Esta es una pregunta que siempre los amigos de un mormón suele formular: “Si el nombre real es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ¿por qué se les dice mormones?” Si todavía no has encontrado una respuesta precisa para esto. A continuación algunos conceptos para que puedas explicar.
Mormones por el Libro de Mormón
Mormones Es el término que normalmente se usa para referirse a los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Llevamos este apelativo por el Libro de Mormón, otro testamento de Jesucristo y confirma las verdades que se hallan en la Santa Biblia.
El Libro de Mormón no reemplaza a la Biblia, ambas obran enseñan sobre Dios y Jesucristo. Estos volúmenes de Escritura son un compendio de enseñanzas como las registraron los antiguos profetas. Mientras que la Biblia explica los eventos del hemisferio oriental, el Libro de Mormón registra la vida de los habitantes de las antiguas Américas.
¿Qué significa la palabra mormón?
Mormón fue un profeta del Libro de Mormón que recopiló los registros de los antiguos habitantes de las Américas. Sin embargo, hace algunos años, Gordon B. Hinckley, décimo quinto presidente de La Iglesia, relató la siguiente experiencia en cuanto a ser llamado mormón:
“Hace más de 50 años, cuando yo era misionero en Inglaterra, dije a uno de mis compañeros: “¿Cómo podríamos lograr que la gente, incluso los miembros, llamaran a la Iglesia por su debido nombre?”
Él me dijo: “Eso no es posible. La palabra mormón está demasiado arraigada y es muy fácil de decir”. Y añadió: “Yo ya no insisto más. Si bien estoy agradecido por el privilegio de ser seguidor de Jesucristo y miembro de la Iglesia que lleva Su nombre, no me avergüenzo del apodo mormón”.
“Veras”, prosiguió, “si hay un nombre que es totalmente honorable en su derivación, es el nombre mormón. Y por eso, cuando me preguntan qué quiere decir, digo sencillamente: ‘mormón quiere decir muy bueno’.” El profeta José Smith, en 1843, nos explicó este concepto (véase Enseñanzas del Profeta José Smith, págs. 364-365).
Eso que me dijo me dejó realmente intrigado: “mormón quiere decir muy bueno”. Yo sabía, naturalmente, que “muy bueno” no era un derivado de la palabra mormón. Había estudiado latín y griego y sabía que el inglés proviene en cierta medida de esas dos lenguas y que los términos “muy bueno” no son derivación de la palabra mormón.
Pero él tenía una buena actitud que se basaba en una percepción interesante. Y. como todos lo sabemos, nuestras vidas se guían en forma considerable por nuestras percepciones. Desde entonces, cada vez que he vistes impresa la expresión mormón para describirnos, en periódicos, revistas, libros u otra cosa, acuden a mi memoria esas palabras que se han convertido en mi lema: “mormón quiere decir muy bueno”.
Es recomendable que las personas sepan que pertenecemos a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pero el apodo mormón es también una forma rápida y que debe responder a un calificativo positivo.