdom Originates.”