Una bendición patriarcal está disponible para todo miembro digno de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Esta bendición incluye el consejo del Señor para ti y la declaración de tu linaje en la Casa de Israel.
Sin embargo, antes de recibir tu bendición patriarcal, es importante que te prepares adecuadamente y entiendas algunas cosas sobre lo que es y no es una bendición patriarcal.
1. Debes ser digno de recibir tu bendición patriarcal
Para recibir una bendición patriarcal, primero debes reunirte con tu obispo y obtener una recomendación.
Tu dignidad personal te ayudará a prepararte para recibir el consejo que contiene tu bendición y te permitirá acercarte más al Señor.
2. Una bendición patriarcal es diferente a otras bendiciones
Antes de recibir tu bendición patriarcal, debes entender por qué ella es única.
Por ejemplo, servir como “patriarca” es un oficio del Sacerdocio de Melquisedec, no solo un llamamiento.
Se llama y ordena a un patriarca específicamente para dar bendiciones patriarcales.
Esto distingue una bendición patriarcal de la bendición de un padre o una bendición para apartar a alguien para servir en un llamamiento, ya que solo la persona que se llama y ordena para dar bendiciones patriarcales puede hacerlo.
Asimismo, puedes recibir una bendición patriarcal solo una vez en tu vida.
3. La declaración de tu linaje
En tu bendición patriarcal encontrarás la declaración de tu linaje. En ella se señala que eres de la Casa de Israel y que perteneces a una tribu específica de Jacob.
Puedes pertenecer a la Casa de Israel de sangre o por haber sido adoptado en el bautismo.
Independientemente de cómo llegaste a ser miembro de la Casa de Israel, lo más importante es que eres heredero de todas las promesas y bendiciones del convenio abrahámico.
4. El propósito de tu bendición patriarcal
Tu bendición patriarcal contiene el consejo específico del Señor para ti.
El fallecido presidente Thomas S. Monson enseñó:
“El mismo Señor que le proporcionó la Liahona a Lehi, nos brinda a nosotros hoy un don valioso y excepcional que proporciona guía a la vida, que marca los peligros que se nos interponen y nos traza el camino, un sendero seguro, no hacia una tierra prometida, sino hacia nuestro hogar celestial.
El don al que me refiero se conoce como ‘bendición patriarcal’. Todo miembro digno de la Iglesia tiene derecho a recibir este tesoro personal tan preciado e invaluable”.
Se entrega la bendición patriarcal con el propósito de guiar a los Santos de los Últimos Días a cumplir la misión de su vida.
En una carta a los presidentes de estaca, la Primera Presidencia escribió:
“Las bendiciones patriarcales incluyen una declaración inspirada del linaje del receptor.
Además, según lo inspire el Espíritu, [la bendición patriarcal puede comprender] una declaración inspirada y profética de la misión de vida del receptor junto con las bendiciones, advertencias y amonestaciones que el patriarca se sienta impulsado a dar para el cumplimiento de la misión de esa vida.
Asimismo, siempre se deja en claro que el cumplimiento de todas las bendiciones prometidas está sujeta a [nuestra] fidelidad al evangelio del Señor, cuyo siervo el patriarca es”.
Una bendición patriarcal no garantiza ningún acontecimiento o bendición en tu vida, ni incluye necesariamente todos los acontecimientos significativos de tu vida.
Sin embargo, puedes recibir guía a través del Espíritu a medida que estudies tu bendición patriarcal, ores y trabajes para que se cumplan las promesas que contiene.
5. Una bendición patriarcal es eterna
Una bendición patriarcal es eterna. Por eso, no todo lo mencionado en ella se cumplirá en esta vida, sino también en la eternidad (“Leales a la Fe“).
Lo más importante que debes recordar es que, mientras seas fiel y obediente, las bendiciones prometidas llegarán en el tiempo del Señor.
Esta es una traducción del artículo que fue publicado originalmente en Utah Valley 360 con el título “5 things to know before you get your patriarchal blessing“.