MyKayla Skinner, una Santo de los Últimos Días y gimnasta profesional, siempre recordará los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y el día que ganó la medalla de plata en la competencia de salto de caballo femenil.
Su historia fue una de las más comentadas en las olimpiadas, sin embargo, desde antes de su increíble logro ya era considerada un atleta de talla internacional.
Skinner también ha sido un ejemplo para muchos Santos de los Últimos Días y siempre ha compartido sus creencias ya sea con quienes la rodean o en sus redes sociales.
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En una publicación de la Iglesia en Instagram, ella compartió:
“Sentí la gran impresión de haber pasado por todas estas pruebas para ser un ejemplo más fuerte y mejor de Jesucristo. El consuelo, el valor y la motivación para levantarme y volver a intentarlo siempre provino de Él.
Saber que soy una hija de Padres Celestiales me sigue motivando a no rendirme nunca y hacer siempre mi mejor esfuerzo contra todo pronóstico. Nunca se sabe cuándo te llamarán”.
Días antes de cumplirse un año de haber ganado la presea de plata en los Juegos Olímpicos, Skinner fue entrevistada por Church News.
Ella compartió sobre lo que sintió días previos a la competencia de salto de caballo:
“Recuerdo haberme puesto de rodillas y orado. Seguía teniendo la sensación de que [mi tiempo en los Juegos Olímpicos] no había terminado… Era como si el Espíritu me estuviera diciendo: “Este no es el final””.
Todo parecía haber acabado para MyKayla Skinner. El sueño olímpico parecía haber llegado a su fin. Ella no clasificó para la final de los juegos y quedó devastada.
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Todo cambió repentinamente cuando Simone Biles se retiró de la competencia de salto de caballo. Casi de inmediato, Biles pensó en Skinner.
“Simone dijo: ‘Envíale un mensaje de texto a MyKayla y dile que no se vaya a casa en caso de que tenga que reemplazarme’”, compartió Skinner con los periodistas. “Y [ella] se aseguró que así fuera”.
Cuando llegó su oportunidad de representar a los Estados Unidos por última vez, Skinner estaba lista.
MyKayla Skinner, una Santo de los Últimos Días y gimnasta profesional.
Aquel domingo en Tokio, Skinner dio una de sus mejores presentaciones y recibió una puntuación de 15.033 y 14.800, lo que le dio una puntuación promedio final de 14.916.
Su esposo, Jonas Harmer, y sus padres, Cris y Kym Skinner, no pudieron asistir a los Juegos Olímpicos debido a la pandemia, pero gracias a la tecnología pudieron estar en contacto a pesar de la distancia y las distintas zonas horarias. Ellos le dieron los ánimos que necesitaba.
A un año de lo sucedido, MyKayla Skinner todavía siente que no parece real. Los últimos 12 meses han hecho que aprecie las “oportunidades de crecimiento” que ha tenido en la vida.
“Necesitaba esos desafíos y tribulaciones para convertirme en una mejor persona. Ahora soy una persona más fuerte, y espero poder salir de cualquier situación o prueba a lo largo de mi vida…
La vida no es fácil, pero saber lo que sé como miembro de la Iglesia me ayuda a saber que todo va a salir bien al final, de alguna manera u otra”.
Ahora, después de haberse retirado de la gimnasia profesional, Skinner todavía se encuentra ajustándose a su vida como una figura pública y medallista olímpica.
“Ha sido divertido disfrutar de la vida y no tener que estresarme más por la gimnasia, especialmente después de terminar mi carrera de una manera exitosa”.
MyKayla compartió que se llena de humildad cuando otros Santos de los Últimos Días se acercan a ella y le agradecen por representar a la Iglesia y a su país.
Créditos: Scott G Winterton, Deseret News
“Una de las mejores cosas de ser miembro de la Iglesia es saber que hay mucho más en mi vida que solo la gimnasia. Sé que eso puede ser difícil para muchos atletas [retirados], especialmente en el mundo de la gimnasia… Pero las bendiciones que tenemos, como poder sellarnos en el templo por toda la eternidad, me brinda una perspectiva más grande de las cosas”.
Por ahora, Skinner se encuentra estudiando radiodifusión deportiva y comentó que se siente cómoda frente a la cámara al hablar de temas relacionados con la gimnasia.
Ella también espera tener una conexión más fuerte con los jóvenes Santos de los Últimos Días, escribir un libro sobre su historia y tal vez utilizar su canal de YouTube y sus otras redes sociales para compartir artículos relacionados con la Iglesia.
“Me gustaría ayudar a la generación más joven a saber que la vida será difícil, pero que pueden superar todo gracias a Cristo”.
*Créditos foto de portada: Scott G Winterton, Deseret News
Fuente: Church News
