¿Por qué las mujeres mormonas fuertes permanecen en la iglesia? Yo no te puedo contestar esa pregunta por alguien más. Pero si puedo dar mi propia respuesta. Yo permanezco en la iglesia simplemente porque sí. Porque mantengo mis convenios, porque tengo el poder de saber y de ver que no puedo lograr nada sin mi Padre Celestial.
Las personas a menudo se preguntan por qué las mujeres mormonas fuertes permanecen en la iglesia. Como si una realidad secular, impía, impulsada por el poder, estuviera mejor adaptada a nuestro intelecto, nuestras ambiciones, o a nuestro respeto propio. Como si la mera idea de religión (especialmente la de los Santos de los Últimos Días) pudiera ser antiética a nuestros temperamentos firmes.
Yo nací sabiendo que había divinidad dentro de mí. Como dijo Sheri Dew:
Yo nací para la gloria. Todos lo fuimos. Lo vi en mi madre, mi abuela y mi hermana. Creo que éste es el núcleo de toda mujer fuerte: el conocimiento. Este fuego en el corazón. Este sentido de que tenemos un destino eterno. Esta grandeza.
Recuerdo cuando yo estaba aprendiendo sobre la restauración del evangelio y sobre los ángeles restableciendo los poderes ocultos para poder prepararnos a nosotros mismos y al mundo para la Segunda Venida de Cristo. Yo sabía que yo debía formar parte de esa multitud de Santos de los Últimos Días. Esos cumplidores de profecía. Cuando escuché y aprendí todas esas cosas, en algún lugar, muy dentro de mí, una voz ardiente dijo que sí, que todo era cierto.
Este artículo fue escrito originalmente por Eva Witesman y fue publicado en ldsliving.com, con el título “Why Strong Mormon Women Stay in the Church”