Hace poco enseñé una clase de doctrina del evangelio de la Sección 89 de Doctrina y Convenios, la Palabra de Sabiduría. Utilizamos un excelente ensayo sobre la influencia del Movimiento de la Templanza (movimiento social) para establecer el contexto de la búsqueda de orientación por parte de José al Señor.
Hablamos del desagradable y humeante ambiente en la habitación donde se reunía la Escuela de los Profetas, y las frustraciones de Emma Smith al tener que limpiar el tabaco que escupían en el piso.
Luego discutimos la Sección 89. Casi al final de la lección, le pregunté a la clase: “¿Quién guarda la Palabra de Sabiduría?” Ni uno solo alzó la mano. Fue una gran sorpresa para mí.
¿Qué tiene de importante el versículo 11?
El versículo 11 dice lo siguiente:
Cada hierba en su sazón y cada fruta en su sazón; todas estas para usarse con prudencia y acción de gracias.
Como asumí, los miembros de la clase habían pasado por encima este versículo sin prestarle mucha atención. Las cosas son diferentes ahora a la época de José Smith, especialmente en Estados Unidos, donde importamos frutas y verduras de todo el mundo, todo el tiempo.
En algún lugar u otro, algo siempre está de temporada, ¿verdad?
Pero una vez conocí a una mujer SUD que se crió en una granja de Utah en la década de 1950. Su familia no tenía mucho dinero, pero tuvieron una gran infancia, y todos los niños habían disfrutado de buena salud a medida que se hacían adultos, y luego a medida que envejecían. Ella dijo: “Es extraño que seamos tan saludables. Solo teníamos los alimentos de la granja. No teníamos verduras en todo el invierno, y no había mucha fruta, lo único que teníamos era enlatados. Pero al parecer estamos bien”.
De alguna forma obtuvieron suficiente vitamina C en el invierno para evitar el escorbuto. Eso es importante. Pero ciertamente no comieron como lo hacemos ahora. Es posible que no se hayan dado cuenta de que estaban manteniendo parte de la Palabra de Sabiduría que ignoramos en su mayoría.
La edad de tu cuerpo
¿Cómo sabe tu cuerpo cuántos años tienes?
Le hice esta pregunta a mi clase, y quedaron atónitos, en silencio. Podía leer sus caras. La pregunta nunca había entrado en sus mentes.
¿Y por qué sería importante para tu cuerpo saber cuántos años tienes?
Quiero divagar por un momento y hablar de la población de Kung en África Occidental. (Ahora, eso era inesperado, ¿verdad? Pero hay una razón para mi locura).
La gente Kung no vive tan prístina como antes, pero a principios de los años 70 antes de que entraran en la agricultura, todos querían estudiarlos. Eran cazadores recolectores que en su mayoría se reunían, comiendo unos 100 gramos de fibra al día. (Tal vez por eso eran nómadas).
Las niñas comenzaron a menstruar entre los 15 -17 años. Las mujeres amamantaron a sus bebés a demanda hasta los 3 o 5 años, por lo que sus embarazos fueron muy distantes, alrededor de 5 niños a la época anterior a la menopausia, alrededor de los 55 años.
Menos períodos significa menos exposición al estrógeno. Sin cólicos, sin endometriosis, sin cáncer, sin síntomas menopáusicos. Nada. No hay quejas femeninas.
Aquí en Estados Unidos, la edad media para la menstruación (comienza la menstruación) es de alrededor de los 10 años. Dieciséis por ciento de las niñas estadounidenses comienzan la pubertad a la temprana edad de 8. La menstruación temprana aumenta en gran medida el riesgo de que una niña padezca cáncer de mama en el futuro. Nuestra tasa de cáncer de mama es de 1 en 8, colocando a los Estados Unidos en el noveno lugar entre todos los países.
La exposición a las hormonas estrógenas en los alimentos y las toxinas químicas (especialmente los plásticos) son parte de la causa, pero un antropólogo médico, T S Wiley, ofrece otras posibles razones.
- Exposición a la luz – el cuerpo intenta juzgar nuestra edad en parte por nuestra exposición a la luz. Desde la invención de la electricidad, hemos dejado de levantarnos con el sol y de acostarnos cuando se pone. La exposición añadida a la luz engaña al cuerpo a pensar que ha pasado más tiempo. En realidad estamos destinados a dormir más en el invierno, también, cuando las noches son más largas (al menos en el hemisferio norte).
- Exposición a los azúcares – ¡Ajá! Aquí es donde entra el versículo 11. El cuerpo cuenta años al notar nuestro aumento en la ingesta de carbohidratos cuando las frutas y verduras entran en temporada. Eso debería ser el verano en los Estados Unidos, pero nos estamos llenando de azúcar durante todo el año. En las niñas, la menstruación temprana es más probable cuando se tiene sobrepeso. Y las bebidas gaseosas específicamente, han sido implicadas en la menstruación temprana.
Con todos los efectos perjudiciales que el consumo de azúcar tiene en nuestros cuerpos, esta es otra advertencia que hace que la Palabra de Sabiduría parezca más sabia que nunca. Todo este consumo de azúcar hace que nuestros años corporales pase volando. Además de las enfermedades degenerativas asociadas con el envejecimiento (que los niños están padeciendo ahora, también), nuestros cuerpos no saben cuándo debe comenzar la pubertad.
Tal vez deberíamos observar el consejo del versículo 11 para darle la bienvenida a todas las cosas en su temporada como una mejor manera de medir nuestras vidas.
Este artículo fue escrito originalmente por Gale Boyd y fue publicado en MormonHub, con el título The Verse we all Ignore in the Word of Wisdom Español © 2017 LDS Living