La artista Shelby Stroud ha desarrollado un estilo único y profundamente emotivo: retratos hiperrealistas compuestos con materiales naturales como conchas marinas, piedras, fósiles y plumas.
Su obra más desafiante y espiritual hasta la fecha es A Sure Foundation, un retrato de Jesucristo formado por más de 3,500 elementos que juntos transmiten una poderosa sensación de amor y firmeza.
El proyecto no nació de un plan preconcebido, sino de una inspiración que Shelby inicialmente resistió.
“Nunca pensé en hacer un retrato completo del Salvador. Me parecía demasiado sagrado y fuera de mi alcance”.
En ese momento, su trabajo se limitaba a composiciones con conchas de mar, y aunque había considerado representar los pies de Cristo caminando sobre el mar, un retrato completo no parecía encajar.

Sin embargo, la inspiración persistió. Un día, la idea de usar rocas llegó con fuerza a su mente. Y entonces todo cobró sentido.
“Cristo es mi roca. Él es la roca”.
El simbolismo era perfecto, y aunque no se sentía preparada para representar al Creador, decidió confiar en que, si este impulso venía de Dios, Él supliría lo que ella no podía aportar.
El resultado es un retrato cautivador. De cerca, uno puede distinguir las piedras, maderas petrificadas, fósiles y conchas ensambladas con minuciosidad. De lejos, la imagen de Cristo emerge con una expresión serena y penetrante.
“Las rocas son constantes, fuertes y confiables. En los momentos difíciles de mi vida, siempre he sentido como si una mano me levantara y me colocara nuevamente sobre esa roca segura”.

Ese simbolismo personal está presente en cada fragmento de la obra. Tras la muerte de su padre cuando tenía 17 años, y más tarde la de sus cuñadas, Shelby encontró consuelo y perspectiva al apoyarse en la fe.
“Cuando he sentido desesperación ha sido porque he bajado de esa roca, buscando en la arena inestable de las cosas mundanas. Pero siempre puedo volver a ese fundamento seguro, donde encuentro paz y una visión eterna”.
Durante el proceso de creación, Shelby también experimentó momentos que reforzaron su testimonio. Uno de los más significativos ocurrió cuando, por un error de cálculo, el diseño original quedó alterado. Ella había planeado colocar a Cristo ligeramente descentrado, pero al intentar corregir la estructura del tablero, la imagen quedó centrada, con Cristo mirando de frente al espectador.
“Supe de inmediato que no era un error. Era dirección divina”.

Para Shelby, este proyecto ha sido un reflejo del milagro de los panes y los peces. “Yo sabía que no era suficiente por mí misma. Pero ofrecí lo que tenía y confié en el Espíritu”, cuenta. El resultado ha superado sus expectativas.
“Si al menos una persona siente más esperanza, más amor o más constancia al mirar esta imagen, entonces habrá cumplido el propósito que pedí en oración”.
Hoy, A Sure Foundation decora hogares en todo el mundo, recordando que, con Cristo, nuestras pequeñas ofrendas pueden convertirse en parte de un milagro.
Fuente:LDS Living