A la mitad de su vuelo de Salt Lake City, Utah a Honolulu, Hawái, Lavinia Mounga se llevó una sorpresa increíble cuando dio a luz a un bebé que no sabía que estaba esperando.
El bebé nació con apenas 29 semanas de gestación, una circunstancia delicada incluso en el entorno de un hospital y aterradora durante un vuelo sin acceso a los procedimientos médicos necesarios para la salud y cuidado del bebé.
Según una entrevista con KSL, Lavinia dijo que se desmayó en el baño del avión solo para despertar con un bebé en sus brazos.
“Sentí una presión y lo siguiente que sé fue que abrí los ojos, miré hacia abajo y realmente no supe bien lo que vi, pero bajé la mano para saber lo que era y era un bebé”, explicó.
Milagrosamente, el vuelo llevaba a tres enfermeras neonatales a bordo, Lani Bamfield, Amanda Beeding y Mimi Ho, y también al doctor en Salud Familiar, Dale Glenn.
El Dr. Glenn compartió su experiencia en una publicación de Facebook:
“Usamos cordones de zapatos, un calcetín (como un calentador para la cabeza del bebé), bolsas de plástico, bolsas de agua caliente (para aumentar la temperatura), un Apple Watch (que funcionó sorprendentemente bien como un monitor cardíaco) y una máscara de oxígeno para estabilizar al bebé, mantenerlo abrigado y ayudarlo a respirar hasta que estuviera lo suficientemente seguro como para colocarlo en los brazos de su madre.
Tres horas después, finalmente llegamos a Honolulu. El momento crucial llegó cuando, después de aterrizar, pusimos a la madre y al bebé en una silla de ruedas y él se despertó y finalmente, por primera vez, lloró. Todo el avión aplaudió.
Solo hay alrededor de 60 nacimientos de bebés en aviones registrados en la historia. ¿Cuáles son las probabilidades de que este bebé prematuro, de casi un kilo y medio, tenga tres enfermeras de UCI neonatal, un médico asistente y un médico con la experiencia suficiente para asistirlo cuando tomó la decisión de nacer en medio del Océano Pacífico?”.
Aquel médico compartió que en verdad “Dios nos cuida a todos”.
Las tres enfermeras del vuelo visitaron a Lavinia y al bebé el pasado viernes y dijeron que fue un reencuentro emotivo. Según KSL, la enfermera Mimi Ho expresó:
“Todas lloramos. Ella nos dijo que somos parte de su familia y dijo que todas somos sus tías. Fue muy agradable poder verlos”.
Lavinia fue dada de alta, pero el bebé, Raymond permanecerá en la unidad de cuidados intensivos neonatales hasta que esté listo para irse a casa.
Fuente: Meridian Magazine