En su discurso de la Conferencia General de octubre de 2020, el élder Bednar enseñó:
“Algunos miembros de la Iglesia opinan que los planes y suministros de emergencia, el almacenamiento de alimentos y los kits de 72 horas ya no deben ser importantes porque las Autoridades Generales no han hablado recientemente y de manera extensa sobre esos y otros temas relacionados en Conferencia General.
Sin embargo, durante décadas, los líderes de la Iglesia han proclamado repetidas advertencias para que nos preparemos.
La constancia del consejo profético a lo largo del tiempo crea un potente concierto de claridad y un volumen de advertencia mucho más fuerte que el que pueden producir las actuaciones de un solista”.
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Continuó:
“Invito a que cada uno de nosotros ‘meditemos bien sobre nuestros caminos’ y nos ‘examinemos a nosotros mismos, para ver si estamos en la fe; y nos probemos a nosotros mismos’”.
¿Qué hemos aprendido durante estos últimos meses de ajustes y restricciones en nuestro estilo de vida? ¿Qué necesitamos mejorar en nuestra vida en el aspecto espiritual, físico, social, emocional e intelectual?
Aprendemos del élder Bednar que “ahora es el momento de prepararnos y probarnos a nosotros mismos que estamos dispuestos y somos capaces de hacer todo lo que el Señor nuestro Dios nos mande”.
Por lo tanto, “probarnos a nosotros mismos” significa reconocer las verdades del evangelio y el consejo de los profetas, y actuar.
A continuación, compartiré un plan para preparar a nuestras familias a lo que se avecina. Recuerda que este plan solo es una guía y debes adaptarlo a tus necesidades.
NOTA: Los planes más eficaces son breves y deben actualizarse en caso haya un cambio en tu situación familiar, o al menos una vez al año.
¡Comencemos!
1. Enumera los desastres naturales, provocados por el hombre o situaciones personales, que son más probables que ocurran en tu área.
Estos pueden incluir terremotos, inundaciones, tornados, tormentas de polvo, cortes de energía, pérdida de empleos, incendios en casa, disturbios civiles e incluso derrames de productos químicos.
Este año hemos experimentado una pandemia, huracanes en Centroamérica, incendios forestales en el Amazonas, crisis política en Sudamérica, crisis humanitaria en África, tifones e inundaciones en Asia, entre otros.
¿Cómo puedes saber cómo prepararte si no sabes para qué te estás preparando? Infórmate y ten en claro para qué te estás preparando. Pregunta a los socorristas cercanos para qué se preparan.
2. Para cada desastre, identifica las necesidades específicas de preparación antes de ese desastre.
Por ejemplo, en el caso de un huracán, debes preparar un plan de evacuación y un lugar de refugio, así como un plan para regresar a casa para la limpieza. Todos los desastres que causan gran destrucción, implicarán un seguro y un inventario de la vivienda. Asegúrate de incluirlos en tu planificación para el desastre.
3. Para cada desastre, identifica las respuestas específicas y necesarias para mantener a tu familia a salvo.
Por ejemplo, después de un terremoto, la necesidad inmediata sería determinar la seguridad de todos los miembros de la familia, un refugio seguro, alimentos, energía y formas de limpiar. ¿Qué herramientas o habilidades necesitarías para abordar todo lo mencionado?
Recuerda que no solo haces un plan para mantener a salvo a tu familia humana, sino también a tus mascotas. Identifica lo que necesitarás para mantenerlos a salvo, protegidos y alimentados.
4. Reúne información de contacto
1. Información de contacto, tal como la dirección de correo electrónico y el número de teléfono celular de todos los miembros de tu familia que viven en tu hogar, familias cercanas, contactos fuera del área, los amigos de tus hijos, los profesionales médicos, miembros de la Iglesia y las escuelas.
2. Información de contacto de la policía, el hospital y la estación de bomberos. Es posible que Internet no funcione, así que es necesario tener estas listas impresas.
