Rob Farrell es un ex obispo y presidente de estaca de un barrio de solteros.
Luego, él y su esposa fueron llamados a servir como líderes misionales en la Misión Perú Lima Central.
En una entrevista para Deseret News, compartió 4 razones por las que existen los barrios de solteros y no es por el matrimonio. ¡Veamos!
Abandonar los conceptos erróneos sobre los barrios de solteros
En la entrevista, Ferrell enseñó por qué debemos abandonar los conceptos erróneos sobre el propósito de los barrios de jóvenes adultos solteros.
“Si pienso en un barrio de adultos jóvenes, ¿cuál cree mi generación que es el propósito de ese barrio?” Ferrell preguntó. “En mi experiencia, la mayoría de personas piensa que el propósito de un barrio de solteros es el matrimonio… y para mí eso es realmente triste. No existe un mensaje redentor en eso”.
Ferrell sabe que hay un propósito más elevado por el que existen los barrios para solteros y enfocarse en ello es esencial para la actividad de los adultos solteros en la Iglesia.
“El propósito de un barrio de jóvenes adultos solteros es ayudar a los jóvenes adultos a encontrar a Jesucristo. Ese es el propósito, no el matrimonio ni la misión, no es nada de eso. Los barrios de solteros sirven para ayudar a los adultos jóvenes a encontrar a Jesucristo y desarrollar una relación significativa con Él”, dijo Ferrell.
Él explica que muchos jóvenes adultos se cansan de que se les repita la importancia del matrimonio.
No obstante, al cambiar el enfoque de los barrios de jóvenes adultos solteros de encontrar un cónyuge a encontrar a Jesucristo, los miembros pueden disfrutar más plenamente de la vida ahora y estar más preparados para el matrimonio cuando sea el momento adecuado.
“Si el enfoque es venir a Cristo, entonces la consecuencia natural será que las personas desarrollen la capacidad de recibir revelación. Además, se acercarán más a Jesucristo, lo cual los conducirá a la clase de decisiones que tendrán un impacto más significativo en sus vidas”, dijo Ferrell.
Un enfoque excesivo en la misión
Un enfoque excesivo en el matrimonio no es lo único que puede diluir el poder de un barrio de jóvenes adultos solteros, también lo puede hacer un enfoque sesgado en la misión.
Servir en una misión es una experiencia extraordinaria en la vida de muchos jóvenes Santos de los Últimos Días. No obstante, el primer enfoque de los líderes y padres debe seguir siendo conectar a los jóvenes adultos con Cristo.
Si las tradiciones culturales que circundan la misión se interponen, los adultos jóvenes cuyas vidas y decisiones no encajan en el molde habitual pueden sentirse alienados y optar por alejarse de la Iglesia.
“Pienso en esa presión de servir en una misión y… si el enfoque no está en ayudar a los jóvenes adultos a venir a Cristo, puede ser algo muy dañino”, dijo Ferrell.
Para ayudar a ilustrar cómo los líderes y los padres pueden elevar su enfoque, Ferrell compartió una historia real de un joven que quebrantó la ley de castidad hasta un día antes de ir al CCM.
Después de siete días en el CCM, el joven decidió volver a casa. Sin embargo, sus padres estaban tan desilusionados que no quisieron recogerlo del CCM.
En cambio, un hermano mayor llegó y llevó al joven a reunirse con su presidente de estaca para ser relevado.
El presidente de estaca se apresuró en recordarle al joven las consecuencias de las relaciones sexuales antes del matrimonio y que debía haber sido más sabio.
Está de más decir que la entrevista no fue una buena experiencia para el misionero.
Cuando volvió a casa, lo primero que le dijo su madre fue: “¿Qué les vamos a decir a todos?”
“¿Crees que la tradición y la cultura no están matando a las personas? Será mejor que nos demos cuenta de lo que les estamos haciendo a estos jóvenes adultos cuando nos enfocamos en las cosas equivocadas”, dijo Ferrell.
Si bien la experiencia de este joven no refleja la razón del retorno temprano de todos los misioneros, lo que sucedió en su vida después es conmovedor e instructivo.
El primer domingo después de regresar a casa, el joven decidió ir a la Iglesia en el barrio de su familia. Sin embargo, mientras estaba en su auto, sintió que no podría soportar la tensión dentro de la Iglesia. Así que, se fue. Luego, recibió un mensaje de texto de otro joven que expresó comprensión por su situación y lo invitó al barrio de solteros.
Encontrar a Jesucristo
“El joven entró al barrio de solteros donde un obispo entendió el propósito del programa de jóvenes adultos: ayudarlo a venir a Cristo. Puso su brazo alrededor del joven, sin siquiera saber la situación, lo amó y lo recibió”, dijo Ferrell.
Luego de esa cálida bienvenida, el joven decidió seguir asistiendo al barrio. Tiempo después, accedió a reunirse con Ferrell, que se desempeñaba como presidente de estaca.
Al principio, el joven parecía frustrado por tener que hablar con otro líder del sacerdocio sobre sus errores del pasado. No obstante, cuando los dos comenzaron a conversar, las lágrimas brotaron de los ojos del joven cuando expresó que todos los que lo rodeaban hablaban de su regreso temprano de la misión.
Entonces, Ferrell dijo algo que el joven no esperaba: “¿Qué… si te dijera que no me importa si regresas al campo misional o no?”
El joven se sorprendió y dijo que Ferrell no podía decir algo así porque era presidente de estaca. Entonces, para ilustrar su punto, Ferrell dio un paso más y dijo: “A Jesucristo no le importa si regresas al campo misional”.
Ferrell continuó explicando que quería concentrarse en ayudar a este joven a sentir el amor y el poder de Jesucristo, en lugar de simplemente regresarlo a su misión. Mientras Ferrell hablaba sobre lo que significa venir a Cristo, el joven lloró de alivio.
“He escuchado a la gente hablar de eso toda mi vida. Pero, no sé cómo hacer eso. ¿Puede ayudarme a encontrar a Jesucristo?”, dijo el joven.
Ese, dijo Ferrell, es el propósito de los barrios de Jóvenes Adultos Solteros.
Confiar en los adultos jóvenes
Finalmente, Ferrell compartió una forma de ayudar a los jóvenes adultos a conectar con Cristo:
“Los invito a cambiar algunos de los estereotipos que circundan los programas para adultos jóvenes e incluso los mismos adultos jóvenes.
Necesitamos confiar más en ellos.
No solo necesitamos descubrir cómo inspirarlos y animarlos, sino que lo que es absolutamente más importante, necesitamos aprender de ellos.
Es mi testimonio que, si vemos la bondad en esta nueva generación, se verán envueltos en milagros que este mundo nunca ha visto”, dijo.
Fuente: LDS Living