El día de ayer, 2 de junio, el Élder Weatherford T. Clayton, Setenta Autoridad General, junto a su amada esposa, la hermana Lisa Clayton, dieron un devocional virtual para todos los estudiantes de BYU-Idaho.
Hablaron acerca de cómo buscar la voz de Cristo y mencionaron 4 fuentes a las que podemos recurrir:
Las Escrituras
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“Deleitarnos en las palabras de Cristo en las Escrituras incrementa la influencia del Espíritu Santo en nuestras vidas”, dijo el Élder Clayton.
Por su parte, la hermana Clayton habló un poco acerca de la conversión “radical” de Pablo, que se registra en Hechos 9:
“Pablo iba de camino a Damasco ‘respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor’. En su camino, de pronto, ‘le rodeó un resplandor de luz del cielo’ y escuchó la voz del Salvador: ‘Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?’ Saulo respondió con una pregunta: ‘¿Quién eres, Señor?’”
Saulo no entendió lo que sucedía, por eso hizo una pregunta.
“¡Qué respuesta tan directa y humilde! Claramente, nuestras conversiones probablemente sean menos radicales y rápidas, aunque pueden impresionarnos o hacernos temblar. Es más probable que nos demos cuenta de que Él es quien está en nuestros momentos más calmados de búsqueda”, dijo la hermana Clayton.
La segunda pregunta que hizo Pablo, “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” es un ejemplo para cada uno de nosotros, para que le preguntemos a Dios todos los días qué desea que hagamos.
“Las dos preguntas de Pablo están entrelazadas en un ciclo que viene del cielo. A medida que aprendemos más acerca de nuestro Salvador y aprendemos a escucharlo, aumenta nuestro deseo de servirle. A medida que hacemos Su obra, reconocemos cada vez con mayor urgencia nuestra necesidad de llegar a ser más como Él”, dijo la hermana Clayton.
El templo
“El templo nos enseña sobre el Salvador”, dijo el Élder Clayton y citó algunas partes de los discursos del Élder Bednar y el Presidente Nelson en la última Conferencia General.
El Élder Bednar enseñó:
“Cuando invitamos el ‘poder de la divinidad’ a nuestra vida al recibir las ordenanzas del sacerdocio y al hacer y guardar convenios sagrados, somos bendecidos con una fortaleza mayor a la nuestra para superar las tentaciones y los desafíos de la vida terrenal y para hacer lo bueno y llegar a ser buenos”.
De manera similar, el Presidente Nelson enseñó lo siguiente:
“La Casa del Señor es una casa de aprendizaje. Allí el Señor nos enseña a Su propia manera… Allí aprendemos cómo podemos apartar el velo y comunicarnos más claramente con el cielo… Cuán deseosos deberíamos estar todos nosotros de buscar refugio allí”.
El Espíritu Santo
El Espíritu Santo trae a nuestra memoria las palabras de Cristo.
“La luz del cielo estará con nosotros a medida que escuchemos y prestemos atención a las palabras de Cristo”, dijo el Élder Clayton.
En la última Conferencia General, el Élder Neil L. Anderson nos invitó a registrar nuestras experiencias espirituales:
“Atesoren sus recuerdos sagrados. Créanlos. Escríbanlos. Compártanlos con sus familiares. Confíen en que les han sido dados por su Padre Celestial y por Su Hijo Amado”.
El Élder Clayton agregó:
“Recopilen sus experiencias espirituales. Atesoren sus respuestas del cielo. Permitan que los fortalezcan. Abran su corazón a ellas. A medida que lo hagan, descubrirán que su fundamento espiritual, si lo construyen sobre la roca de nuestro Redentor, se hará incluso más fuerte”.
Las palabras de los profetas y los apóstoles vivientes
El Élder Clayton testificó: “A medida que escuchemos y prestemos atención al Salvador y Sus profetas, tendremos mayor poder y capacidad para hacer Su voluntad así como para recibir la ayuda de los milagros celestiales”.
El Élder Holland enseñó en abril:
“Tenemos todos los motivos para esperar bendiciones aún mayores que las que ya hemos recibido porque esta es la obra del Dios Todopoderoso, esta es la Iglesia de la revelación continua, y este es el Evangelio de gracia y benevolencia ilimitadas de Cristo”.
Asimismo, el Élder Clayton invitó a los jóvenes a estudiar las doctrinas “puras, sencillas y claras” que se enseñan en la nueva Proclamación para el Mundo de la Iglesia.
Permitan que las palabras de Cristo profundicen en su corazón
El Élder Clayton concluyó el devocional con su testimonio:
“¿Están permitiendo que las palabras de Cristo profundicen en su corazón? A medida que permitan que [Sus palabras] profundicen y echen raíz en su corazón, van a sentir el cambio en ustedes. Sentirán su veracidad crecer en ustedes como una buena semilla y se volverá agradable”.
“Desde mis primeras experiencias sintiendo el Espíritu mientras oraba en las rodillas de mi madre hasta los momentos en que el Espíritu ha confirmado firmemente lo que he aprendido sobre el Salvador y Su evangelio es verdadero, he sentido crecer la semilla de la fe en mi corazón”.
La hermana Clayton concluyó su discurso con una promesa:
“El Señor los acompañará en este camino todos los días”.
Fuente: Church News