Los padres del presidente Russell M. Nelson, el presidente Dallin H. Oaks y el presidente Henry B. Eyring tuvieron un gran impacto en la vida de sus hijos.
En honor al Día del Padre, compartimos algunos datos que no sabías de los maravillosos padres de los miembros de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Marion Clavar Nelson
El presidente Nelson compartió que aunque su papá no era un miembro activo de la Iglesia, él siempre se dedicó a su familia: su esposa y cuatro hijos. Ellos siempre eran su prioridad.
Su papá trabajaba como reportero de deportes y automóviles para Deseret News, y luego como presidente y gerente general de la agencia de publicidad Gillham.
El presidente Nelson compartió:
“A pesar de su compromiso con la comunidad, Marion y Edna [Nelson] siempre pusieron a su familia como una prioridad en sus vidas. Su fidelidad y amor mutuo fortalecieron a su familia y generaron un profundo sentido de seguridad y pertenencia en el corazón de cada uno de sus hijos”. –“Russell M. Nelson: Father, Surgeon, Apostle”
Si bien puede que Marion Nelson no haya pasado mucho tiempo en reuniones del sacerdocio, él pasó incontables horas con sus hijos. Amaba el béisbol y para él era importante transmitir esta afinidad a sus hijos. Con frecuencia iban el parque, donde Marion nunca se cansaba de jugar con ellos.
Marion e Edna Nelson también impulsaron a sus hijos a procurar una educación y trabajar por sus objetivos.
“No hay palabras que puedan expresar adecuadamente la gratitud que siento por este compromiso con la excelencia en la educación y este nivel de apoyo. Sin su ánimos y seguridad absoluta de la validez de la educación y el servicio, mi vida tal como existe no hubiera sido posible”.
En febrero de 1977, un mes después del cumpleaños número 80 de Marion, el presidente Nelson ordenó a su padre élder en el Sacerdocio de Melquisedec. Solo un mes después, el 26 de marzo, Marion y su esposa, Edna, se sellaron en el Templo de Provo, Utah.
Lloyd E. Oaks
A diferencia del papá del presidente Nelson, el padre del presidente Dallin H. Oaks, falleció de tuberculosis antes de que cumpliera los 8 años.
Su padre era doctor y tenía menos de 38 años cuando falleció. Él nació en una cabaña al igual que los pioneros. Durante su niñez, corría descalzo con sus amigos en la granja de su familia cerca de una reserva india al oeste de Vernal, Utah.
El presidente Oaks compartió que cuando era niño su padre “tenía una familia numerosa (16 niños) y eran tan pobre que los vecinos una vez trajeron comida para que los niños pudieran tener una comida de Navidad y la familia pudiera sobrevivir la época de invierno”.
Ese gesto sería algo que Lloyd E. Oaks también compartiría con otros. Él trabajó como médico durante la Gran Depresión y brindó la atención necesaria a muchas personas que no podían pagar sus servicios.
El presidente Oaks recuerda que cuando era niño durante la Gran Depresión, los trabajos eran escasos y había mucha gente sin hogar.
Un día, él y su padre se detuvieron a ver una tienda que vendía artículos de deporte. Junto a ellos se detuvo un niño que era claramente muy pobre. Su padre invitó al niño a la tienda y le pidió que eligiera el artículo que deseaba para luego pagarlo.
“Yo no obtuve un [regalo] ese día, pero sí recibí una lección… Cuando mi padre y yo nos alejábamos de la tienda, él me dijo: ‘“Tú me tienes a mí. Él no tiene a nadie”. Con el tiempo me di cuenta de lo generoso y sensible que era mi padre a las necesidades de los demás”- “Friends”, junio de 1997
Henry Eyring
El presidente Eyring lleva el nombre de su padre. Henry Eyring era un hombre que trabajó en el campo de la química, llegó a publicar más de 600 artículos científicos, 10 libros de ciencia y otros libros sobre la religión y la ciencia.
Si bien su increíble mente, experiencia y capacidad como científico son impresionantes, fue su fe en Jesucristo y el evangelio restaurado lo que hizo que sus contribuciones fueran trascendentales.
Henry Eyring expresó:
“¿Hay algún conflicto entre la ciencia y la religión? No hay conflicto en la mente de Dios, sin embargo, con frecuencia siempre hay conflicto en la mente de los hombres”.
Como padre, esperaba mucho de sus hijos.
“La palabra ‘expectativa’ tenía un significado literal para Henry; naturalmente, esperaba que sus hijos tuvieran éxito, como si su éxito ya estuviera asegurado. Henry sabía por experiencia que el éxito tenía un precio, y él le enseñó a sus hijos a trabajar por ello”. -“I Will Lead You Along: The life of Henry B. Eyring”
El presidente Eyring compartió que su papá le enseñó dedicación, esfuerzo y perseverancia así como el perdón y la humildad. Él dijo para un artículo de la Sala de Prensa de la Iglesia de Jesucristo.
“Crecí con la idea de que podías ser muy, muy bueno en lo que hacías sin jactarte de ello. Mi papá nunca fue pretensioso, conocía mucha gente común y corriente y siempre era amistoso y los trataba como si fueran sus iguales. Puedo recordar una vez que le pregunté: “Papá, ¿por qué le haces preguntas a los empleados de la gasolinera?” Y mi papá respondió: “Nunca he conocido a un hombre del que no pueda aprender””.
Sin duda fue un gran ejemplo para él.
Fuente: LdsLiving