3. Mapas que incluyan la ubicación de las casas de los amigos de tus hijos, tu centro de trabajo, los contactos fuera del área y la de tu refugio. Es posible que el GPS no esté disponible después de un desastre y que las carreteras por las que normalmente viajas se cierren. Los mapas de papel serán de gran ayuda.
4. Una lista de familiares y vecinos con necesidades especiales y todos los artículos que puedan necesitar, como una silla de ruedas, insulina, recetas y perros guía.
5. Una lista de familiares y amigos con equipo y / o habilidades que puedan ser necesarios después de un desastre.
6. Ubicación de refugios y lugares que albergarán animales.
5. Haz una lista de familiares y amigos que puedan tener y estar dispuestos a compartir herramientas, trabajo y suministros después de un desastre.
Consulta la lista que creaste anteriormente (en recopilar información), usa esa lista y sé específico en cuanto a cómo cada uno de tus contactos puede ayudar.
¿Qué amigos y familiares tienen una motosierra, capacitación médica, suministros enlatados, hachas, sierras para árboles, hieleras, llave para válvula de cierre o tractor?
Haz una lluvia de ideas sobre los elementos o habilidades que te faltan y aquello con lo que necesitarás ayuda.
6. Haz un plan para comunicarte
1. Correo electrónico: ¿Tienes energía de respaldo para poder enviar correos electrónicos? ¿Tienes todos los correos electrónicos en tu lista de contactos? Asegúrate de tenerlos registrados en lugares específicos en caso de que no puedas acceder a ellos a través de tu laptop o teléfono. ¿Tienes fuentes de respaldo de Internet WiFi?
2. Mensajes de texto: ¿Tienes los números de celular de todas las personas a las que puedas necesitar contactar y una forma alternativa de cargar tu teléfono cuando la red se inactive, como un cargador de 12V para el automóvil, un pequeño panel solar para cargar teléfonos, etc.?
3. Radio: Las radios funcionan cuando hay cortes de energía; considera la posibilidad de una batería de 12V.
4. Energía humana: ¿Tus bicicletas están en buen estado? Si no hay gasolina disponible, ¿mantienes llenos los tanques de tu automóvil? ¿Tienes gasolina almacenada para una motocicleta? ¿Cómo encontrarás a tus familiares y amigos para verificar cómo están?
5. Establece un punto de encuentro en caso de que ocurra alguna emergencia cuando la mayor parte de tu familia no esté en casa. Ten en cuenta qué infraestructura puede fallar durante un terremoto, una inundación o un tsunami. Además, ten lo que necesites en tu automóvil en caso de que solo puedas acceder a pie a tu punto de encuentro.
6. Verifica qué estaciones de radio y televisión en tu área transmitirán información de emergencia.
7. Practica
Una vez que hayas determinado qué desastres son más probables que ocurran en tu área, habrá acciones que practicar. Por ejemplo:
- Terremoto, agacharse y cubrirse.
- Fuego, debe haber al menos dos rutas de escape, saber cómo determinar si una puerta se puede abrir con seguridad.
- Evacuación, qué agarrar y qué cargar en el automóvil.
- Si estás lejos, practica cómo llegar a tu lugar de reunión.
- Practica con los niños cómo llamar a los números de emergencia.
- Practica con los niños cómo llamar a tu contacto fuera del área e informar.
Durante las próximas dos semanas, tu trabajo consistirá en completar las tareas del uno al cuatro.
Recuerda el consejo que el élder Holland dio a los estudiantes de BYU Idaho en 1998:
“Si solo se mantienen a flote en la corriente de un río, van a llegar a cualquier sitio; simplemente a donde los lleve la corriente. Seguir la corriente, seguir la marea, ir a la deriva no será suficiente.
Hay que elegir. El no elegir es una elección. Aprendan a elegir ahora mismo”.
¡Qué gran recordatorio para cada aspecto de nuestro viaje terrenal!
¿Tienes un plan ante cualquier desastre? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Esta es una adaptación del artículo que fue escrito originalmente por Carolyn Nicolaysen y fue publicado en latterdaysaintmag.com con el título “Preparing Your Family for Disaster: Not Making a Choice – is a Choice”.